Opiniones de Château Cos d'Estournel
OPINIONES
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Vuelto a tomar en una cena el vino conserva su intensidad y elegancia en nariz, apareciendo incluso más matices minerales que en la anterior ocasión. En boca el vino sigue mostrándose con un tanino ligeramente agresivo aunque lo he notado un poco más equilibrado que en la anterior ocasión. Es un vino profundo, potente, quizá no sea, EMHO, demasiado sutil en este momento pero promete grandes sensaciones con el tiempo. En esta ocasión se tomó acompañado de un plato de rabo deshuesado y tras un Valbuena 5ºAño 1990, totalmente diferente.

Abierto hora y media antes de la cena y acompañado de una maravillosa lengua de ternera en salsa hecha por mi querida madre, solo puedo decir q maravilloso. Color rojo picota bastante vivo. Nariz muy, profunda, compleja, con una primera capa de tostados suaves, café, especias abundantes pero sobre todo una fruta negra y roja exquisita. En boca es muy sabroso, todavía por pulirse un poco más en botella esos taninos, equilibrado y largo, muy largo. Te devuelve toda la fruta por vía retronasal, algunos toques lácticos y anisados. Sin duda, uno de los grandes vinos.
Llegar de viaje y disfrutar así es de agradecer.

Complejo, profundo e intrigante, aromas de frutos negros, trufa, especias orientales, cuero y tostados de la madera bien integrados. Intenso en boca, muy equilibrado aunque hay división de opiniones respecto a los taninos: en su punto para unos y algo rígidos para otros. En cualquier caso "estamos ante un gran vino" que terminara de pulirse en botella. Se confirma la racanería de Calpurna a la hora de puntuar grandes vinos, al hacer la media de puntuaciones nos sale 8,50

Cuando te llevas la copa a la nariz hay un primer golpe de madera nueva. Tiene, como su antecesor de 1998 catado conjuntamente, es fruta marca de la casa en su justo punto de maduración: fruta rojas y negras, cassis, y lácteos, componen la paleta de este vino en nariz. En boca destacan unos taninos suaves, amargosos todavía. Pleno, largo, opulento.

Despues de un 98 algo esquivo este jovencillo imberbe se mostró exultante, ya desde la fase visual, con un vivo color picota. La nariz franca, intensa y expresiva traia marcadas notas frutales, como la frambuesa y el cassis, suaves notas de café amargo y delicados recuerdos minerales. En boca también resulta amargoso, con taninos marcados, fresco y evocador y todavía falto de asentarse cosa que debería hacer con bastante más botella (yo no abriría otra botella hasta pasados mínimo unos 5 años). Estructurado y con cuerpo pero nada pesado.

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