"Talibanes" del Vino.

Como en mi grupo de amigos les voy "guiando" yo, pues al final ni tantos problemas. Siempre y cuando procures no meterles estridencias o caldos complejos.

Conozco a mas de uno de estos, por ejemplo los que no le dan oportunidad al cava porque dicen que el champagne es el unico espumoso que vale la pena.

Reconozco tener un poco de mercenario y me gusta probar de todo (en vino) y me gustan de todo tipo (tinto, blanco, espumoso, dulce, generoso,...) pero lo peor es la influencia de la etiqueta, como recién llegado al mundo del vino la etiqueta del vino de turno que tengo delante creo que me influye y me temo que tiendo a ser benevolente y a justificar posible defectos que me parece detectar.
Pero todo en la vida tiene solución y al comenzar con las catas a ciegas se soluciona este problema pero ahora se crea otra, intentar siempre que puedo no saber el vino que me sirven aunque sea en un bar... espera me estoy convirtiendo en talibán de dejarme influenciar por la etiqueta.
Un saludo.

Je je...Al contrario amigo: Es monotemático, pero de tintos. los blancos son los que no quiere beber...aunque ahora lo vamos "domesticando" entre algunos amigos.

Uf, eso sí es una línea muy peligrosa.

A mi padre (Cava aparte), no lo saques tampoco de un Rioja, Sólo cuando hemos quedado en mi casa para comer o cenar y yo aporto el vino, prueba varias cosas y D.O.'s.

Ciertamente, comentas muy bien el tema de la etiqueta, el nombre del vino o sencillamente, la atracción hacia lo que lleva un pedigrí e historia que (no niego que pueda ser algo fuera de lo común).

...Y ahí es donde uno llega a las Catas Ciegas, que para mí representa una de las cosas más interesantes (y por qué no, divertidas) que uno pueda hacer; tanto a nivel más profesional, como en el hogar. Desenmascara uno al Talibán que yo nombro (pondremos un ejemplo: aquel amiguete que entiende que sólo bebe o lo mejor es tal D.O.), y en una Ciega, acaba por elegir el vino más extraño, de la D.O. Quizás más desconocida o el vino más barato en contraposición a algún caldo de postín que haya también en la cata en cuestión.

Un ejemplo y una buena manera de "desradicalizar" a la gente, y de hacerle ver que "hay vida más allá"...

Otro saludo para tí.

Cuánta razón tienes en ese comentario.
Desde luego, los champagnes son lo que son...pero hay miles de cavas donde elegir, muchos de ellos buenísimos.

Como estábamos hablando, recién, por aquí: siempre puedes montarle una cata ciega donde introducir algunos de esos vinos "difíciles": A buen seguro que alguno cambiaría de opinión y comenzaría a valorar y/o buscar esas nuevas sensaciones, más a menudo.