El último riesling kabinett de la cata, y el primero de la velada que podríamos llamar "show stopper". Todo el mundo exclama 'wow', 'wunderbar', 'charmant', 'hostia' o 'ah chingado' dependiendo de donde venga cada quien. Uno escucha hablar (con escepticismo) de riesling especiado, pero te conviertes en creyente devoto cuando la copa rebosa nuez moscada, clavo de olor y pimienta blanca, fundidos de maravilla con durazno y lima formando un perfil tan distintivo como potente es su textura en boca, con un recorrido seco, de fruta concentrada como un láser y un final largo en serio. Fantástico.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.