Es de un aroma denso se siente concentración, marca otro estilo, se siente el aire viejuno de esa crianza clásica pero sin caer en ella. Marcan las pimientas y un tostado equilibrado, el clavo, cueros, la fruta madura bien negra y una roja sabrosa y licorosa.

Boca redonda con una acidez casi picante, de paso ligero, lo paladeas, no es, quizás, tan sabroso como indicaba la nariz pese a ello deja su impronta.

Corcho largo y de buen grosor muy poco bañado en vino (levemente y con menos de 1 cm de penetración). El color de la parte interna es rojo picota oscuro. Huele estupendamente bien a lo que tiene que oler: buen corcho y a un estupendo La Rioja Alta. Parece, por cierto, el corcho de un vino de bastantes menos años que los que tiene.

Descorchado 2 horas y pico antes de su consumo (y, por el calor que hace, mantenido con la temperatura controlada).

Visual

Cereza-picota de capa media, ribete levemente anaranjado y transparente, limpio, brillante y de muy bonita, fina y abundante lágrima de lenta caída. Visual típica de este vino aunque algo menos evolucionado en el ribete de lo esperado para la edad que tiene (9)

Nariz

Desde el inicio de buena intensidad y buena nariz (un Ardanza de libro).

Veamos pasado el tiempo en copa:

- Olfativa de media intensidad con notas de fruta roja algo ácida y frutos negros maduros, especias, herbáceos, flores marchitas, tostados de madera algo vieja, regaliz, trufa, setas, hongos, musgo, ligeros recuerdos de tabaco rubio, notas muy sutiles de algarroba y mieles, toffee, cacao y chocolate con leche junto a un interesante fondo balsámico-mentolado.

Nariz no especialmente intensa pero sí compleja y de aromas muy bien definidos. (8,7)

Boca

Ataque de cierto poderío, elegante, equilibrado, sedoso y de buena contundencia sápida, con algo de fruta negra ácida todavía, excelente acidez, buen volumen (medio-alto), medio cuerpo y estupenda estructura. Taninos dulces y sabrosos, pulidos ya pero aún con mucho nervio y notablemente perceptibles en mucosas (es decir, aún tienen margen de más pulido en botella).

Es un vino de largo final, equilibrado, sabroso, aún con fruta en el mismo unido a notas de regaliz, herbáceos, balsámicos y setas en un retrogusto fantástico; en vía retronasal se repiten sensaciones y aparecen también toques de frutos negros ácidos, hongos, tabaco, hierbas de monte bajo y un fondo de maderas característico de Viña Ardanza que lo redondea sensacionalmente bien. (9,4)

Una botella más: estupendo y en fase de plenitud de disfrute (ya llevo ésta, otra de 75 cl de hace un tiempo y un Mágnum de este mismo vino/añada que estaban espectaculares). Excelente RCP (PVP 17-18€ cuando se vendía esta añada).

De color cereza, media capa media, ribete amplio con matices teja. Buena lágrima

En nariz le cuesta abrirse. Notas de fruta negra, vinoso, balsámico, cuero en ciernes, arrope, tostados.

En boca hay cuerpo, fruta, buena presenciad de la acidez, equilibrado, buena estructura. Largo, muy largo.

Corcho en buen estado aunque con algo de moho en la cápsula y bastante bañado en vino.

Limpiado el corcho, descorchado con cuidado y decantado 1 hora.

Visual: rojo picota de capa media tirando a media-alta, ribete anaranjado transparente, limpio, brillante y de excelente lágrima.

Nariz: fruta roja y negra madura y licorosa, ahumados, incienso, flores marchitas, etanal, ligeros aldehídos, mineralidad, especias, balsámicos, cueros suaves, herbaceos y monte bajo.

Boca: entrada fresca, suave y sedosa, con tanino elegante y elevada acidez. Rico y elegante en el paso por boca. Bastante largo con retrogusto a cueros, etanal, ahumados, aldehídos e hierbas de monte bajo.

Excelente Viña Ardanza en momento óptimo de consumo (y en una añada no de las mejores pero que parece está evolucionando muy bien).

PVP 17,50€. Excelente RCP.

De color rojizo granatoso de capa media-alta, oscuro, tapado. Limpio, luminoso. Destellos vivos, brillantes, anaranjandos. Borde estrecho, muy marcado respecto al menisco, cobrizo. Fuerte sensación de grosor.

Resultón, abierto, muy expresivo, con un muy ligero predominio de la fruta roja reducida a la que suma apuntes de fina reducción de fondo (cuero, cedro, tabaco rubio). Un tinto ordenado, sólido, de factura a medio camino entre los Ardanza clásicos y los actuales. Tiene la holgura suficiente para ir abriéndose lentamente y mostrar mayor profundad. Varietal, aromático, sacando notas de confitura y flores ajadas.

En boca es maduro, ligeramente confitado, goloso, con una buena cantidad de fruta sostenida por una adecuada acidez y nervio que eleva el conjunto. Sabroso, lleno, integrado, sin aristas, muy redondo. Sorprende lo integrado que se muestra ya en este momento. Acompañó a la perfección unos raviolis rellenos de lentejas dupuy.

Un reserva honesto y más que cumplidor que parece ya haber tocado techo y se bebe en plenitud. Una añada notable de Ardanza aunque no parece que llegue a alcanzar a las de 2001 o 1996. El debate sobre el futuro desarrollo en botella y espectativa de vida de los actuales Viña Ardanza está abierto. No se puede saber qué potencial tienen ni si se podrán beber dentro de 30 o 40 años pero hay que reconocer que son vinos de gran disfrute.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/10/vina-ardanza-2000-reserva.html

Color gastado, orilla teja, cobriza, capa media-baja.

Aroma de mediana intensidad, con rasgos de clara evolución, fresas muy blandas y uvas pasas, madera húmeda, especias dulces (canela, clavo...), con apunte a espirituoso jerezano.

Poco cuerpo en boca, paso sedoso, un tanto blando, la madera mojada se siente también aquí, postgusto a confit de higos.

Elegante clásico que en la memoria de los más ortodoxos, seguro que perdura.

Las notas de fresa muy madura salen al final, pero una hora sin decantar puede no ser suficiente, ya que es en copa donde acaba abriéndose del todo.

     Lo que me llama la atención es el equilibrio ideal entre la viveza de la fruta - cereza picota cocida - las sutiles notas terciarias - sotobosque y hongos - y los matices otorgados por la larga crianza - rosas secas, cuero viejo y madera de cedro : estos tres elementos no se mezclan sino se superponen tanto en nariz como en boca, pero el vino no ha alcanzado su apogeo. Le preguntan al enólogo, Julio Sáenz, cuál es su secreto : la fidelidad a la tradición riojana, simple y llanamente.

     A force de déguster les crus de La Rioja Alta - et en particulier cet Ardanza 2000 - ce qui me frappe, c'est l'équilibre parfait entre la vivacité du fruit ( griotte / groseille ), les fines notes tertiaires ( sous bois / feuilles mortes ) & les nuances d'élevage ( cuir / cèdre ) ; ces trois éléments ne se mélangent pas mais se superposent au nez comme en bouche : le vin, toutefois, n'a pas encore atteint son apogée. Quel est le secret de l'oenologue, Julio Sáenz ? La fidélité à la tradition de La Rioja, aux antipodes de " la haute expression " : - la récolte de raisins parfaitement mûrs ( sans surmaturité ) & une vinification qui favorise une acidité élevée ( volatile qui atteint 0,89 g/l. ) - l'assemblage du tempranillo ( 80% ) et du grenache ( 20%. ) - le long vieillissement en vieilles barriques &  en bouteille. Ce travail exige un effort de mémoire.

     De tanto catar los caldos de " La Rioja Alta " - y en particular este Ardanza del 2000 - lo que me llama la atención es el equilibrio perfecto entre la viveza de la fruta ( cereza picota / grosella ), la finas notas terciarias ( sotobosque / hojarasca ) y los matices de la crianza ( cuero / cedro. ) Estos tres elementos no se mezclan sino se superponen tanto en nariz como en boca, pero el vino no aún ha alcanzado su cénit. ¿ Cual es el secreto del enólogo, Julio Sáenz ? La fidelidad a la tradición riojana, en las antípodas de "la alta expresión" : la recolección de uvas maduras en su punto justo ( sin sobremaduración ), una vinificación que favorece una acidez elevada ( acidez volátil de 0,89 g / l. ), el ensamblaje de la tempranillo ( 80 % ) y de la garnacha ( 20 %. ), el añejamiento en barricas viejas por largo tiempo y en botella. Este trabajo requiere un esfuerzo de memoria. ( PVP : 25 € )

Esta botella nada tiene que ver con mi última nota sobre este vino; presenta un color granatoso con ribete teja y aromas iniciales de terciarios, cuero, tabaco, regaliz, tostados de madera y alguna especia, con fondo de frutos rojos maduros, de paso por boca ligero y agradable, redondo, aterciopelado, bastante goloso, largo y agradable persistencia.