Amarillo pálido, con bellos dorados diluidos, densidad media.
Fruta de hueso y uva moscatel, algo de citricos y flores.
Buena acidez, frutal,corpulento en boca, goloso, sensación de estar tomando un moscatel seco.

Mi cata:
Visual: Color limpio, amarillo pálido, con destello dorado. No le encuentro ese efecto carbónico que he visto que mencionáis, sí me parece más bien un vino limpio, y más bien gordo, tiene pinta de tener mucha fruta y esa barrica que ha dejado su huella.
Por lo primero que me viene son olores flores, perfumes, pétalos de flor fresco, jazmin, rosas, dama de noche...
Nariz: También yo percibo esa mantequilla de la habláis, no sé si cremosa, un aroma a cocina francesa, diría sonando muy hortera.
Y por fin una gran presencia de frutas: cítricos como el limón, dulces como la piña o el membrillo, la manzana sobre todo. Huele estupendamente, cualquiera diría que es un perfume fresco y no un vino.
Boca: Lo primero que noto es un gran dulzor, quizá demasiado, mata la frescura del vino. Puede ser la temperatura que ha subido. Me resulta un caldo untoso, equilibrado, con una acidez correcta. Retronasal profundo y recuerdo al corto para mí. Creo que es un vino muy bien creado, aunque puede que no sea para tomar más de 2 ó 3 copas de una sentada.

Para mí el dulzor es excesivo. Con que lo maridaríais me parece bastante dificil. Casi me lo imagino más con un postre potente o con una tabla de quesos especiados, cremosos, curados en cueva. Quizá algún plato de pasta, entrantes como salazones...

Sorprendente sentido frutal el de este vino y el de otros godellos similares, que parecen perder terrosidad, piedra y acidez, a costa de frutalidad, melocotón y fruta exótica madura. Este Madai es un ejemplo. Marcadamente frutal, goloso, amplio y voluminoso en boca.Tienden estos vinos hacia ello de forma irremediable??

Color: Amarillo verdoso pálido que nos muestra juventud.
Aroma: intenso, curioso, frutoso, almendras madurando, evoca a la mermelada de manzana y melocotón, es franco.
Boca: potente, carnoso, frutoso, graso, redondo, lleno, ataque amable, excelente estructura.
Un vino de gran calidad para todos aquellos que desean sorprender. Se merece 90+ RP

Amarillo pajizo pálido.

Frutal elegante, pera en almíbar y cítricos ligeros, lichi, albaricoque. Alguna nota de bollería, apuntes de mantequilla, especias y flores (rosas). Muy original, muy redondo, muy ensamblado en sus registros.

Buen paso, amplio y graso, equilibrado por una buena acidez. Excelente combinación frutal y floral con un magnífico paso. Elegante y original. Otra agradable sorpresa: A seguir este godello del Bierzo.

Pajizo pálido con brillo metálico. La nariz es intensa y expresiva, muy bien definida, con notas de pera caramelizada, algún toque vegetal y recuerdos florales, con flor blanca algo golosa. En boca tiene buen ataque, con sensaciones grasas, untuoso, bien de acidez, un toque amargoso, bastante fruta, con buena estructura y bastante longitud.

Amarillo con destellos oro viejo. Tiene una nariz intensa, ligeramente golosa, con profundidad, presenta notas de manzana Fuji superpuestas sobre toques vegetales, algún recuerdo a mantequilla fresca. En boca tiene buen ataque, es untuoso, con sensaciones cremosas, muy buena acidez, notable peso de fruta y buen recorrido.

Translúcido con tonalidad amarillo limón, sus aromas de albaricoque y nísperos nos muestran un Godello vivo, aromas de fruta recién cogida del árbol acompañada por un leve toque de mantequilla y flores. En boca su acidez se muesra fino y acorde a su alcohol para equilibrar el conjunto, buena densidad y buen final.

Armonía
Crema de gazpacho con taquitos de foei y bizcocho salado tibio, propuesta de A.Fdez de Dom Vinos.