Color: Amarillo pálido.

Intensidad media: Piña sobretodo, también manzana, cítricos, flores blancas, miel...

Boca: Buen paso por boca, ligeramente untuoso pero fresco. Buena acidez que contraresta alguna nota algo dulce. En boca la piña vuelve a ser la protagonista. Un vino bastante franco con una longitud media.

2.5€ en la Cooperativa.

Bonito color amarillo acerado. Nariz tropical, floral y exuberante: lima, algo de níspero, paraguaya. Equilibrada y atractiva. En boca tiene cierta grasa, amplio, bien de acidez en la zona media de boca, cayendo ligeramente al final. Punta de amargor. Sensaciones minerales (típicas de una garnacha blanca bien elaborada). Frutal en el retronasal. Invita a tomar otra copa.

Presentación: Botella de vidrio verde. Etiqueta blanca en la zona baja de la botella, partida en dos piezas. Aunque buscan cierta modernidad, me parece poco llamativa. La botella verde creo que desmerece la apreciación psicológica del vino: Mejor en botella blanca o vidrio "marrón". La contra no tiene nada de info.

Maridajes: bien para el aperitivo, porque abre las papilas gustativas. Pide continuar bebiendo. Con quesos suaves, algo de marisco (gambas, quisquillas). Más de tapeo que de comida.

Relación calidad-precio excelente. Para comprar muchas botellas. Felicidades. Un vino que consumiría a menudo.

En la ficha técnica del vino la bodega comenta que evolucionará favorablemente en 2 años. Interesante.

Amarillo pálido con reflejos acerados.

Nariz dulzona, piña en almíbar, madreselva, frutos secos. Perfumado.

En boca es ligero pero con cierta untuosidad, con un agradable juego dulce/amargo. Cítrico. Entra ambicioso y sale rápido, pidiendo más.