Esta Joven bestía esta todavía por domar. Rubí con ribete claro. Capa Media baja.

En nariz se nota la presencia de la acidez y del alcohol pero cuesta encontrarle la fruta.

En boca es corto con poco postgusto pero en la entrada deja una explosión del tanino. Es terroso. La boca se te queda pegada.

Un vino increible a pesar de su juventud. Habrá que ver su evolución.

Este vino es una de las varas con la que se mide todo el barbaresco – con barricas francesas o sin ellas. No es la unica vara, pero es una de las mas altas cosecha tras cosecha.
Es un nebbiolo mas o menos expresivo en su juventud, con aromas de ciruelas, arandanos, tabaco, trufas, chocolate blanco y una discreta intervención de la crianza. En boca es un tanto mas austero, con un recorrido terso y primario, de intensa carga tanica y excelente acidez. Tiene que abrirse mas la fruta, y eso debiera llegar en dos o tres anios. Por su estructura y precision, parece mas un solido barolo. Siempre un placer probar estos vinos. Siempre.