Montecastro y Llanahermosa 2005
Montecastro y Llanahermosa 2005
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
14,50%
Varietales:
Tinto fino
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.63
/
93
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,1
Opiniones de Montecastro y Llanahermosa
OPINIONES
12

Picota violáceo de buena capa. En nariz resulta intenso, concentrado y maduro, hay un toque de algarrobas, fruta negra en sazón, regaliz negra y recuerdos ahumados. Ligeras notas frescas en el fondo. En boca el ataque es intenso, con bastante cuerpo, taninos dulces y sabrosos, ligeramente secante, con suave amargosidad, acidez correcta y buen recorrido. Trama consistente.

Picota granatoso de capa media/alta con destellos violáceos. El perfil olfativo es bastante completo, expresivo, con notas balsámicas, algunos toques minerales y cierto carácter láctico. En boca tiene buen ataque, amargoso, con tanino presente, bastante secante, buena acidez, con notable peso de fruta, buena estructura y muy buena longitud.
PVP aprox. 19,7€

Degustado a lo largo de dos días. Abierto un miércoles, cerrado al vacío y abierto de nuevo cinco días después.

Servido sin ser abierto con antelación ni decantado. De color rubí oscuro. En nariz inicialmente nos ofrece aromas de fruta compotada, mermelada, mucha madera. Con aireación la nariz va ganando en complejidad y muestra aromas de humo, tabaco, cafés, lácteos y bastante chocolate negro. El segundo día adicionalmente aparece la pimienta negra, moka e incluso toques balsámicos, como menta.

De entrada el paladar es duro, de entrada directa con taninos firmes bastante presentes y un alto grado de acidez. La madera en forma de astringencia se nota bastante inicialmente, así como el chocolate negro, la fruta negra madura, mineralidad y tierra. El final es de longitud media - aquí creo que queda penalizado ya que es la parte más floja del vino – con postgusto amargoso y a fruta roja.

En general un buen vino que he disfrutado bastante. Se bebe bien solo o con comida. Lo probé hace dos años y no me gustó nada. El cambio ha sido notable, para mejor, y posiblemente aún tenga margen para mejorar un poco más. Buena RCP.

Una vez pasado unos meses desde la última vez que caté este 2005, me he encontrado con un vino bastante evolucionado, fruta madura con tonos de sobremaduración que conforman una fina confitura, sin saturar, entremezclados con apuntes grasos de aceitunas negras y presencia de ahumados representando a la crianza, la oxigenación despierta los aromas de cacaos y regaliz de fondo. Notas minerales al cargon con toque de hidrocarburo.

En boca, una maravillosas sensaciones grasas respecto a la bodega, el paso se siente la fruta negra con buena acidez y taninos maduros y sabrosos. Un muy buen exponente de la zona.

Ofrece un buen aspecto en la estantería, quizá por la suavidad de la etiqueta, azules claros y blancos, junto a la botella troncocónica.
Color cereza intenso de borde granate brillante y con una lágrima fina y densa.
Aroma alcohólico, bayas rojas y negras en licor, puromoro negro, con notas dulces atípicas, vainilla fresca y algo de plátano, balsámicos y especias finas.
En boca entra vigoroso, tremendo ataque, envolvente (lo mejor), taninos dulces aunque sin pulir, muy buena acidez que le dará larga vida junto a ese alcohol que también se siente en boca, de marcado portgusto.

Le noto cierta clase, pero no me creo que esté en un momento óptimo de consumo, para mi que le falta mucha botella. Le falta redondearse. Desde luego lo encuentro atípico.

Picota granate cubierto con destellos violáceos. En nariz resulta intenso y goloso, con toffees, fruta negra madura y algo de regaliz negra. En boca tiene buen ataque, es potente, con taninos vivos, tiene nervio, buena acidez, cierta amargosidad y bastante longitud.

Oscuro con ribete amoratado,limpio, demostrando finura y elegancia.
Potente en nariz con toques animales, cuero. Mucha fruta negra madura que tambien sobresale en boca (quiza en exceso).
Taninos pulidos e integrados perfectamente en la madera.Suave, armonioso y con buen cuerpo.

Tras las recomendaciones, quizás esperába más de este más que correcto vino.

En nariz predomina la fruta negra, algo de vainilla y tostados.
De entrada intensa, plena, diría incluso que algo abrumadora de más (quizás algo descompansada) donde la fruta negra vuelve a mostrarse franca, cremosidad. Final medio-largo.

Está bien, pero fue catado junto con Lalama y gustó más este último.

Cereza picota con borde granatoso ,capa muy alta, espejo limpio y lagrima fina y lenta
Nariz intensa con frutas rojas y negras, tostados, betun , chocolate, tierra mojada y un fondo balsamico.
Muy buen paso por boca, redondo, con mcuerpo, taninos domados y toques lacteos y frutales en su sabor.
Postgusto largo

Segunda cata consecutiva y aporto nuevas impresiones de este vinazo... Comentario Cuando tratamos con una bodega a priori desconocida para el público mayoritario, y nos encontramos con una producción de 114.000 botellas y 3.000 magnum, poco mesno que nos preguntamos ¿Dónde venderán el vino?. Pregunta que es respondida tras realizar su cata, porque un vino semejante, se vende solo. Hablar de la Ribera es hablar de Calidad, no tanto en los últimos tiempos donde el nacimiento de multitud de bodegas oportunistas en algunos casos del boom de la zona, han ocasionado al igual que en su fiel competidora “D:O:C Rioja” una disparidad de calidad e incluso me atrevería a decir que algunas de ellas no llegan ni a unas cotas mínimas y hacen un flaco favor del prestigio de la D.O. Un descubrimiento en todas sus fases, un tinto brillante de franca complejidad, nariz profunda que muestra con entusiasmo altas dosis de esencia frutal muy viva, sabiamente ligada con los aportes que la crianza oxidativa le debe otorgar, apostando por una boca estructurada y muy fresca que invita al trago continuo.
Cata y armonía
Un tinto serio desde su visual ofreciendo la apertura de su explosión frutal y equilibrio con la crianza, un tinto de tonos negruzcos picotas y buen cuerpo, que apuesta por una intensidad frutal raramente encontrada en tintos con 17 meses de crianza, un derroche de fruta negra –moras y ciruelas- que rozan la confitura, no por la madurez sino por su intensidad, bien arropado por elegantes notas de vainílicos y cafetales, recubierto por un manto mineral en forma de tinta china. Mostrando un gusto fresco, rico, amplio, sabroso con un volumen que envuelve todo el paladar dejando una serie impronta frutal con aromas en su retronasal que evocan otra época. Taninos nobles de calidad maduros y dulces que están perfectamente integrados y ofrecen garantías junto a su acidez y graduación de evolución en botella. Armonía propuesta al igual que este tinto presentado y buscado por Antonio Fdez (Dom Vinos) además de un excelente jefe de sala y gerente, se asoma como cazatalentos en la búsqueda de estos vinos, maridado en esta ocasión junto a cordero acompañado con un gratiné de patatas, apuntando aún mas las virtudes de Montecastro con su frescura y elegancia.

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