Lo primero es aclarar que por el precio dado y la graduación (11,5º), el vino objeto de este comentario no es el Larme de Lave, sino el SGN “normal”, cuya nota de cata es la que redacto.

Dorado intenso, destellos anaranjados, limpio y brillante.
Aromas de buena intensidad, complejos, que sin duda se van mostrando más y mejor con el aire. La botrytis apenas se nota y predominan los recuerdos de frutas maduras y tropicales, cítricos en confitura, membrillo, frutas escarchadas, los toques minerales y especiados y los recuerdos herbáceos.
En boca es un vino delicioso, concentrado, de gran calidad, vertebrado por una acidez muy definida, con un paso estructurado y un final de gran amplitud que nos deja recuerdos de frutas maduras y especias y un excelente balance entre dulzor y acidez, con una placentera sensación oleosa. Persistente.
Un gran vino que denota un excelente trabajo de selección de uva, donde la botrytis apenas se hace perceptible y las sensaciones volcánicas de este fabuloso viñedo consiguen aflorar. Un vino de gran categoría para disfrutar poco a poco. Unos 60 euros, no me parece caro si tenemos en cuenta su calidad. Vinazo.

Color amarillo dorado, oro viejo, ambarino, lágrima elegante, gruesa y densa. En nariz destaca su elegancia y complejidad, fruta bien madurada, notas de pastel de higos, membrillo, orejones, fruta de hueso (albaricoques bien maduros), hierbas del monte, taninos dulzones bien integrados en la madera, notas mineral, y ligero fondo floral. En boca tiene un ataque dulce, melon bien dulce, fresco, cremoso, excelente recorrido, bien estructurado, acidez excelente, final largo. Postgusto afrutado.

Es una maravilla, sin palabras, espero tener la oportunidad de volver a probarlo un día.

Precio en tienda alrededor de €60 en botella de 37,5 cl.