Un dragoncito con una boca más grande que la nariz!!!!!

Después de alguna experiencia "regulera" con los Riesling alsacianos, llegó la hora de la prueba de fuego con este Le Dragon.

Al descorchar la botella y notar tanta suavidad en nariz, me temí que fuera un vino demasiado liviano, vamos, con poca chicha. Pero menos mal que me equivoqué y la experiencia fue muy placentera.

El fuego de este dragón se presentaba con un amarillo sin llegar a ser pajizo, brillante, limpio, ligero.

Luego, en su aliento draconiano, notaba que le faltaba pegada (y eso que entre la primera copa y la última pasaron dos horas). Suavidad es lo que la define, ligereza, con flores, anises, fruta blanca de hueso, cítricos, hidrocarburos, toques dulzones y unas notas minerales de fondo. Nariz compleja, pero de la que me esperaba un punch mayor.

Cuando decidías beber su sangre, ahí ya era otro cantar... Potencia, buena pegada, con fruta blanca de hueso, esos ligeros anises, miel, frescura y una muy buena acidez que hacía que este vino fuera muy fresco. Como lo define jvoltaire, se trata de un paso por boca elegante, pero con una buena potencia.

Este dragón ha hecho que perdone experiencias pasadas y que siga en la aventura de encontrar a mi princesa riesling perdida!!!!