Una bodega pequeña, familiar, donde la uva desde que entra en la bodega, es la protagonista principal de un Proceso Totalmente Artesanal, obteniéndose una gama de cavas, todos ellos, de calificación extraordinaria. En esto tiene mucho que ver la pasión que desprende Ricart Martínez quién ha sabido continuar impulsando el legado de su padre D. Ricart
Además es uno de los poquitos cavas que llevan una etiqueta lo suficientemente completa para que el consumidor sepa qué producto tiene en sus manos, por ejemplo: fecha de degüelle, fecha de embotellado, añada, etc..
En esta ocasión me he decidido por el Rimarts Reserva Especial Chardonnay con 38-44 meses en crianza en las cavas. Degüelle el 12/09. Añada:06
Un cava de color dorado pálido donde destaca su burbuja, muy fina, dándonos a entender que en la boca será elegante, nada agresivo.
Cuando lo acercas a la nariz lo que destaca es su frescura, te vienen aromas de compota de manzana, y al dejarlo un tiempo comienzan los recuerdos a bollería, aromas que nos pueden trasladar a cuando pasamos delante de un horno de panadería. ¡Qué rico!.
En boca es chispeante, vivo, el carbónico muy integrado en el vino. Tiene cuerpo, puedes sentir la sensación de cremosidad en el paladar. Y con un final largo, persistente, es decir, perduran sus recuerdos y sensaciones durante un tiempo.
Lo he tomado en múltiples ocasiones y con infinidad de platos, y con todos su armonía ha sido perfecta. Un cava para comenzar y terminar una comida o cena.

Es un cava perfecto para llamar la atención en una cena. ¡Chin, chin!