Color amarillo dorado tonalidad oro viejo, muy brillante, limpio y gruesa lágrima que fluye lentamente por toda la copa. Aromas de fruta blanca bien madura (pera y manzana al horno), cítricos en compota (piel de limón y naranja), fruta de hueso (albaricoque y melocotón en almíbar) y orejones, sensaciones de yema tostada, caramelo líquido, notas lácteas (crema catalana), frutos secos tostados, hierbas secas, galletas María y magdalenas calientes recién sacadas del horno, toque de mantequilla caliente de fondo que se entremezcla con unas notas ligeramente salinas. Notable entrada en boca con una intensidad remarcable, buen recorrido bien cremoso, fruta blanca madura, sensaciones de galletas tostadas, orejones, notas amieladas y de cabello de ángel, muy buena acidez, intenso, notas amargas bien finas pero que le dan fuerza y estructura al conjunto, intenso, amplio y dulzona persistencia. Final largo, postgusto de fruta blanca madura y retronasal suavemente ahumado y de caramelo líquido.

Más información en: http://www.elvi.net/2013/08/24/terras-gauda-albarino-2010/

Y es que después de haber probado recientemente mi primer Terras Gauda (2011), acabo por tener la posibilidad de catar un 2010 en restaurante. Las ganas por ver que tal le sientan doce meses más a este Albariño.
El color es visiblemente (o así me lo parece a mí), bastante más dorado en la copa.
La boca sigue siendo muy buena. Variedad de cítricos y fruta blanca en esta fase; con buena intensidad y ciertamente con potencia.
En boca, a pesar de que no se obvia el cítrico y su cáscara, la acidez ha cedido y ahora envuelve y no muerde. Está en su punto. Además la fruta de hueso (albaricoque, melocotón suave) en esta botella aparecen envueltas de suave almíbar que crea un ambiente untuoso, algo dulzón, pero que gracias a esa acidez bien perfilada, no nos deja descansar la boca e invita al trago constante.
Para recomendar y disfrutar.

Amarillo dorado. Nariz intensa, expresiva, con volumen, bastante fragante, que pasa por las notas vegetales, hay también algo de piña, toques de fruta blanca y un final algo goloso. Tiene buen ataque, suave untuosidad, notable acidez, suaves amargos y bastante longitud.

Amarillo pajizo intenso, destellos limón.

Nariz de buena intensidad. Notas herbáceas y frutales a fruta de hueso, melocotón alguna sutil nota cítrica con flores blancas, notas frescas anisadas sobre un fondo de sutil mineralidad (tiza).

En boca buen ataque y cuerpo. Con buena carga frutal y buena acidez, un puntito amargo y largo. Con retronasal a pera ercolina. Buen albariño y muy agradable.

Otro de mis vinos favoritos, por su facilidad y frescura a la hora de beber, por ese puntito de carbonico casi inapreciable, por el paso denso y frecos a la vez, por las frutas y los citricos y por que siempre me invita a abrir ptra botella.

Por poco dinero se disfruta mucho.

VISTA:Amarillo intenso que recuerda a la banana. Denso.
NARIZ: Excelente de intensidad y complejidad. Muy frutal y mineral. Recuerdos de salinas de mar, piña con contreau, mélón, corteza de sandía, manzana madurita. También hay cítricos (membrillo y níspero). Notas de pastura y ceras "dacs".
BOCA: Sedoso, fresco, frutal, mineral...poderoso pero a la vez elegante, con un equilibrio acidez alcohol que es perfecto. Recuerdos de rocas marinas, piña y manzana madura.

Tal vez esta añada sea la menos cítrica que he probado de esta referencia, pero está a la altura de las mejores que recuerdo por complejidad, mineralidad, frescura y elegancia.
Un 9,00 en su RCP.