Opiniones de Mayor de Castilla Crianza
OPINIONES
9

Corcho de aglomerado poco bañado en vino rojo picota oscuro por el interior que no huele mal pero tampoco huele a casi nada.

Recomiendo oxigenación de varias horas antes del consumo pues al inicio aparece muy cerrado.

Visual: picota rubí oscuro tirando a ocre, de capa media, ribete cereza-atejado-transparente, limpio, brillante y de buena y fina lágrima de lenta caída.

Nariz: con 12 horas de oxigenación tenemos aromas de media intensidad a fruta negra madura y compotada, maderas por doquier de alta intensidad, especiados, regaliz, pimienta negra, laurel, coco, vainilla, tabaco rubio, notas ligeras a aldehídos, etanal y flores ajadas (marchitas), tostados, toffee, chocolate, algo de miel y crema pastelera. Queda fruta, pero no mucha ya, hay muchos secundarios y aromas de madera pero, en cambio, no hay terciarios animales ni a cueros ni carne como pasa en otros vinos de este tipo cuando tienen ya más de una década. Intensidad razonable pero complejidad elevada a las 12 horas de la apertura (mayor complejidad de la esperada con 11 años en un "Crianza comercial y barato" de la Ribera del Duero en una añada que tampoco fue especialmente destacable).

Boca: ataque con bastante fruta negra que se mastica, potente, de buena densidad y contundencia, cuerpo medio-alto, bastante bien de estructura, un punto alcohólico y de fondo maderoso muy importante en el paso por boca (la madera está al nivel o supera algo a la fruta ya), ligeramente licoroso aunque, en general, equilibrado y sabroso, de buena acidez aún (sorprendentemente para un Ribera Crianza de este nivel a sus 11 años). Se bebe relativamente fácil y tiene un paso por boca complejo, potente pero ágil. Final con fruta negra amargosa, especiada y mentolada de buena longitud en retrogusto; en vía retronasal se repiten descriptores y aparecen notas a maderas, tabaco rubio así como hierbas en licor.

Buen vino (más que correcto) Crianza de Ribera del Duero a sus 11 años de vida. El vino está en perfecto momento de consumo todavía (se mantiene), sin notas de declive salvo un ribete algo más evolucionado y un aumento de las maderas y otros aromas en detrimento de la fruta que, sólo aparece si se deja muchas horas abierto. Por su PVP (en torno a 5€) no se puede pedir absolutamente nada más pasados 11 años. Es un vino muy comercial, prácticamente industrial se podría decir, sin gran personalidad, sin alma, pero es mucho más que un vino correcto simplemente (un Crianza correcto de 5€ no aguanta más de 10 años en este buen estado). Cierto es que también fue bien conservado, pero ha satisfecho y superado mis expectativas sobre él a las 12 horas de la apertura inicial (que reconozco fue muy muy discreta).

Igualmente a la anterior, cierre de aglomerado de corcho económico apenas bañado por el interior en vino de color rojo picota muy oscuro.

Visual: rojo cereza oscuro ligeramente amarronado, de capa media, ribete cereza-transparente con destellos sutilmente atejados que denotan que hablamos de un vino ya con cierta evolución (aunque no excesiva para sus casi 10 años). Limpio, brillante y con buena lágrima.

Nariz: de media intensidad; maderas nobles, frutos rojos y, sobre todo, negros muy maduros, especias, regaliz, vainilla, coco rallado, balsámico-mentolados, tostados dulzones, barnices, caramelo de toffee, café con leche, algo de tabaco rubio, cueros y pieles animales (también algo de carne fresca). Es un vino de cierta complejidad aromática donde la fruta, digamos, queda un poco en segundo plano en favor de aromas secundarios y terciarios.

Boca: entrada pulida y con un toque sabroso, goloso y dulzón (dentro de que es un vino eminentemente seco). Frescura media. Buena estructura en boca. Volumen y densidad medias que llena bastante la boca aunque es ligero y de paso fácil. Tanino aún con una ligera astringencia (y tiene casi 10 años), bastante presente aunque bien pulido y sin demasiadas aristas. Bien de acidez para el tipo de vino que es y su edad. Buen equilibrio aunque la madera y las notas secundarias y terciarias en retrogusto y retronasal dominan sobre la fruta. Paso por boca con notas de chocolate amargo muy pasajeras. Final de longitud media (siendo generosos) con retrogusto a maderas nobles, especias, regaliz y algo de toffee y en retronasal con más madera.

Está bastante redondo ahora mismo y, sin ser una maravilla de vino, es disfrutable en el momento: no deja mucha intensidad aromática en nariz, a copa vacía, y en boca pues no deja un rastro espectacular pero cumple mientras se bebe, si se toma a unos 15-16ºC.

Su PVP es notablemente más económico que la inmensa mayoría de Crianzas de Ribera del Duero, por lo que la RCP, para su edad y estado, me sigue pareciendo muy buena (pues es un vino bastante barato). Por lo que ofrece y para su edad, la nota creo que es la que merece (siendo un poco benevolentes).

Nota a las 24 horas del descorche y respecto a la nota de cata mostrada anteriormente: Camaleónico (cambia totalmente), con algunos aromas aceptables y otros algo negativos ya. Está totalmente cambiado: oxidativo, más salino y vegetal, con recuerdos a etanal y a notas férricas-metálicas de oxidación vínica junto a aromas animales recién muertos (conejo despellejado). En nariz recuerda también, por momentos y ligeramente, en matices, a vinos mucho más grandes de Ribera del Duero y con 10-15 años más (aunque es sólo un recuerdo ligero y espejismo momentáneo en un "quiero y no puedo"). En boca está muy cambiado en 24 horas. Bastante delgado, ha perdido volumen y densidad a tope, también ha perdido estructura. Ni atisbo de toques dulzones de la madera, el tanino más desnudo y metálico, lo sostiene su acidez (media digamos) y muy poco más. El vino intenta sostenerse pero cae indefectiblemente a marchas forzadas (ha envejecido 10 años más en sólo 24 horas después de quitar su cierre de aglomerado de corcho). No es vino para guardar ni un día (no es vino ni para comprar, lo compré hace años, pero si se compra y se aguanta tantos años como he hecho, es para tomar de una sentada al abrir la botella, simple y llanamente).

Corcho de aglomerado económico apenas bañado por el interior en vino de color rojo picota oscuro.

Visual: rojo cereza oscuro con ligeros destellos ocre, capa media-baja, ribete cereza-transparente con destellos sutilmente atejados. Limpio, brillante y con buena lágrima que cae en forma de palmera.

Nariz: fruta roja y negra en licor de intensidad media-baja, en aromas secundarios y terciarios es de intensidad media: potentes especiados, regaliz, mentolado-balsámicos, algo de caramelo, tostados, toffee, chocolate con leche, bastantes cueros y pieles animales. Buena complejidad aunque ya los aromas secundarios y terciarios dominan claramente sobre la fruta.

Boca: entrada suave, sedosa y de tanino pulido y todavía perceptible. Paso por boca agradable y ligero. Acidez media que todavía lo sostiene vivo. De volumen medio-bajo, relativamente delgado pero de buen ataque en boca, con un buen fondo de maderas y terciarios. Un vino redondo, de final medio-corto con postgusto balsámico-especiado y ligeramente amargoso en retrogusto; con un toque a cueros y pieles animales en retronasal. Es un vino que, dado lo que es y dada su edad, no tiene una boca espectacular pero que se mantiene ligero, fácil de beber y, a la vez, tiene notas y toques de evolución que lo hacen diferente a cualquier Ribera joven al uso ó a cualquier Ribera Crianza con más volumen o con menos edad.

Lo encuentro mejor de lo esperado. Tiene evolución, madera, secundarios y terciarios, poca fruta pero se bebe fácil y bien.

Muy buena RCP para su precio normal y edad (5-6 euros y más de 9 años ya).

  • Mayor de Castilla Crianza 2006

    Mayor de Castilla Crianza 2006

Crianza de la Ribera en un momento de consumo perfecto. Es correcto, no esperemos maravillas, es lo que es y vale lo que vale (precio muy inferior al de otros crianzas de la Ribera e incluso inferior al de muchos crianzas de Rioja).

Como vino de diario es fantástico como ya comenté en otra nota de cata. En esta ocasión y con otra botella, lo he notado un pelín menos redondo y equilibrado, algo amaderado y con menos fruta.

Espero que sólo fuera la botella pues me quedan todavía 3 botellas más de este vino y añada.

Un vino Crianza de la Ribera, muy comercial pero en un momento excelente de consumo, la verdad.

Por su precio no se puede pedir mucho más.

Probado en una comida con cocido madrileño y tortilla de patatas. Estaba muy bueno el vino.

No aporta nada excepcional pero tampoco se puede pretender por 3.75 euros que me costó la botella en una macro-oferta de una gran superficie. Esta muy bien, tiene buenos aromas a madera y fruta, entra bien, hace buena digestión y no es nada peleón. No se puede pedir más.

Por comercial que sea es un vino bien como vino de diario (muy superior a cualquier vino de mesa o de barril, joven o sin crianza).

Primer de tot i molt important: és un tempranillo 100% això implica que cal airejar per treure els aromes de reducció (animal, gos suat) un cop desapareixen aquests aromes és un vi boníssim!
Segona consideració important, està a un bon punt d'equilibri àcid-tànic no el guardeu s'ha de beure ja.
PVP 5€

EXAMEN VISUAL

Limpidesa: sediment lleuger

Fluïdesa consistent

Color vins negres: robí

Intensitat sostingut

Qualitat franc

Efervescència vi tranquil: nul·la

EXAMEN OLFACTIU

Primera impressió: agradable

Aroma

- intensitat: suficient

- qualitat: fina

- tipus: primària / terciària

- família: animal / balsàmica / fruital / vegetal / química / làctics / especiada

persistència: llarga

Olors anormals de reducció

EXAMEN GUSTATIU

Primera impressió plaent

Dolçor sec

Acidesa

- equilibrada: gras

Cos

- alcohols: suficient

- extracte: ple

- tanins: equilibrat

Intensitat mitjà

Aroma en boca

- qualitat: plaent

- natura: vell

- equilibri: correcte

impressió final

- postgust: franc

- conclusió: agradable.

Ignoro si esta ficha es del Mayor de Castilla Crianza 2006, que es lo que yo he probado, pero igualmente ahí va mi comentario.

Nariz correcta, de intensidad media. Madera primero y fruta después.
En boca, un primer ataque similar a las sensaciones en nariz. Luego, simplemente desaparece. Ni acidez -buena o mala- ni persistencia ni taninos. Aunque, desde luego que no tiene durezas, ni astringencias...
Muy comercial. Sin alma.

Poco que añadir a la cata anterior, quiza algo de fruta roja en nariz, sencillo vino que tiene un aceptable recorrido y final en boca.

Botella bordelesa de cuello muy alargado. Color rojo oscuro., menisco violáceo. Nariz poco elegante, con herbáceos y especiados. Mejora en boca, aunque es un poco delgado. Posgusto correcto.

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