Como siempre llego algo tarde, en parte lo que pueda aportar lo habéis hecho ya

Como siempre llego algo tarde, en parte lo que pueda aportar lo habéis hecho ya y de maravilla. 

Uno de los detonantes que me han animado a contestar es esta frase, "En la boca está la verdad última del vino"

Yo desde siempre me he entretenido, perdido y disfrutado en nariz, algunas de mis notas de cata tienen el doble de frases para esa fase, que para la gustativa y eso no es así.

La verdad última del vino está en la boca pues sin perder el contacto con la olfativa, retronasal, el peso el tacto, el sabor, la textura, el todo y el ser, se manifiesta en la boca.

Son muchos los vinos que me han enamorado en la nariz y después en boca se han caído. Y considero que el vino se elabora más para beberlo que para olerlo. Aunque el olfato es "infinito" en sensaciones y el gusto es limitado, ambos se juntan y retumban en la boca, evocando lo sentido y reafirmando y consiguiendo mayores sensaciones, sin olvidar la ingesta y el alma que queda atrapada y seducida por el maravilloso liquido.

Un abrazo.