Monovarietal samsó (cariñena) envejeciendo de maravilla a juzgar por los comentarios anteriores.

Capa alta con borde rojizo, lágrima muy abundante, muy densa y muy lenta que ya anticipa su opulencia en boca.

Buena intensidad en nariz, frutas confitadas, los toques dulces estuvieron presentes en nariz y en boca hasta la última gota de la botella, toques herbáceos y de menta que aportan frescura y especies dulce, torrefactos, algo mineral.

En boca es opulento, muy grueso, entrada densa, muy envolvente, con un post gusto que aguanta hasta el siguiente sorbo, destaca la fruta confitada y la sensación dulce, buena acidez, taninos suaves. Se mastica.

Color picota oscura, menisco violáceo, capa alta, lágrima algo tintada y glicérica.

En nariz tiene una intensidad alta sin destacar la fruta madura aunque presente, con notables especias (pimienta blanca, canela), caja de puros, regaliz, incluso mineralidad... alta compejidad y buena persistencia.

En boca tiene una entrada fresca con predominio de la fruta negra madura, café y chocolate, especias, cacao, madera resinosa, ahumados...; de neuvo complejidad e integración. Buena persistencia final.

Un vino complejo e interesante. Sobre 22€.

De color picota , muy oscuro, con capa alta y ribete granate azulado. Lágrima coloreada y bien marcada.
En nariz tiene buen peso varietal, limpio y fresco a pesar de sus 15%, carnoso y de gratísimos aromas a confituras de moras y cassís, combinados con notas suaves de regaliz y licor, oliva negra y cacao puro, todo con muy buena intensida, potente, pero muy equilibrado todo, alcohol-fruta-madera, y bien afinado. Al fondo aparecen tonos de romero y salvia frescos. Con más aire surgen notas más ahumadas, toffes y un ligero velo mineral, fresco y elegante.
En boca es fresco, vibrante, con muy buena acidez, aunque aquí se perciben algo más esas notas de licor, sin llegar a despuntar. Empieza por una potente carga de fruta negra bien madura, café natural y especias con aires tostados, seguidos de notas ahumadas, grafito y chocolate negro. Se bebe muy bien, no golosea nada, con muy buen paso de boca, carnoso y de taninos maduros y sabrosos, lo que le confiere volumen y estructura. Final de boca con recuerdos de cacao, olivada suave, matorral de monte y una fina dulcedumbre que acompaña desde el inicio, redondeando el conjunto. Postgusto largo, profundo, a especias, regaliz y fruta negra confitada.