Bueno, este finde ha sido más tranquilo, pero por fin he podido abrir una

Bueno, este finde ha sido más tranquilo, pero por fin he podido abrir una pequeña joya a la que le tenía ganas!

Comenzamos el viernes con dos tinto para cenar, ya que teníamos invitados. Y como fue una cosa de última hora, tiré de dos segurines para acompañar una cena a salto de mata, como fueron un D+D 2008, del que ya he comentado bastantes cosas, y un López de Haro Crianza 2011, que tiene una fruta, especias y tostados que han ganado un poco más de presencia, correcta acidez y una buena evolución.

Luego el sábado par comer abrimos la joya, una botella de la Bota de Fino 54 de Navazos. Ufffffff , un pepinazo de primera que parece tener un recorrido enorme. Toques oxidativos, yodados, salinos, de frutos secos, algas, cáscara de naranja, que me recordaba al Cointreau. Es punzante, pero fresco. Sobre todo es eterno!!!!
Después para cenar tapeamos en casa y lo acompañamos con un Viñas del Vero Rosado 2014, fresco, nada cargante, con una fresa madura, pinceladas de chuches, notas vegetales, presencia del alcohol, buena acidez, refrescante.

Y el domingo un Príncipe de Viana Chardonnay Fermentado en barrica 2014, con una buena presencia de fruta: plátano, cítricos, algunos toque de frutas exóticas. A esto se le une una buena cremosidad, vainilla y una buena acidez. Más que correcto.