Precio de un tapón de corcho.

No es por contradecirte, pero si alguien es capaz de pedirse una paella a las 5 de la tarde en un chiringuito de la c/ Fontanella de BCN en agosto, ¡és que no hi toca!
Y no considero igual a un turista que a un viajero. Para mí, viajar implica intentar conocer el lugar y la gente del lugar, sus costumbres, su historia, mezclarse con los nativos,... Hacer turismo lo asocio más a darse una vuelta sacando fotos y comprar souvenirs.
En BCN hay locales especialmente dedicados al turismo, donde es difícil ver a un viajero.

Si he de visitar un lugar que no conozco, primero me informo lo mejor que puedo. Después, repaso mi lista de amistades para comprobar si alguien conoce el lugar. Me preparo una lista de sitios a visitar, lugares donde comer, incluso gente a quienes conocer. Procuro informarme lo mejor posible antes del viaje. Luego va como va... A veces mejor, y otras peor. Pero la intención es siempre aprovechar al máximo la visita. Aprender todo lo posible.

Igual no es lo que está de moda. Me da la impresión que ahora se lleva más el viaje relámpago con un montón de fotos a lugares exóticos. No es mi estilo. Me va más el viaje relajado a sitios cercanos con frecuentes paradas en cada lugar que me llama la atención. Y cerquita de casa tengo muchos lugares interesantes...

Por cierto, ya que hablamos de corchos, hace unas semanas tuve la oportunidad de recibir una clase magistral sobre corchos. Pude comprobar las diferencias entre las diferentes calidades. Fue muy curioso. Normalmente no me suelo fijar demasiado en ellos, pero me explicaron que tienen su importancia, y me dieron unas nociones sobre qué tipo de corcho es más adecuado para determinados tipos de vino.