Dom Pérignon sintético por 50 dólares
Dos jóvenes californianos han puesto en marcha una start up para elaborar vino sin uva. Predican a los cuatro vientos que son capaces de “convertir el agua en vino en 15 minutos”, son algo así como los nuevos Mesías del siglo XXI (cuidadito que hay alguno de por aquí al que le quieren robar el título jajajaja).
Están convencidos de que cualquier vino, por viejo, raro o complejo que sea, está formado por unos compuestos básicos y se puede crear en un laboratorio:
Recreamos vinos desde cero, sabor a sabor, combinando esos compuestos en su nivel preciso. Sin levadura, sin fermentación, con control infinito del sabor y del aroma.
Lo del control no está nada claro pues según dice la noticia las pruebas que han hecho hasta el momento no les han salido nada bien y las notas de cata de quienes los probaron dejan claro que estos brebajes artificiales son de todo menos vino.
Han creado una versión artificial de un Moscato d’Asti que ha recibido los siguientes comentarios tras su cata (no tienen desperdicio):
- No tenía lágrima
- Color diferente al del vino
- Olor a alcohol de limpiar
- Olor a Plástico de uno de esos tiburones hinchables que llevas a la piscina
- Regusto a flores artificiales y jabón de lavanda
Está claro que no es vino y que además de que en nada se parece al color, sabor y aroma de un vino, tampoco se acerca a los nutrientes y propiedades beneficiosas del mismo.
Tras su “triunfo” con el Moscato se han lanzado a elaborar un Dom Perignon sintético del que producirán 499 botellas y que venderán a 50 dólares la unidad.
En mi opinión, la start up ésta es una broma de poca gracia, pero si siguen adelante con el proyecto es porque habrá alguien poniendo billetes.
¿Creéis que puede llegar a triunfar este tipo de vino?
¿Compraríais una botella de Dom Perignon sintético si os dijeran que es una imitación perfecta?