¡No me fastidies!, me acabas de destrozar todas las previsiones presupuestarias

¡No me fastidies!, me acabas de destrozar todas las previsiones presupuestarias, si como barato no como saludable pero si quiero comer saludable tendré que renunciar a algunos extras como el "ocio".
Yo me conformaría con poder ir a comprar con la certeza de que alguien vela porque el contenido se corresponda con lo que indica el continente, sin necesidad de que como usuario necesite un doctorado en ciencias y tecnología de la alimentación.
Mucho me temo que seguiremos intentando resolver el enigma del origen de los productos, que las grasas continuarán siendo la asignatura pendiente, que se seguirán utilizando terminologías incomprensibles, que seguirán bombardeándonos con publicidades que rozan el engaño, etc.

Aunque hay que dar la bienvenida a toda medida que suponga un avance en cuanto a garantías para el consumidor, la realidad es que de poco sirve la normativa si no se establecen controles para su correcta aplicación y seguimiento.

Saludos.