Siempre ha sido uno de mis vinos preferidos de la zona del Duero. Esta añada es difícil, pero el vino es excelente. Color rojo picota oscuro, brillante. En nariz aromas frutales, tostados y notas minerales. En boca entra bien, potente, elegante, muy frutal y con notas minerales. Se le nota la buena madera integrada, unos taninos cálidos y finos, a pesar que todavía lo veo joven por su pequeña astringencia, muy buena acidez y muy largo. Una delicia para el paladar como siempre.

  Añada dificil con alrededor del 40% menos de produccion, pèro aun asi Mariano Garcia es el maestro de la tempranillo, pocos saben poner la crianza como Mariano.

La fruta fresca en primer plano (grosellas, cerezas), con recuerdos de hierbas aromaticas, notas balsamicas, crianza en segundo plano con sensaciones de cacao, notable mineralidad.

 Boca con volumen, con excelente acidez, fresco. A pesar de su juventud los taninos muy pulidos y ligeramente dulces, sabroso, muy fino y elegante. Final largo y de gran disfrute.