5 meses después lo vuelvo a probar y sigue vigoroso, potente, terso.

Tiene una fruta potente, marcada, especiada, floral... Hay mineralidad, ligeros torrefactos, sotobosque, terruño, una notas ligeramente salinas, balsámicos... pero sobre todo mucha fruta.

En boca sigue carnoso, con una excelente acidez, con una fruta negra más marcada en esta fase, balsámicos, mineralidad, torrefactos, flores, sotobosque y muuuuuucho cuerpo. Es largo y delicioso.

Un regalo para el precio que tiene. Y con un margen de mejora alto gracias a su esqueleto y acidez.

Porque en comparación con un 2013 que no me dijo mucho, esta añada se muestra tremendamente fresca, frutal, poderosa, con un punto goloso, una monastrell densa acompañada por una syrah que le da un puntito sexy, provocador. Menudas tonterías escribo, jajajaja

En nariz es muy frangante, con notas dulces, fruta roja madura y sabrosa, especias picantillas y juguetonas, flores, algo de tomillo, alcohol integradísimo, tostados suaves... y muuuuuuucha frescura.

Si ya estabas gozando con la nariz, en boca ya te c***s, porque se presenta una acidez afilada, fresca, potente, acompañando a esa fruta madura, esa dulzura de cereza, a las especias picantitas, al tomillo... Y al acabar el trago, sólo deseas llenar la copa. Goloso pero fresco. Potente, pero suave, con cuerpo pero ligero...
Adictivo y buenísimo! Además comprado por 5€!!!!