La experiencia bodeguera, y sigo
Ver mensaje de VeremaYo sí percibo diferencias entre los finos y las manzanillas -las de verdad- cuando se cata de la bota. Pero creo que mi testimonio no es determinante, porque soy un mediocre catador (lo que no da natura...)
Sí me parece ilustrativa, y yo diría que casi definitoria, la propia práctica bodeguera. Y la práctica bodeguera indica -muy a las claras-que manzanillas haberlas haylas, aunque sean pocas. Yo, que tengo raíces sanluqueñas -por aquello de no estar condicionado por mis prejuicios- suelo prestar mucha atención a los argumentos de los técnicos de la parte ";contraria";, es decir, a los de algunos estupendos enólogos jerezanos que todos tenemos en mente. Y el resultado es el siguiente:
a) Existe una preferencia general por el fino frente a la manzanilla. El argumento fundamental es que, según ellos, los finos son vinos más completos, con una mayor plenitud en boca. Si no existiese diferencia entre finos y manzanillas, ¿a qué viene preferir unos sobre otras?
b) Ahora bien, y por confesión propia, no pocos mencionan que en no pocas bodegas jerezanas se adicionaba una porción de manzanilla a las soleras de los finos para dotarlas de ";nariz";. Es algo que he oído comentar tanto a técnicos sanluqueños como jerezanos. Lo mismo: si no hubiera diferencia, ¿qué sentido tendría tomarse la trabajera de traerse vino de Sanlúcar a Jerez? De hecho, no pocos bodegas jerezanas han sido propietarias de cascos de bodega en Sanlúcar, y no sólo las tenían para elaborar su propia manzanilla, sino para asegurarse su propio suministro de manzanilla que dotara de ";nariz"; a sus finos.
c) Hace unos 3 años, Jesús Barquín y yo publicamos el artículo ";amontillados como cuchillos"; para elmundovino. En nuestra visita a Valdespino, pudimos contrastar -gracias a la sabia mano de Eduardo Ojeda- cómo una solera de amontillado refrescada con fino, y otra con manzanillas pasadas -de verdad, claro- llevaban a líneas bien diferenciadas de amontillados. Más glicéricos los jerezanos, secos y sajantes como cuchillos los sanluqueños. Valdespino no es la única bodega jerezana que tiene amontillados ";sanluqueños";. Todo ello carecería de sentido si la manzanilla fuera un cuento para vender más vino.
Por cierto, Macharnudo y Las Cañas, bien distintos. Y ambos vinos mundiales.