Vivo sin vivir en mí...
Ah, Dr. Pangloss...
Ver mensaje de GastronautaEs que eres muy optimista, Laureano... A mí me preserva mi cinismo como si fuese formol. Es que ya estoy que no me trago nada.
En algún momento de mi vida, cuando me iniciaron en la extraña pasión esta del vino y la buena mesa, me presentaron a ciertos vinos como si fuesen entidades únicas. Sí, cada botella era un mundo, o un pedacito de tierra en Pernand-Vergelesses, Riquewihr, Cuis, Tudela, o donde fuera... Todo dependía de que lado habías pillado el telescopio, y se valía usar ambos lados.
Pero ahora me parece que el mundo que pueden ser esas botellas es solamente uno, con fronteras amuralladas en roble bien tostadito y olor a confituras o a champú...
¡Horreur!
M.
Personalidad...
Ver mensaje de raniaPues mira que llevas razón... Parte del asunto es la personalidad del vino, pero mayor parte es la personalidad del catador. No dejarse llevar por gurús, investigar uno mismo si algo es interesante, catar mucho y beber más, tratar de entender las tradiciones y las modas por lo que son... Ahí es que ";le déclic se perfectionne,"; como dice mi querido Claude MC Solaar.
M.
Re: Ah, Dr. Pangloss...
Ver mensaje de GastronautaEs que vivo mi vida, y lo de fuera, me parece muchas veces como un mal decorado, como mucho. De todas formas, no problem seguimos con la táctica de la gota malaya, a ver si agujereamos alguna muralla de esas, y, aunque el agujero sea pequeño podemos pasar unos cuantos, con algunas botellitas, un poco de aceite y unos huevos de corral.
Salut.
El mío era Joselito...(pero...)
Ver mensaje de GastronautaTrabajo con syrah y con merlot este año...ya veremos, no lo sé.
Salut.