Opiniones de Quinta do Vale Meao
OPINIONES
4

Picota oscuro con ribete rosa, cubierto, limpio y brillante.
Los aromas a fruta roja del principio van dejando pasar a otros más complejos como el chocolate con leche, el toffee, la madera tostada, los balsámicos, los mentolados, el bosque húmedo y la mineralidad.
Boca potente pero no exenta de elegancia; el alcohol se va integrando aunque la astringencia sigue muy alta. Enorme acidez que le augura todavía muchos años por delante. Paso sedoso y conjuntado que deja sensaciones frutales, a Caramelo Solano, bombón, especias, ahumados, humedad y mineralidad.
Final largo, conjuntado y con una amplia paleta.
Un valor seguro del que todavía podremos disfrutar durante mucho tiempo. Para mí, de lo mejor del Duero español y portugués.

Picota muy vivo con trazas azuladas y ribete bastante rosa. Capa muy alta. Limpio y con mucho brillo. Lágrima densa, lenta y ordenada.
Nariz explosiva desde su descorche; mucha, muchísima fruta de todo tipo, (moras, grosellas, ciruelas, cerezas...) mina de lápiz, alquitrán, tapenade, ahumados, algún recuerdo a cueros, menta y mineralidad.
En boca es un vino que muestra unas hechuras importantes, ya que es muy accesible por la cantidad de fruta que tiene, pero también posee otras notas que van apareciendo que son más complejas. El esqueleto es poderoso, la acidez es muy alta, el alcohol está todavía algo subido y la madera no desentona. Más fruta roja y negra, regaliz, tabaco rubio, piel curtida y mineralidad.
Final frutal, goloso y licoroso.
Vale Meao siempre es un valor muy seguro, salvo quizá en 2008, añada que cuanto más bebo (todavía me quedan botellas) menos me gusta. Aunque los tonos primarios siguen siendo los protagonistas, el vino está empezando a adquirir unos matices terciarios bastante interesantes. Yo de todas formas me olvidaría de él por unos cuantos años.

Picota violáceo muy cubierto, con destellos rosas hacia el borde. Ribete guinda. Limpio y brillante, sin precipitación. Lágrima densa, lenta y en columnas muy juntas.
A copa parada, intensísimos aromas a violetas. Después moras, cerezas, bosque húmedo y licor.
Nada más llevártelo a la boca, notas una sensación de frescura e intensa acidez. Poco a poco vuelven a salir los sabores a violeta, mezclados con grosellas. La madera está muy bien integrada. A medida que se va aireando, aparecen sabores a tabaco, regaliz, clavo, y menta. Algo de panadería y un toque mineral al final. Muy pulido y elegante.
Postgusto larguísimo, con recuerdos a fruta y tierra mojada.
La primera vez que catamos este vino, fue en el norte de Portugal, hará unos siete años. Mi intención era probar, por fin el Barca Velha, (tenían el 1991) pero el joven y simpático sumiller nos aconsejó este otro, comentándonos que nos alegraríamos de la elección. Desde entonces soy un incondicional del Quinta do Vale Meao, e intento comprar todas las añadas. Con Batuta, Charme, Xisto y Reserva Especial de Ferreirinha es uno de mis vinos favoritos del Douro.
Me gusta tanto que le perdono haberme quitado la oportunidad de haber probado Barca Velha... de momento.

decantado un rato largo y pasarlo con un cuentagotas se encerró. De aromas de talabarteria a una calafateada fragancia entre rosas (flores secas) y breas, fruta roja y una acidez picante que era imposible estar tranquilo. Mucho aroma elegante, de drenaje y tratamiento, creo usa roble de otra añada en proporción desconocida, y aunque vigoroso en paladar la fruta sigue escondida detrás de unos taninos todavia impracticables.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar