Chocolate, monte bajo, fruta negra (arándanos), especiados, medicamentoso, y un pelín alcohólico. Boca con muy buena acidez, gran recorrido y estructura poderosa. Retronasal muy frutal y balsámico.

Rojo picota con ribete granate, vivo, de capa alta, con lágrima abundante y tintada. En nariz la intensidad es muy alta. Pueden apreciarse aromas de gran calidad: maderas, especias (clavo), brea, frutas rojas y negras, ceniza de puro, es también licoroso y balsámico. En boca la concentración es muy alta, es denso, potente, vinoso, elegante, con una gran estructura. El postgusto es muy persistente y con muchos matices.

Grande, grande.... y subiendo. Escalofriante frutosidad que atrae en nariz y convence en la boca. Suaves recuerdos a sirope, atractivos tostados y tal vez algún recuerdo mineral. En boca es carnoso, buen recorrido, buena acidez, enorme estructura. Un vino evocador y atractivo que demuestra que potencia y elegancia no tienen porque ir separadas.

Color picota-granate muy atractivo.
Aroma potente, elegante y complejo a frutos rojos y negros en estado casi perfecto de maduración, la madera está muy presente y se nota de mucha calidad y perfectamente integrada, especias, pastelería, chocolate, cacao y toques minerales. Un abaníco olfativo muy bueno.
En boca aún es mejor, potente y con cuerpo, taninos nobles y deliciosos, tiene un paso de boca aterciopelado y redondo, retronasal a todo los aromas de la nariz. Tiene un final muy largo y persistente. Los 14,5º no se notan en absoluto. Un gran vino, con una muy buena relación calidad/precio, a pesar de costar 28 Euros. El corcho un 8,5.

El vino es opaco. Nariz con muchas cosas: fruta negra, chocolate, buenas maderas, algo de brea y clavo. En boca es un vino que pesa, untuoso, graso, largo. Está equilibrado y redondo, con un imponente retronasal donde las notas balsámicas y licorosas parecen no querer irse. Entiendo que es un vino que no deja indiferente. Si el tiempo le dota de mayor elegancia, perfecto, si no, me alegro de haberlo probado ahora.

En los meses trancurridos el vino se ha asentado sobremanera, limando ligeras aristas y mostrando un delicado equilibrio entre madera y fruta, con predominio de esta última. Es glicérico, denso y emocionante.

Tinta china con ribete morado. Nariz de alta intensidad con toques de frutillas negra del bosque (muy maduras), chocolate y sirope de moras. Leves tostados y suaves notas especiadas. En boca muestra una excepcional estructura, densidad (muy untuoso) y elegancia. Es largo, moderno e intenso.