El extraño caso del corcho destructor
Extraño para mí. Jamás me había pasado eso con una botella de vino. Y llevo unas cuantas abiertas...
El corcho, difícil de penetrar con el sacacorchos, hasta el punto de tener que ejercer una fuerza excesiva para poder ir introduciéndolo poco a poco, giros lentos hasta que... En vez de seguir introduciéndolo, veo que es el propio tirabuzón del sacacorchos el que va desgirándose... Es un sacacorchos que hace varios años que lo tengo, mi sacacorchos habitual que jamás me había dado ningún problema, hasta con esta botella, que se lo ha cargado.
Intento sacar el corcho con el tirabuzón a medio introducir y, como es de esperar, sale sólo medio corcho. El corcho presenta casi nula flexibilidad, no cede ante la presión de los dedos, duro como el martillo de Thor.
Procedo a intentar sacar el resto del tapón con el mismo sacacorchos, no quiero cargarme otro. Introduzco como puedo el tirabuzón y... se rompe el gollete de la botella en diversas esquirlas.
¿Os ha pasado algo similar?
Lo más parecido que me pasó hace muchos años fue al intentar abrir una botella de sidra asturiana con un sacacorchos de esos aparatosos que se pusieron de moda hace ya bastantes años, que me lo cargué en el primer uso. Pero la botella la pude abrir con el sacacorchos tradicional, sin romper sacacorchos ni botella.
Soy flexicarnívoro y a la comida vegana la llamo guarnición