Una nueva pero vieja "Manzanilla", una prueba de la existencia de elixires que son espectadores del tiempo, habitantes de hogares sagrados, tiempos antiguos que se convierten en tradición, presentes del Barbadillo mitológico. Pastora es un "Manzanilla Pasada" que viene del sistema de solera "Solear" pero tiene dos años más de crianza, esto permite desarrollar un mayor chasis, más profundidad y un carácter de la "flor" superior.

La marca "Pastora" se piensa que es la marca más antigua de "Manzanilla" que existe, parece que se remonta a la primera vendida por Barbadillo, poco después de su fundación en 1821. En 2015 la familia decidió que era el momento para revivir esta marca elaborando un vino con la vocación de ser muy similar a un estilo muy popular en el siglo XIX, la "Manzanilla Pasada En Rama", se echan de menos bebedores antiguos sin arrugas.

Muchas "Manzanillas Pasadas" han entrado ya dentro de una fase oxidativa, éste no es el caso, ésta es la expresión máxima de la crianza biológica, llevada al extremo, embotellada bajo el impacto de la flor sin dejar espacio al oxígeno corrosivo que afecta al pulmón del velo.

Color amarillo dorado con ribete de oro blanco, limpio y muy brillante.

En nariz es elegante, complejo y con mucha personalidad, aromas de levaduras y glutamato, pasta de miso, frutos secos con toques de piel de naranja y manzanilla; un trasfondo de manzana verde y apio.

En boca es una fuente de sabor, la razón por la que los animales nos deleitamos comiendo y bebiendo, la existencia de Sanlúcar de Barrameda bien justifica robar al deber de beber. Volvemos a tener elegancia no privada de potencia, impactante, pura salinidad dotada de una máxima salinidad, deliciosa amargura, mineralidad que se siente en la punta de la lengua.

Como comentaba hace un rato con amigos, es polivalente. Lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Está buena, tiene tipicidad, frescura y prestancia. Lo que pasa es que le falta (para mi gusto) finura. Al menos por el precio al que se vende. Le ganan San León, Aurora en rama (aunque haga años que no la vea), La Gitana, y alguna otra. Lo bueno es que el toque salino dura hasta el final. En todo caso es una buena manzanilla y estamos obligados a disfrutarla y a bebernos la botella entera.

Una manzanilla muy placentera de color amarillo algo dorado brillante. En nariz aromas finos e intensos a frutos secos, flores, manzanilla y notas minerales. En boca es sublime, muy fina con sabor a frutos secos, notas salinas y notas minerales. Tiene un proceso largo....Muy rica y sabrosa

Empezar que me encantan este tipo de etiquetas clásicas y culturales.
Color amarillo dorado intenso.
Nariz compleja,con notas de ebanisteria,yodados,avellana,almendra tostada,iglesia.
En boca es muy amplia,plena,viva,intensa,pero con elegancia,notas salinas,frutos secos tostados,notas oxidativas con un final amargoso que la dan todavía más persistencia.
Gran botella.

Dorado intenso limpio y brillante.
Nariz intensa y compleja, llena de finura y matices. Notas florales, frutos secos, un marcado carácter de la infusión de camomila, cera de panal, puntas yodadas, especias, maderas nobles, balsámicos y un fondo mineral muy bien definido. Pletórica.
En boca es directa y envolvente, de paso firme y con cierta concentración, final de marcada longitud y persistencia quedando recuerdos de frutos secos amargos y un sutil fondo salino, con ciertas trazas herbáceas.
Con este nuevo vino, Barbadillo rescata una marca histórica como fue Divina Pastora y lo hace con una manzanilla pasada llena de encanto y equilibrio, con vejez pero sin perder frescura y con un armazón muy mineral. Un paso adelante con respecto a Solear en Rama. Unos 13 euros media botella, excelente RCP.