Algo falla en el vino español

Por un lado el consumidor de casa. Este pequeño segmento que somos los enochalados no podemos absorber la ingente cantida de nuevos vinos y producciones que se crean y aun así somos un segmento muy pequeño del mercado, ya que la mayoría son no-enochalados, esto es, van a tiro fijo, a sus marcas de siempre y que les dejen en paz de zarandajas de zonas emergentes, coupages, mis-en-boteille y leches.
Hablando en plata, ¿quién coño conoce que en Chile, Australia o Nueva Zelanda hacen vino en vuestro círculo de conocidos que no sean enochalados? Nadie! y largo me lo fia vuesa merced! ¿Competir? Pues así será, pero fuera de las fronteras de por aquí...
Pero vaya, resulta que el consumo interior cae... por incultura del consumidor. Claro, hay que ser un pedazo de adoquín para no gastarse 20-30 EUR en los pedazos de vino que se hacen en suelo patrio (para quien tenga patria) y quien no lo hace... inculto! Pero hombre, con lo ricos que son nuestros vinos con nombre en latín y 300% roble nuevo y francés oiga, que eso no lo tiene cualquiera!
Otro culpable es HORECA, claro, como no se forman y además tienen que atender a clientes que son unos zotes...
Hay elaboradores fantásticos y todos los sabéis, en España y en cualquier otro lugar del mundo... y también hay otros que no hacen más que mirarse el ombligo y encogerse de hombros sin explicarse la razón de porqué no vende el fantástico vino que ha hecho en su fantástica nueva bodega y que intenta vender a unos incultos por sólo 30 EUR. Incomprensible ¿verdad? Pues nada, habrá que quejarse y quejarse y quejarse y quejarse... Porque eso de trabajar para mejorar y ver cómo ubicar tu producto en el mercado teniendo en cuenta la competencia, pues mejor no, no sea que las neuronas se desgasten...

Grrrr...

Jose