Agustín Santolaya, J. Madrazo, MCamblor, Camilo y la Peña Bilbao

25 respuestas
    #1
    Norje

    Agustín Santolaya, J. Madrazo, MCamblor, Camilo y la Peña Bilbao

    El otro día Agustín Santolaya nos ofreció —con enorme generosidad— la oportunidad inigualable de valorar el conjunto de todos los vinos elaborados y puestos en el mercado por Roda. Los afortunados fuimos la Peña Bilbao (reforzada por la compañía de Enrique Lainez), Jesús Madrazo, Manuel Camblor y su amigo (y ya nuestro) Camilo. Agustín dirigió la cata. Antes paseamos un par de viñas y atendimos la explicación del carácter límite de los vinos de Roda desde la perspectiva de la situación geográfica de los viñedos de los que se parte. Habría que dedicar un buen aparte para detallar el interesantísimo diseño de arquitectura de bodega, repleto de soluciones encaminadas a su proyecto de vino, conel que se superan dificultades como la de conseguir que la fermentación maloláctica se haga en las propias barricas... Otro capítulo sería necesario para explicar toda la labor de investigaciónque llevan a cabo, tanto en lo que respecta al banco de germoplasma, como a seguir la pista al complejo asunto de las polimerizaciones —asunto que no alcanzo a saber transmitiros ya que no tomé notaescrita de todos sus términos a pesar de que Agustín se explica como un libro abierto— pero que se ilustra perfectamente si digo que los resultados se escriben con las siete letras de ese vino que impresiona y que se llama Cirsion. jesus peña bilbao(continua...)

    #2
    Norje
    en respuesta a Norje

    La super-cata de <b>Roda</b>

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    Los vinos fueron servidos en las copas, sin decantar, tres horas y media antes de la cata. Tómense mis notas con la precaución debida, ya que eran demasiados vinos como para deternos y concentrarnos en cada uno de ellos como cualquier amante del tema hubiese deseado:

    Roda II 92. A estas alturas de su evolución nadie negaría su entroncamiento con el clasicismo de La Rioja. Con 12’5º y 15 años en las espaldas, capa media, color levemente atejado, resulta expresarse bien y con elegancia, mostrando un cuerpo ligero y con una acidez aún despierta.
    Su hermano Roda I 92, sale más tímido, algo más oscuro, escondiendo medio grado más de alcohol soportado bien por su mayor peso y un toque mineral.
    Roda II 93, un mal año en el que sólo hubo para sacar adelante al hermano menor. Hay un golpecillo de madera delatado por una fruta más débil, pero una nairiz elegante de flores secas. En la boca aguanta el tipo no sin dificultad, con un final terroso y secante. Sin embargo un bonito vino en una añada necesitada de milagros.
    Roda I 94. Añada excelente en la que todo fue para Roda I. El vino está en un buen momento de disfrute, profundo pero frutal, una rica boca cremosa donde evocar desde chocolate blanco a ciruelas y regaliz.
    Roda II 95. Empiezamos a advertir, como es lógico, mayor densidad de color. Contra el barroquismo del 94, el vino de este año se nos presenta más serio, pero explosivo. En boca es goloso, pero fuertemente estructurado.
    Roda I 95 Toda lo que es el Roda II, pero en versión huraña. Nariz más compleja de la que, entre la fruta, salen notas más complejas y profundas, a piel de fruta y pelo de animal. Boca grasa, es cremoso, profundo y amable. Es el vino que prefiero.
    Roda II 96. Presenta una fruta más fácil que la del 95, y más aristas, sin dejar de estar en un nivel muy alto.
    En el Roda I 96 destacan notas animales a carne y cuero más marcadas que en lo catado hasta este momento.
    Roda I 97. De nuevo una mala añada, de la que sale sin compañero de viaje. Delatan la justa madurez obtenida ciertos recuerdos metálicos, salinos y ácidos como los que da la descarga eléctrica de los bornes de una pila de poco voltaje en la lengua. Este sabor (que no me desagrada en absoluto) lo asocio muchas veces a la uva graciano. Así resulta un vino un poco impertinente y difícil, pero atractivo. Interesante en un año de malos resultados.
    Roda II 98. La botella presenta algún defecto, pues salen ciertos toques de queso rancio claramente extraños. Agustín se ofrece de inmediato para abrir otra botella, pero le frenamos pues el catálogo que tenemos delante es más que suficiente.
    El Roda I 98 es un vino muy correcto, lleno de equilibrio y con un final largo y persistente.

    (sigue)

    #3
    Norje
    en respuesta a Norje

    La super-cata de <b>Roda</b> y <b>Cirsion</b>

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    Roda II 99. Vino tremendamente resultón, franco, rico, muy bien perfilado.
    Su hermano Roda I 99 es un vino muy atlántico, bordelés, muy cerrado al principio, luego se muestra sabroso y atabacado.
    Roda II 2000. Nariz muy abierta y expresiva, perfumadísima. Nos encontramos con un vino que necesita un poco de botella para redondear su paso por boca. Promete ser muy disfrutable dentro de poco tiempo.
    El Roda I 2000 es un vino duro, un poco alicorado, muestra la fruta (de nuevo ciruela) muy madura, compotada. Lleva recuerdos de lavanda. Nos parece el más mediterráneo hasta ahora.
    Roda II 01 Bonito buqué, frutal, abierto y limpio. Boca suavísima, grasa, pulida y golosa. Parece un Roda I.
    Roda I 01 Enorme cantidad de materia, entre la fruta (en sazón, pero profunda) hay ciertas notas de olor a jabón, pero no resultan raras entre todo ese abigarramiento goloso y algo chocolateado. Aunque pulido, el resposo en botella le ayudará a encajar la madera que se le nota. Posiblemente en cinco o seis años se vuelva tan serio e interesante como los 94 y 95.
    Roda II 02 Estos vinos del 2002 creo que juiciosamente aún no están en el mercado, y es que se ve que necesitan integrarse un poco más, pues evidencian aún la madera tostada, pero ya se expresan con buenas maneras, con fruta roja muy gustosa, y en el estilo de la casa, es decir, con taninos amables desde ya.
    El Roda I 02 austero y prieto, pero con maneras.

    Cirsion 98 Mucho volumen, pura seda, fresas y flores, algo licoroso.
    Cirsion 99 Corpulencia tremenda, voluptuoso, frutal, aterciopelado y fresco.
    Cirsion 00 Sin astringencias, pero más duro que el anterior. Impactante aunque no tan placentero como el 99.
    Cirsion 01 Aún está cerrado y hay que pensar que se mostrará más abierto con un tiempo en botella, sin embargo es impresionante cuanta fruta se deja ver, qué aparatosidad de materia y sin embargo cuánta
    amabilidad en la boca.
    Cirsion 03 (una semana embotellado) Impresiona saber que este vino sólo lleva aún una semana en botella, porque no muerde, y aunque no se muestra integrado, no deja de sorprender que haya estructura y amabilidad. En nariz parece que la fruta se muestra demasiado hecha, con olores de pasificación. Habrá que esperar.

    Si la filosofía de la casa tiene presente que los vinos se hacen para comer con ellos, el Cirsion se escapa de estas medidas. En palabras de Agustín, es un vino de pasarela. Para algunos esto puede ser la máxima expresión de algo. Para quienes no pensemos así, hay que tener en cuenta que detrás de Cirsion hay una labor de investigación que no acaba ahí, sino que pretende llegar a conjugar la dotación de este vino con el espíritu de los Roda.

    Luego acabamos en el Echaurren, Ezcaray, con un recital gastronómico de mano de Francis Paniego, sin embargo Agustín no pudo acompañarnos debido a que le reclamaban sus responsabilidades, esta vez las que conciernen a su magnífico aceite Dauro.

    buf!

    jesus peña bilbao

    #4
    Iñaki Blasco
    en respuesta a Norje

    Vaya lujo...

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    Enhorabuena por la cata y con el hecho de poder disfrutarla con el propio Agustín. Interesantes apuntes. De hecho no se le perdona a ninguno de los integrantes de la peña Bilbao que no dejen sus impresiones aquí.
    ...nvidia cochina... {;^P

    #6
    Roberto
    en respuesta a Iñaki Blasco

    Re: Vaya lujo...

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    Envidia cochina, eso es lo que pasé yo durante toda la mañana del viernes mientras iba de una clase a otra y miraba a mis alumnos...
    Tremenda la cata e interesantísima la descripción de mi compeñero Norje.
    Toda la Peña Bilbao estuve presente excepto yo que no pude eludir mis responsabilidades laborales.
    Espero que algun día haya ocasión de repetir una cata de estas características y mientras tanto disfrutaremos con otras cosas más mundanas y cercanas.
    Un abrazo
    Roberto(Peña Bilbao)

    #7
    Iñaki Blasco
    en respuesta a Roberto

    Te acompaño en...

    Ver mensaje de Roberto

    ...El sentimiento... Veo que tampoco te perdiste mucho :-))
    No te creas que te lo digo por decir. Mis obligaciones profesionales me han hecho sentir en muchas ocasiones la misma sensación que tú: envidia cochina en la distancia mientras mis ";colegas trajeados"; (que diría MaJesus) se ponían morados. Alguien tiene que trabajar en este país... :-P

    #8
    Gonzalo_Lainez
    en respuesta a Norje

    Roda demuestra su potencial

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    Un lujo de cata, sin duda, la que nos organizó Agustín Santolaya.

    En primer lugar me gustaría remarcar que Agustín nos ofreció todos y cada uno de los vinos que Roda ha comercializado o tiene previsto hacer, los de añadas grandes y los de añadas menores, sin excepciones. Creo que un ejemplo de la grandeza de Roda es ver cómo después de 11 años el Roda II 93 se mantiene muy bien, siendo un vino disfrutable aunque claro está, sin la opulencia de otros hermanos de añadas más agraciadas.

    De la cata que quedo con la trilogía de Roda I (94-95-96), que dio lugar a un debate interesante. La mitad de la concurrencia prefería el Roda I 95 mientras que el resto nos decantábamos por los 94/96. A mí el 95 me parece un vinazo con una fruta menos profunda que el 94, un vino de fruta más compleja y austera. El 96 está más en la línea del 94 que el 95.

    Destacar también del excelente resumen de Norjela joyita que viene para diciembra: Roda II 01, que es casi como un Roda I (desde el punto de vista técnico estoy convenciado que esta añada daba para hacer todo Roda I, porlo tanto se apuntan ambos vinos como buenas compras)

    En cuanto a los vinos más jóvenes, me parece interesante ver cómo de nuevo en una añada floja como 97, Roda I es un buen vino. Una añada media como el 99 me encanta por su carácter atlántico en comparación con la “;en teoría”; mejor 2000 pero cuyos vinos más mediterráneos no me agradan tanto.

    De los Cirsion ya ha contado todo Norje. A mí me apetece probar estos Cirsion viejecitos, así que no los moveré dela cava por un tiempo. Esperaba un poco más del 98, me encantó el Cirsion 99 y el 2001. Al Cirsion 2000 no acabo de cogerle la gracia. El 2003 estaba recién embotellado y no me dijo nada.

    Resumiendo, una vez catados todos los vinos de la bodega cuyos pasos de boca son seda pura “;made in Roda”;, estamos en disposición de afirmar que no hay ninguno que haya pasado a mejor vida, e incluso hay bastantes con cuerda para rato.

    Gracias Agustín por la cata

    Gonzalo Lainez (Peña Bilbao)

    Gonzalo Lainez (Bodegas Roda)

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