Ambarino y untuoso. En nariz naranja y limón, manzana asada, manzana madura, miel y pasas. Confunde con un vino dulce!!.
En boca es el bocado a la manzana pero con una grasa láctea que recuerda a la nata y todo ello acompañado de la melaza, la manzana, y la naranja que equilibran una acidez perfecta.

La sidra Valverán 20 Sidra de Hielo tiene un embrujante color ámbar anaranjado.
La nariz es intensamente frutal con cítricos de naranja y limón bien diferenciados, manzana (of course), hierbas aromáticas y final de cacahuete.
Amplio ataque en boca, con sabor a manzana y fondo de lima. Muy jugoso, con buen volumen y una acidez increíble.
Extremadamente disfrutable.

De color ámbar brillante
En nariz es muy intenso. Notas de caramelo de manzana asada, manzana, naranja, limón, mandarina, pistacho y miel de caña.
En boca es suave, con volumen, es amplio, fresco. La acidez cítrica bien marcada.
El final nos deja un gustoso y refrescante recuerdo.

Color ámbar brillante y cristalino.
Es una bomba de Eceiza, es decir es un bollo frito relleno de nata, la puedes morder y eso que llevo años sin hacerlo. Bueno lo que tenemos es moka, cacao en polvo con una definición impresionante y ahí esta, la manzana bien madura y asada junto a la manzana en el lagar picada para hacer la sidra. Hay también maíz tostado, hierba recién cortada, la seca y el heno. Notas a caramelo y a melaza. Y un punto a su favor en una buena sidra, aroma a mandarina.

En la boca es pura esencia de manzana, se muestra sublime es pura expresión, es como una jalea muy intenso, llena por completo toda la boca y que rica acidez tan deliciosa, saboreas y paladeas te trae recuerdos de la nariz y no termina, es puro equilibrio...

Visual_ Amarillo ambarino con reflejos más ocres. Limpia brillante y con carbonico. Lágrima abundante, gruesa lenta.

Nariz_ El carbonico resulta picante en nariz. Recuerda a manzana muy madura y un deje de sidra natural con ese aroma de manzana más fresca. Pocos matices más.

Boca_ El carbònico la desvirtúa. No deja apreciar su volumen, su densidad, el dulzor está presente y la acidez es muy fresca.

Lamentablemente no creo que estuviese en condiciones, no creo que el carbonico sea buscado en este tipo de sidra. El corcho rezumaba de la sobrepresión. No puntúo al no poder disfrutarla en condiciones.

Botella tomada en restaurante.
De color ámbar oscuro con destellos cobrizos y lagrima de gran densidad.
En nariz me ha recordado a las manzanas asadas que hacíamos en el horno de hierro fundido de mi bisabuela, manzana Golden y caramelo quemado.
En boca tiene una entrada golosa, cítrica, con una perfecta conjunción de dulzura y acidez, recordándome una y otra vez a manzana asada.
Muy, muy rica.

Color dorado intenso, brillante, con reflejos cobrizos.
En nariz gran intensidad de aromas con predominio de manzana verde, cítricos (mandarina), notas florales (flores blancas, azahar).
En boca tiene buen cuerpo, paso fácil con equilibrio acidez de la manzana y cítricos con el punto dulce, es fresco, es intenso, muy agradable. Buena persistencia.

Una gran opción para los postres. Botella de 37.5 cl.