Impresiones finales, que son las 3 y he de volver al curro...

En la nariz, lo dicho... Ya me confirmaron que es 60% madera americana de tueste medio, lo que explica lo del coco y el maní. Huelemejor después de una horita abierto, con el roble tornando hacia balsámicos y notas de ciruela roja, frambuesa y cereza jugando un bonito juego. Huele a que es un vino ligero, pero sabroso. Hay un trasfondo salino muy agradable.

En boca hay buena fruta dulce: Cereza, arándano y ciruela. En efecto, cuerpo ligero a medio. Acidez bastante más marcada que al primer sorbo tras abrirlo. Gonzalo y Nuria llevan razón en llamarle ";cítrica."; Hay un desconfiado mirando por encima de mi hombro y pidiéndome que pregunte si hubo acidificación, porque tanto limón le recuerda un poco lo que les pasa a los shiraz australianos. Yo le digo que no fastidie, pero así de anárquicos osn estos amiguetes míos. Otro dice que bien con esto, pero que si vamos a mi bodega a buscar diez o doce botellas de otras cosas y nos montamos un jeebus.

Buen largo. Me seca un poquito la punta de la lengua la astringencia, pero es un vinito refrescante que sí parece un Monte Real como yo los recuerdo. Un buen trabajo de expansión de línea, me parece.

Puede que hoy no trabajemos, como se están viendo las cosas.

M.