Antes sí, es decir, hace 4-6 años sí, ahora mismo, en este momento vital mío,

Antes sí, es decir, hace 4-6 años sí, ahora mismo, en este momento vital mío, NO es suficiente el servicio del vino y el vino en sí para volver a un local de restauración.

¿ Razón ? Las cartas de vinos de más del 90% de los restaurantes dan bastante pena en cuanto a variedad, cantidad de referencias, añadas, etc, entonces suelo pedir algo "para salir del paso" y que no se me suba a la parra en precio.

Lo que hace 6 años sí me influía en ir a un sitio por tener "X" vino, ahora ya no es tan importante pues de ese vino "X" estoy ya aburrido y harto de tomarlo en mi casa.

Otra razón es el precio del vino en restauración. Me niego a pagar x3 una botella que en mi casa cómodamente, a mi aire, tranquilo y con lo que yo quiera, me sirvo el vino como a mí me gusta (atemperado, decantado si hace falta, etc) y lo disfruto más. Muchísimos vinos de restauración, la mayoría, se pueden adquirir por Internet, directos de bodega o en tiendas especializadas a un precio bastante inferior al de carta. Y los que no, suelen ser vinos o muy difíciles de conseguir por sus pequeñas producciones (que están casi todos ya adjudicados y si no hay trifásica "no hay tu tía") o bien son vinos estratosféricamente caros que no estoy dispuesto a pagar ni a precio de mi casa. Es decir, que para mi casa no pago ni 200 ni 300 euros por un vino, máximo 70-80 euros y me cuesta muchísimo en cuanto veo que sube de los 50 la botella (cosas que tiene el ser "pobre" y no tener el vino como única prioridad de gasto en mi vida).

Al restaurante vuelvo, sobre todo por la calidad (y precio, es decir, RCP) de la comida, por el buen servicio y trato y, en último término, por los vinos que tenga y cómo los sirvan.

También influye a qué llamamos "restaurante" y con qué pretensiones salimos a comer/cenar: Si vamos a tapear unos amigos en plan informal/casual al primer bar de tapas que nos encontremos, pues ahora mismo casi más cerveza bien fría que vino y sin historias. Si la cosa va un poco más formalita, en plan parejita o comida familiar con el tío, la tía, la cuñada, etc, pues el vino se mira más. Y si ya se sale en plan homenaje culinario, pues entonces el vino puede ser fundamental porque, en ese caso, SÍ salgo buscando que me sorprendan con los platos, el maridaje, vinos diferentes, etc, pero sólo es un reducido número de veces al año las que puedo decir eso (al menos en mi caso), pues salgo mucho a comer fuera, pero los grandes homenajes en restaurante de renombre no son precisamente todas las semanas.