Rojo cereza de capa alta y pequeño ribete granate. Fina nariz que traslada aromas de frutillos del bosque maduros sobre pinceladas balsámicas y de hojarasca de eucalipto. Hay menta, toffe, monte bajo y notitas que recuerdan a la cremosidad. Ligerísimo matiz de cuero que se entremezcla con la serie especiada con recuerdos de pimienta y comino. Final tostadito con matices de horno y de mineral caliente, a la media hora de decantación el vino se fatiga y muestra signos de la relación con el oxígeno. En boca es rico, sabroso, equilibrado, de media dimensión en el paso que desarrolla una evolución con sabores de confitura de frambuesas bajo una buena acidez y longitud. Posgusto sápido y frutal, levemente amargoso de frutas escarchadas. Un vino muy rico, completo, aconsejo decantarlo / airearlo no más de 30 minutos.

Picota capa alta de borde ligeramente anaranjado, lagrima densa y larga.
En nariz tenemos algo de frutas roja, pimientas, cacaos, toques balsámicos y alguna nota vegetal.
En boca es amplio, buena acidez con fruta roja, balsámicos, cacaos, no termina de explotar.
Mi sensación es que pudiese estar en un momento no muy expresivo o yo no muy receptivo.

Magnífico vino del proyecto Matador de Benjamín Romeo. Color Rojo rubí con ribetes teja, capa alta y una buena densidad y en estos momentos con muchos posos, debido a no estar filtrado. En nariz una buena intesidad a madera, frutas rojas y negras, cuero y toques minerales. Aromas de tabaco y tierra de bosque húmeda. En boca tiene una entrada redonda y muy sabrosa, con una buena acidez y unos sabores muy frutaleses. Taninos finos, elegantes y muy bien integrados. Muy personal y magnífico. Gran vino de un gran creador.

Vino picota oscuro con ribete violaceo tirando ya a teja, de capa alta.
Nariz intensa, envolvente, golosa. Frutas rojas, cerezas, fresas, con toques balsámicos y minerales de fondo. Un vino que sorprende mucho en nariz. Es diferente, complejo. Se me escapan muchas notas que vienen y se van y no acabo de "cazarlas". Sorprendente.Sí.
En boca, no se por qué, me esperaba un vino con mucha más madera y me sorprende con una explosión de primarios. Mucha mucha fruta, muy redondo, elegante. Sí, esa es la palabra que lo define bien: elegante. Con notas especiadas y minerales envolviendolo todo.
Un vino al que tenía ganas desde hace tiempo en el que tenía puestas muchas expectativas y que aún así me ha sorprendido. Un vino diferente de la mano de un artista como es Benjamín Romeo.

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media y ligera turbiedad.
Nariz de media intensidad, con profundidad y misterio. Destacan los toques frutales, fresas, cerezas, los recuerdos minerales, un fondo balsámico y herbáceo, un cierto recuerdo floral, regaliz, tabaco de pipa y un tenue fondo térreo. Predominan los recuerdos de la garnacha en nariz sobre la tempranillo.
En boca es un vino rico, frutal, redondo, con una acidez fresca y perfectamente integrada. Es bastante primario, sabroso y frutal. Final con cierta longitud que nos deja una impronta mineral y especiada. Tanino fino e integrado, que nos muestra el excelente trabajo de campo y bodega de este viticultor. Buena persistencia.
Nos encontramos ante un vino muy personal, firmado por uno de los más importantes elaboradores de la Rioja actual. Me ha gustado mucho porque predomina el carácter de una excelente garnacha, demostrando que pude dar excelentes resultados en la zona. Un vino muy interesante.

Picota de capa alta con ribete violáceo.
Nariz de buena intensidad pero comedido, algo tímido en los primeros momentos, fruta roja, hierbas aromáticas, vainilla, unos tostados muy suaves, violetas, tierra húmeda entremezclada con cacao, notas especiadas con unas leves pizcas de pimienta negra y clavo en polvo y un fondo mineral muy suave.
En boca tiene una redondez exquisita, sin aristas, pulido, horizontal y profundo, con una muy buena acidez y un largo recorrido.

Elegancia y finura unidas en un solo trago, con una nariz sutil perfectamente equilibrada... Vaya vinazo.

Precioso color brillante cereza intenso cubierto sin excesos y de ribete granatoso.
Naríz compleja, sutil y elegante que se va descubriendo y mutando muy agradable madurez y frescor donde nos aparecen notas de frutos negros y rojos maduros junto con recuerdos de notas vegetales que se mueven por las hierbas aromáticas y balsámicos eneldo, ortigas... finos especiados clavo, pimienta y un sutil aroma mineral a piedra de mechero de fondo, aromas finos de reducción dando recuerdos de cueros, humo y tabaco húmedo.
Boca igualmente marcada por la elegancia de ataque delicado, con un paso de boca muy amable con fina textura y cierto volumen que da sensación de amplitud taninos perfilados nada agresivos, excelente acidez muy marcada constituye la espina dorsal del vino, con nervio, y muchísima frescura, iniciando el retronasal con notas de fresitas frescas, especias, empireumáticas y minerales en una retronasal armónica y de buena persistencia.
Un pequeño susurro para los sentidos.

Magnifica nariz, desde el principio. Ostenta esa fruta rojiza pequeña que solo las buenas viñas de la Rioja tienen. Además con aires de violetas, abre una serie de aromas que pasan por las finas maderas, especiados, un sugestivo matiz mineral de piedra caliente y terroso oscuro, para desembocar en casis, grosellas y fruta con hueso. Una delicia que culmina con aromas entre lo vegetal, la pimienta negra y el cacao mentolado, estando siempre presente cierta aureola mineral, junto al licor de picotas. En boca es rico, amplio, equilibrado, con cuerpo limado y buen paso. Rápida retronasal con ciertos toquecitos de la serie animal que desaparecen en un posgusto de muy larga persistencia. Atractivo vino, que forma parte del proyecto MATADOR 2007 y que en esta añada lo firma Benjamín Romeo ( airoso triunfador de los puntos Parker de este año ) y que como no podía ser de otra forma deja su firma en las sensaciones que se perciben. ¡ Va por tí Javí !