Hola Carlaangr, desde mi punto de vista no es cuestión de permisividad. Las

Hola Carlaangr,

desde mi punto de vista no es cuestión de permisividad. Las leyes, los gobiernos, no son nuestros padres poniendonos hora para llegar a casa. Trabajan por y para nosotros.

A mi no me gusta comer en la calle. Soy un comodón y me gusta sentarme y a ser posible con mantel y servilleta, pero es tan obvio que es una forma sensata y honesta de ganarse la vida que apoyo en todo momento el que puedan hacerlo.

Además, qué narices, luego salimos de Españñññña y comemos sin problema en puestos callejeros, en la furgona que está al lado de cualquier museo y en cualquiera que haya en cualquier circuito de pruebas de automovilismo y ¿resulta que en la esquina de nuestra casa no?

Saludos,

Jose