Este fue otro de los vinos de Nochevieja. Sobria etiqueta con fondo negro y letras doradas en donde nos indica que las Bodegas Lagunilla son ahora propiedad del Marques de la Concordia family of wines. La botella fue abierta hora y media antes de catarla a unos 17°C.

VISUAL: Posee un vivo color rojo picota de capa alta con el ribete cardenalicio. Abundante lágrima, delgada y transparente (93).

OLFATIVA: A copa parada muestra aromas de fruta negra madura, moras y ciruelas. Al agitar el líquido deprende aromas especiados de canela y pimienta negra, vainilla, herbáceos de montebajo, tostados de la barrica y un puntito de regaliz. De intensidad media, lo noto un poco cortito de complejidad aromática, quizás demasiado plano para tratarse de un gran reserva (85).

GUSTATIVA: En boca atesora una gran acidez, buen ataque, poderoso. Resulta un tanto carnoso, de buena amplitud y con los taninos todavía un tanto verdes. Retronasal muy afrutado con notas de mermelada de moras acompañados por unos sutiles especiados y apuntes cafetosos. Un poquito desconjuntado, con aristas por pulir que quizás puedan mejorar en botella. Persistencia de 2 minutos y 45 segundos. Un gran reserva que aunque si bien tiene mucho cuerpo, nos deja con ganas de un poquito más (86).

La RCP la considero buena, cuesta unos 13 euros y aunque no sea un super reserva el precio es el adecuado.

MARIDAJE: Este vino nos lo tomamos con unos pimientos rellenos de bacalao en salsa de piquillo. La verdad es que el vino se mantuvo altivo en todo momento, domando esos apuntes pimentosos de forma deliciosa. Buen maridaje.

Salud-os!!