Picota con ribete granate, capa media, glicérico. Nariz con buena intensidad, en el que antes de oxigenar predominan los tostados. Tras jarreo previo aparecen notas cremosas, frutas rojas y vainillas muy agradables. En boca no es una piedra ni satura los sentidos pero tampoco es ligero sino muy largo y persistente. Me parece un acierto este vino elaborado por la reputada Ana Martín, que ha sido muy valiente tratando de elaborar un vino para beber y no para catar.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.