Notas minerales en la cata de vinos

Cuando uno aprende a determinar ciertos sabores y olores, gustos y sentimientos en una cata de vinos, le cuesta muchas veces asociar este tipo de sensaciones con la realidad, sobre todo si no puede comprobarlo inmediatamente (caso de tonos especiados a canela o vainilla, cedro, frutos tostados,...).

Hay ciertas sensaciones fáciles de recordar, como la madera de roble, los frutos rojos (grosellas y arándanos), los tonos frutales cítricos (sobre todo en los vinos blancos), el chocolate, la frutalidad de la uva, .... Pero los tonos minerales, a tierra mojada, a Pizarra o Licorella, son difíciles de denotar, sore todo si uno no es del terruño como se suele decir.

Este año yo he estado dos veces en las D.O. de Montsant y Priorat y he tenido esas sensaciones, oler la tierra mojada y la Licorella (Pizarra gris) y en las catas de Falset que se hicieros en el puente de mayo comprobé esas notas y aspectos minerales de los vinos de la zona, cosa que antes no había sentido.

Vinos como Terrós, Marge, Onix, Vall Por, Manyetes, Joan Gine, Dido, L'escala Dei Negre, ... incluso en vinos rancios de la cooperativa del Priorat, rosados de Buil i Gine, ...

La verdad es que descubrir el Priorat, para mi ha sido muy agradable, sobre todo como la Garnatxa y la Cariñena (o Samsó) de la zona se combinan y conjugan perfectamente dando caldos (que aunque sobrevalorados algunos) tan exquisitos, complejos y de alto disfute para todos los entidos.