La cuchara, el cuchillo, el tenedor... y ¿el teléfono móvil?

Efectivamente una persona humilde (aparte de bien educada, por supuesto)sería incapaz de actuar de esa manera.

Yo diría que hay una gran masa y muchos de ellos con un alto poder económico, que en lugar de vivir para comer, comen para vivir.

Pues no lo sabía, pensaba que seguías fiel a tus principios, yo solo tengo el de María.

Hay restaurantes que hacen lo que pueden para que no sean molestados los restantes comensales.Recuerdo un italiano estrellado que pedía amablemente apagar el móvil para no se viese afectado el punto del "risotto".

jajaja... más que italiano, por su astucia diplomática, no sería un restaurante "vaticano"?

Creo que todo se reduce a tener un mínimo de educación y respeto al resto de comensales.
Solo con esto, el debate estaría resuelto...

La verdad, panceta con pimientos fritos me parece un pelín exagerado como desayuno para un crío :-O El mío ya va pasadito de peso. Esta tarde le toca merendar un plátano y un par de mandarinas... y va que arde ;-)

El tema de los restaurantes me preocupa más. Y no sólo por la calidad de la comida. Es que en algunos parece que al cocinero le haya tocado el puesto en una rifa. Como últimamente se ha reducido bastante mi presupuesto para salidas, estoy descubriendo algunos sitios realmente infumables. Y casi siempre gracias a amigos, conocidos y/o familiares que los frecuentan. Hasta el punto que me estoy planteando dejar de comer fuera hasta que pueda permitirme ir a los sitios que me gustan. Prefiero invitarles a comer a casa y que traigan algo de postre. Me sale más barato y disfruto más. De lo último que he probado, de El Dien salí casi llorando de lo bien que lo pasé... pero almorzamos solos :-/

Llevo el antiguo móvil de Marieta. Si quieres te doy el número. Para lo que te va a servir... ;-P