Color rubí, con destellos rojizos y amarronados y un ribete donde asoman los tonos teja, de capa media.

Ligeramente reducido de entrada, va desarrollando una nariz compleja y de reconocible madurez, mostrando tabaco, chocolate amargo, finas especias, caza, monte bajo y una buena fruta roja licorosa.

Boca sabrosa y con mucho volumen, con el tanino ya sedoso y bien integrado, buena acidez, un conjunto con equilibrio y elegancia que sabe a frutos rojos con un deje licoroso y una enorme paleta terciaria como apuntaba la nariz (cuero, tabaco, café tostado). Final de notable longitud y persistencia.

El 69 no es una gran añada, pero aún así Gaja consiguió armar un vino con un nivel muy alto, al alcance de no muchos productores. Está en un buen momento que creo mantendrá sin problemas algunos años más.

Enlace a las fotos y la cata completa:
https://www.verema.com/foros/foro-vino/temas/1273405-i-cata-barbarescos-viejunos

Rojo rubí, ribetes algo atejados, capa media.
Nariz de media intensidad y de gran complejidad, resumiendo todos los registros que debe atesorar un gran nebbiolo viejo, flores secas, frutas rojas en licor, trazas especiadas, ahumados, tabaco, ligeros apuntes minerales, incipientes toques terciarios, piel curtida, hongos, hojarasca, caza de pelo, en fin, un vino de un enorme academicismo y una marcada elegancia.
En boca lo notamos ya un poco más justo pero siempre dentro de un altísimo nivel, hay acidez y estructura y el paso resulta limpio y liviano pero sin perder un ápice de carácter, con un final de marcada longitud que nos devuelve sensaciones de frutas en licor y especias, con un cierto punto mineral y un tanino ya pulido. Persistente.
La maestría de la familia Gaja se hace patente con este portentoso Barbaresco, elaborado en una época de transición entre Giovanni Gaja y Angelo, que llega ahora en un momento perfecto de consumo aunque no parece que vaya a mejorar mucho más, vino elegante y académico, realmente delicioso. Un grande de Italia aún no en su mejor añada.