Juancho Asenjo ha contestado las preguntas de nuestros foreros

Nunca es tarde. Aquí sigo.

Gracias Juancho :)

Veo que en lo de la garnacha y con o sin madera coincidimos bastante, es una de mis variedades preferidas :)

Yo, en particular, aunque tengo vinos que me gustan más que otros (o que según el momento me apetecen unos más que otros), en principio no hago ascos a ninguna tipología de vinos y también intento beber todo lo que puedo de todos los lados.

Hace poco que he probado un vino sicialiano singular, un Guardiola 2011 de Tenuta delle Terre Nere y me pareció realmente sorprendente.

¿Cuáles son, en tu opinión, las principales diferencias organolépticas entre el vino siciliano y el peninsular?

De los blancos italianos ya hace tiempo que ando investigando, en tintos me cuesta más ponerme. Tomo buena nota y ahora será cuestión de ir probando poco a poco referencias. 

Muchas gracias Juancho. 

Dani

El Percarlo me apasiona, todos los vinos de San Giusto a Rentennano son maravillosos desde el mas humilde Chianti. Me gustan los chiantis de La Porta de Vertine; y muchos vinos especiales de sangiovese junto a unos cuantos Vino Nobile di Montepulciano o brunellos. Es una variedad excepcional en una tierra bendita como es la Toscana. Me gustan menos los vinos de la Maremma

Los barolos fueron vinos de Reyes y hoy hechos por campesinos propietarios de su propia tierra donde los mas tradicionalistas son comunistas y los mas innovadores de derechas.

Bartolo ha sido una figura emblemática por todo lo que ha llevado consigo. Ha sido de los únicos que ha mantenido la tradición en mezclar pagos en su vino top. Pero hasta en esa bodega han cambiado muchas cosas en estos últimos años con María Teresa. Han influido mucho pero también lo ha hecho Gaja, Altare con su escuela... Aunque un piamontés difícilmente te dirá que ha recogido la herencia de nadie... la tierra dura y la suteridad son consustanciales a la zona

Muchas gracias

Gracias.
¿Y si tus sensaciones no coinciden con la de otro experto?
O cuando encontramos decepción en un vino con una buena crítica. ¿Debemos disimular o debemos decirlo?

Y es que hace tiempo creo que la cata a ciegas está sobrevalorada y ahora parece que el que cata a botella vista es un pecador que debería ir a la hoguera. 

La cata a ciegas es una cura de humildad tremenda que a más de uno nos ha dejado mareado, pero disfrutar de los vinos a botella vista es un gustazo y siempre se agradece. 

Ambas son igual de lícitas y aprendes y disfrutas de forma distinta. 

Saludos

Dani