Estos riesling de buenas bodegas, siempre son una delicia. No importa que pasen los años, siempre aparecen la mineralidad, su equilibrio y su armonía. Es muy agradable....

Dorado verdoso, limpio y brillante.

Mediana intensidad en nariz, en la que sobre un notorio fondo a hidrocarburos, que se incrementa con la aireación, hallamos abundante fruta blanca, extractos vegetales y mucha mineralidad.

Fantástico en boca, en la que encontramos más cuerpo y volumen que lo sugerido en fase olfativa. Muy seco, posee una acidez cortante que le aporta una enorme frescura. Transmite sensaciones de fruta blanca, cítricos, amargosidad de tipo vegetal y sobre todo mineralidad.

Un vino con pegada, con mucha personalidad y que sin embargo se deja beber gracias a esa acidez chispeante que hace que cada trago invite al siguiente. Por poner un pero, las notas de hidrocarburos quizás tienen más peso en nariz de lo deseable. Aún así, me parece que se trata de una muy buena referencia.

Después de alguna experiencia "regulera" con los Riesling alsacianos, llegó la hora de la prueba de fuego con este Le Dragon.

Al descorchar la botella y notar tanta suavidad en nariz, me temí que fuera un vino demasiado liviano, vamos, con poca chicha. Pero menos mal que me equivoqué y la experiencia fue muy placentera.

El fuego de este dragón se presentaba con un amarillo sin llegar a ser pajizo, brillante, limpio, ligero.

Luego, en su aliento draconiano, notaba que le faltaba pegada (y eso que entre la primera copa y la última pasaron dos horas). Suavidad es lo que la define, ligereza, con flores, anises, fruta blanca de hueso, cítricos, hidrocarburos, toques dulzones y unas notas minerales de fondo. Nariz compleja, pero de la que me esperaba un punch mayor.

Cuando decidías beber su sangre, ahí ya era otro cantar... Potencia, buena pegada, con fruta blanca de hueso, esos ligeros anises, miel, frescura y una muy buena acidez que hacía que este vino fuera muy fresco. Como lo define jvoltaire, se trata de un paso por boca elegante, pero con una buena potencia.

Este dragón ha hecho que perdone experiencias pasadas y que siga en la aventura de encontrar a mi princesa riesling perdida!!!!

Un bello riesling con el nombre del dragón que está ligado a una leyenda que narra la lucha entre el Sol y un dragón. Mortalmente herido, se retiró a su cueva. Color amarillo, limpio y brillante. En nariz aparece una mineralidad caliza con notas de limón. Se notan unos aromas abiertos desde el primer momento y maduros y aparecen también las notas típicas de hidrocarburos. En boca entra de forma muy agradable, es elegante, bien equilibrado con buena longitud. La acidez es moderada, pero es un vino muy armonioso y me ha gustado. Un riesling para disfrutar.