Cambio en los gustos de los aficionados al vino

Todos estamos influidos por las modas. Y desde esas modas nos creamos nuestro gusto, que, por fortuna, cambia.

En casa somos muy de espumosos, quizas vivir en Catalunya sea uno de los motivos, aqui esta muy arraigado incluso en las comidas, no solo para hacer el brindis.

Interesante tema. Considero que catar más vinos como en cualquier cosa que requiera práctica hace que evoluciones y no creo que vaya solamente con la edad, que también tiene su influencia, sino sobre todo con "aprender". También es cierto que el cuerpo con los años demanda cosas diferentes en alimentación y formando el vino, al menos en nuestro caso, parte de ella pues también evolucionamos.

Ya señalaba recientemente que el cambio climático y de los hábitos alimenticios nos lleva a buscar más ligereza, también la edad evidentemente. Mis copiosas cenas de juventud ahora son muy ligeras casi cada día y requieren vinos ligeros también. A mi los años, catar y beber mucho vino me ha llevado a que me gusten muchos tipos de vino, a apreciar prácticamente todos los estilos y salvo los aromas y sabores muy golosos y los excesos de madera disfruto del vino de calidad y aprecio cada vez más la historia que acompaña cada buena botella. La edad influye pero más aún la experiencia, como digo, aprender, conocerse y disfrutar.

No lo habría podido definir mejor, en esa tesitura nos topamos.
PD: salvo en las copiosas cenas.

jajajaja, ya te llegará.... Un abrazo!

Qué buena es esa frase, Josep: "La edad influye, pero aún más la experiencia".

Con tu permiso la utilizaré en el futuro. Y no necesariamente en el mundo del vino.

Es como aquello de "más sabe el Diablo por viejo que por Diablo". :)

Lo cual tiene delito porque Madrid como zona vitivinícola es relativamente reciente... pero en Cataluña por ej Penedés es una región con popularidad... O yo al menos la veo así... al nivel de popularidad de Valdepeñas por ej. El Sangre de Toro es todo un clásico, al menos en cuanto a fama y popularidad...

En cuanto a inmersión cultural, creo que como madrileño lo que tengo más arraigado de Cataluña sea eso, el gusto por los espumosos, las burbujitas me molan mil, y encima es una tipología de vino con una versatilidad tremenda como armonía gastronómica...

No, si yo igual... pero antes bebía Riberas y riojas que era lo que bebía mi padre...y el vino me gustaba, pero todo lo que le rodeaba me daba un poco lo mismo.... me eché novia catalana, y en mis escapadas a Barcelona pude catar cosas de aquí.. Priorat empezaba a despuntar y cayó entre mis manos un Scala Dei Prior ... y fue una epifanía...