Color amarillo pajizo, reflejos oro y verdosos, limpio, brillante.
En nariz tiene buena intensidad de aromas de fruta blanca (pera, manzana), notas de salinidad.
En boca es suave, fresco, de trago largo, con presencia de fruta blanca (pera), tiene una buena acidez, leve amargor final. Buena persistencia final.

Un precio sobre 11€ para un vino diferente y que años después ha mejorado en botella haciéndose algo más complejo y estructurado.

De nuevo ocasión de probar este blanco elaborado con parte de uvas tintas y que tiene un frescor y suavidad que le hacen muy apetecible porque además mantiene una buena acidez.
No es un blanco barato ya que está fuera de los circuitos hosteleros de sacar gran beneficio (comprar a 2 y vender a 12) sino que es un blanco con calidad y con una garantía de origen por la bodega que lo produce.

Esta vez me ha parecido algo más suave y menos complejo que la última vez, aunque manteniendo su buen nivel. La primera vez me sorprendió.

Color amarillo pajizo con destellos verdosos, limpio, brillante. En nariz con de buena intensidad hay fruta blanca como pera, manzana, notas de salinidad. En boca es suave, fresco, fácil de beber, frutal (pera) con buena acidez, leve amargor; buena persistencia.
Extrañas uvas mallorquinas incluso tinta como callet, utilizada para un blanco y un precio ajustado 10-11€ con un resultante interesante.

Color amarillo pajizo con destellos verdosos.
La nariz es de buena intensidad, notas de fruta blanca, hierbas de monte y recuerdos salinos.
En boca tiene buena entrada, seco, correcta acidez, paso ligero con notas picantes que preceden a un final de media longitud.

Visual Amarillo pálido.
En nariz predomina la fruta blanca madura, pera.
En boca se nota ligero amargor, buen cuerpo y acidez interesante. Es largo en boca.
Un vino bastante curioso hecho con variedades autóctonas.