Montecastro

Degustado a lo largo de dos días. Abierto un miércoles, cerrado al vacío y abierto de nuevo cinco días después.

Servido sin ser abierto con antelación ni decantado. De color rubí oscuro. En nariz inicialmente nos ofrece aromas de fruta compotada, mermelada, mucha madera. Con aireación la nariz va ganando en complejidad y muestra aromas de humo, tabaco, cafés, lácteos y bastante chocolate negro. El segundo día adicionalmente aparece la pimienta negra, moka e incluso toques balsámicos, como menta.

De entrada el paladar es duro, de entrada directa con taninos firmes bastante presentes y un alto grado de acidez. La madera en forma de astringencia se nota bastante inicialmente, así como el chocolate negro, la fruta negra madura, mineralidad y tierra. El final es de longitud media - aquí creo que queda penalizado ya que es la parte más floja del vino – con postgusto amargoso y a fruta roja.

En general un buen vino que he disfrutado bastante. Se bebe bien solo o con comida. Lo probé hace dos años y no me gustó nada. El cambio ha sido notable, para mejor, y posiblemente aún tenga margen para mejorar un poco más. Buena RCP.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar