Nuevo etiquetado nutricional

Obvié el asunto de los críos, tengo 2 niños pequeños y creéme que intento evitar la comida precocinada lo más que puedo y más. Yo iba más encaminado a un escenario donde solo hay adultos.

No podemos reducirlo a un escenario de un universo esférico y en atmósfera inerte. Eso no se da en la vida. Hemos de ser conscientes y actuar en consecuencia.

Saludos,

Jose

Lo que no puedes es forzar a cocinar al que no le gusta, por que no lo hará, por mucha conciencia y mucha reeducación que hagas. Otra cosa es cuando tienes personas a tu cargo y que son tú responsabilidad, como los niños. El escenario es un escenario real, tan real como que era mi escenario hace 5 años, mi mujer y yo, sin críos...Yo he cocinado desde que me independicé porque me gusta, pero hay gente a la que no. No veo mal que haya una industria de precocinados, lo que veo infame es que esa industria sea el coño de la Bernarda.

La educación nunca puede ser una obligación... ¿o sí? No puedo obligar a nadie a aprender a leer ¿o sí? Ni a a que aprenda a sumar, restar, multiplicar y dividir ¿o sí? ¿Debemos o no debemos educar para proporcionar los conocimientos y habilidades necesarios para sobrevivir y vivir como elementos individuales y elementos en sociedad?

Y una vez educados y con conocimiento, ¿serían estos individuos los que empujasen esos alimentos fuera del ciclo no-vital? Si existe una industria de precocinados es porque son necesarios, pero ¿y si se cambiase el escenario que los hace "necesarios" y dejasen de serlo?

Saludos,

Jose

Para llegar a ese punto hay que cambiar demasiadas cosas...No solo a nivel de educación, sino de estilo de vida. Las jornadas laborales de este santo país son criminales, yo hay dias que apenas tengo tiempo ni para comprar 4 cosas o hacer para cenar una sopa y una tortilla francesa...

Mmm... pues me parece una cena excelente, la verdad.

Si algo está mal, cambiémoslo. Llevará más tiempo o llevará menos, pero cambiemos lo que está mal.

Saludos,

Jose

En esto no te puedo más que dar la razón

Tienes razón, pero lo primero es tener una ley para obligar a cumplirla (y como bien dices hay que vigilar para que se cumpla)

¿Que la ley es demasiado pobre? Seguro, pero caminando se hace camino,

Saludos

La autorregulación es (casi) sinónimo de incumplimiento

Y sin el casi. Como comentaba en un mensaje anterior es poner a la zorra a cuidar las gallinas.

Saludos,

Jose

Fíjate si existirán leyes que este Reglamento es del 2011 y en sus considerandos se hacen referencia a Directivas anteriores e incluso al Libro Blanco de la Comisión, de 30 de mayo de 2007, que ya se anticipaba a lo expresado en los videos cuyos enlaces nos ha facilitado José.

Las demoras que el mencionado Reglamento permitía para las entradas en vigor nos han llevado a que
"el artículo 9, apartado 1, letra l), que será aplicable a partir del 13 de diciembre de 2016: la información nutricional"

Si queréis distraeros un rato, aquí tenéis materia
https://www.boe.es/doue/2011/304/L00018-00063.pdf

Saludos

Las cosas de palacio van despacio, pero aquí se ve que van a cámara lenta.

Saludos

a ti eso te da igual,de esas cosas tu ni las pruebas,je,je,je.saludos mister RESTAURANTMAN.

¡Hola Jose!

Estoy muy de acuerdo con lo que comentas. Todo se basa en la educación, Debemos insistir en la formación alimenticia de los más pequeños para que cuando sean mayores puedan elegir bien (con o sin etiquetado). Es cierto que las grandes industrias agroalimentarias se han hecho con el mercado, lo cual ha supuesto terribles pérdidas, de dinero para los pequeños agricultores, y de calidad de vida para los consumidores. Pero también es cierto, que hay otra nueva industria que se está haciendo rica, la de los alimentos ecológicos... Pues según mi experiencia, es mucho más caro comprar un pollo suelto de corral (como los de toda la vida) que uno hormonado y controlado biológicamente. Al final...a pagar poca ropa, como siempre.

Por cierto, te recomiendo (si no lo has visto) el documental "La alimentación del futuro".

¡Muchos saludos!

No creas. A veces como en casa...

Saludos, capitan