Es muy raro ver en los grandes eventos que hay alrededor del vino en España a

Es muy raro ver en los grandes eventos que hay alrededor del vino en España a la gente de bodega de Jerez, Montilla y Málaga explicando lo que hacen. No vale con enviar un comercial que tiene la vieja mentalidad de vender volumen. Hay que mandar al que verdaderamente sabe de la cosa en la bodega -al enólogo, al viejo capataz, al bodeguero que además es aficionado-. Las cosas no caen por su propio peso. Por otro lado, la red de distribución de no pocas bodegas en el mercado nacional es francamente mejorable. Se trata, simplemente, de hacer lo que los demás -riojanos, ribereños, bercianos, etc.- vienen haciendo desde hace años. Hay que moverse muchísimo más en los ambientes donde se parte el bacalao.

Por otro lado, hay una brecha muy importante -me refiero a finos, y sobre todo a manzanillas- entre lo que hay en bodega y lo que se vende embotellado: en los procesos de filtrado se nos va por el sumidero la mitad del vino. Está comprobado que los vinos con filtrado mínimo -a los que se llama ";en rama";, aunque no lo sean en un sentido estricto- enganchan al aficionado. Pero claro, primero hay que acercar ese producto al aficionado. Y para acercarlo, hay que creer en él, y no pensar que es una rareza que al final no significará nada en la cuenta de resultados. O se opta por la calidad, o morimos. Además, suena feo decirlo, esos finos y manzanillas sin afeitar hay que venderlos a su precio, es decir, al precio que merecen unos vinos que dan sopas con ondas a la gran mayoría de los blancos españoles. Con precios ridículos no sólo no se pierde dinero a espuertas, sino que se da una imagen muy pobre del producto.

Si hay subida de precios, hay que dar algo a cambio. Y ese algo a cambio es vino con filtrado mínimo, y, fundamental, de botas seleccionadas. Hay una gran diferencia entre hacer una saca al uso -incluso con cabeceos entre soleras y criaderas- que hacer una selección de las mejores botas de una vieja solera. Ahí hay posibilidades de sacar un vino que sobrecoja, y de cobrar lo que eso vale...Finalmente, y muy importante, hay que producir ";novedad";. Ahí los que han indicado claramente el camino son los Barbadillo con las sacas de su tremenda manzanilla en rama (ojo con la última saca). Cada saca genera discusión entre la afición, es más, la novedad es la que crea afición, y clientes: ¿está mejor la de primavera del 2004, que la de 2006? ¿la supera a todas la última de este año? No acabo de entender por qué no se generaliza este fenómeno de las sacas. Y hay más opciones para crear esa ";novedad";: a) hacer selecciones distintas correspondientes, por ejemplo, a distintos cascos de bodega; b)jugar con tipos intermedios de vino poco usuales, como finos amontillados o manzanillas pasadas ";de verdad";; c) sacar al mercado manzanillas y finos procedentes de diferentes pagos. Anda que no hay cosas por hacer...lo que no puede ser es seguir vendiendo cream barato y finos/manzanillas para marcas blancas en UK. Hay que acabar con esa mentalidad.