Amarillo pajizo pálido con tonos dorados y verdosos. Limpio y brillante.
Nariz intensa. Manzana verde, piña, plátano.
Boca golosona, potente, con muy buena acidez. Ligero, glicérico y largo.
Un vino de los que sorprenden.

Siguiendo la filosofía innovadora de la bodega, Rafa Vivanco, preocupado por compartir la diversidad en Rioja, crea la primera añada de este Vivanco Blanco (2015) que incoropora un coupage con la personalidad de la viura (50%) y las variedades minoritarias y autóctonas de Rioja tempranillo blanco (35%) -procedente de una mutación genética- y maturana blanca (15%), todas procedentes de viñedos propios cultivados por la familia Vivanco en diferentes terruños de Rioja.

A la vista muestra un atractivo color amarillo bastante pálido con tonalidades verdosas, limpido y brillante. En nariz se muestra bastante expresivo y con buena intensida, con cierta complejidad de notas frutales (manzana verde, melocotón, melón y algunos toques cítricos), flor blanca, ligeros anisados y toques balsámicos. En boca es bastante carnoso y untuoso, con un recorrido medio y un final muy fresco y con buen retrogusto que rescata las notas primarias de la fruta. PVP aproximado: 6 euros.