Restaurante El Rodamón de Russafa en Valencia
Restaurante El Rodamón de Russafa
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
12,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
23 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.3
El Rodamón
Huevos con boletus y foie
Pisto marroquí con dátiles y pan árabe
Involtini de vitello tonnato
Langostinos al curry rojo y arroz
Atún marinado con humus
Ceviche de pescado
Huevos con boletus y foie
Pisto marroqui
Vitello tonnato
Temaki de cangrejo
Aperitivo
Vinos por copas
Sopa de fruta de la pasión con bizcocho de coco
fideua de gambon
ensalada california
Mousse de yogur con frutos del bosque
Hamburguesitas de sepia
Rollitos con salsa agridulce
Mini-Hamburguesas de Angus
Steak Tartare Julio Verne
Ceviche de Caballa
Ceviche de Caballa
Creme brulee
Steak tartar
Falafel
ceviche de caballa
Opiniones de El Rodamón de Russafa
OPINIONES
50

Hacia tiempo que no iba, no se si ha habido algún cambio en la administración del mismo pero el servicio penoso, 4 camareros distintos nos atendieron y a cada cual le teníamos que decir lo que ya le habíamos dicho al anterior.

Dos personas, menú de mediodía del 1 de noviembre. Nada reseñable en el, una crema de celery y duxelle de pulpo y un solomillo ibérico sobre cremoso de boniato y chimichurri.
De principal un arroz meloso marinero con gambas, un poco soso y con falta de sabor.

Nada del otro mundo, lo que más me ha dolido no ha sido el precio sino el servicio. A última hora con los postres, tarta de calabaza, decente y mousse de brownie con yogur helado, el cual entre el mismo llevaba una hoja de algo no identificable que al comentarlo con el camarero entre risas nos dice que es algo verde que se les ha colado......

Sin comentarios, no me volverán s ver por este sitio, lo siento pero ha caído bastante la calidad tanto de platos como de servicio.

Los que hayáis estado en África sabréis que un waterhole es esa laguna a la que los animales van a refrescarse y beber tras un duro día por la sabana. El Rodamón es justo eso para mí, así que intuyo que puede que no sea muy objetiva con el comentario que voy a hacer pero por eso os aviso antes.
Ayer el Rodamón ofrecía una cena con maridaje titulada " La otra España". Seis vinos que maridaban con seis pases de cocina- como dicen ellos-. Los platos fueron de nivel pero lo de los vinos me dejó sin palabras ¡ qué cosas tan ricas están haciendo bodegas que son prácticamente desconocidas ( al menos para mí).
Procedo a enumerar:
- 2012 Manzanilla de añada 2/11 con boquerones frititos y una salsita suave de curry. Yo no sabía lo que era una manzanilla de añada hasta anoche. Deliciosa combinación, todo con mucho sabor andaluz
- 2015 Sistema vinari Cható Pqta con buñuelo de bacalao con ajo negro y ajo blanco. El buñuelo, muy rico, pero lo del vino fue de éxtasis. Un tinto mallorquín fresco, ligero, frutal ni parecía monastrell ni parecía de Mallorca (os ruego me perdonéis porque no sé definir vinos, espero que entendáis lo que quiero decir con esas palabras)
- 2015 Envínate Benje con Burrata, tomatito seco, y tapenade. Otra buena combinación. El vino es de los chicos de Envínate, hecho en Tenerife, fresco, mineral... otra gozada
- 2015 Daterra Viticultores Erea de Villa con tiradito de pulpo. El pulpo estaba bordado y lo acompañaba dibujo hecho con una salsa con cilantro, pimentón... Y el vino era para llorar de emoción Vaya godello!!Ribeira Sacra y hecho por una mujer, Laura Lorenzo
- 2014 Terroir al límit Arbossar con una entraña poco hecha con piquillos. Pues os diré lo mismo que antes: un Priorato que no parece Priorato, fresco, con acidez, mineral. Muy, muy rico. Adictivo
-2012 Kaldatz fiñ con un strudel de manzana con nata de canelita. Esta vez un vino dulce de hondarribi zuri pero con una acidez que compensaba bien el dulzor del strudel.

"La otra España" hace referencia a esos vinos que se hacen de otra manera, gente joven que quiere cambiar formas y sacar sabores y matices del terroir.
El paseo por esa España que nos dio Pablo, el sumiller, fue una experiencia alucinante ¡Cuánto me gusta que me cuentes las historias humanas que hay detrás de cada botella, Pablo!¡ Y cuánto disfruté anoche! Con los vinos, desde luego, pero también con la comida especial que se preparó en cocina para esa cena.
Gracias a Adrián, Pablo y todo el equipo porque hacen que me guste volver de manera adictiva a mi waterhole

PD: Ya he avisado de que no iba a ser muy objetiva

Primer día en Valencia, o mejor dicho primera tarde, ya que llegamos con el Euromed a eso de las 17h30, del que iba a ser nuestro mini pero condensado y enriquecedor periplo valenciano. Por fin íbamos a conocer a todos nuestros amigos virtuales, que tantas ganas teníamos de descubrir "in person".

Nuestra primera sorpresa fue recibir una llamada telefónica en el tren, justo antes de llegar a la estación J.Sorolla, de Aloof, diciéndonos que como no podía participar en ningún encuentro durante nuestra estancia, venia a saludarnos para conocernos... gesto que quisiera agradecer aquí desde estas líneas.

Una vez aposentados en nuestro hotel y tras haber tomado una buena ducha, nos dirigimos a la que iba a ser nuestra primera cita valenciana. Aconsejados en la sombra por Javi Valencia, a las 20h, antes de dirigirnos al Rodamon de Russafa, nos encontramos en el Bar Vermudez, para tomar un aperitivo con Gustavo(JanSolo)y Mari y enseguida supimos que íbamos a pasar una gran velada.

No voy a extenderme sobre la descripción del restaurante, pues ya está bien explicada en los numerosos comentarios precedentes, solo añadir que nos situaron en una buena mesa justo al lado de la vitrina de la bodega. Mesa amplia, desnuda, bien separada de las otras colindantes, vajilla contemporánea y buenas copas Riedel. El servicio de mesa, joven y dinámico, estuvo casi a la altura del servicio del vino donde Pablo, el sumiller, estuvo sublime durante toda la cena.

Aconsejados, por Gustavo y Mari, que hacia poco que habían estado en el restaurante optamos por compartir 7 platos en medio de la mesa y maridarlos con diferentes vinos. Quiero hacer hincapié en que Pablo nos fue sirviendo los vinos a ciegas a medida que íbamos pidiendo cada plato y que nos hizo las presentaciones a posteriori, tras haber intentado cada uno adivinar de que vinos se trataba... debo confesar que no acerté ni uno.

Detallo pues la que fue nuestra cena por orden de servicio :

Primeramente nos sirvieron un aperitivo Pan tostado con ensaladilla rusa para abrir el apetito, que estaba bueno.

Nos lo maridaron con un Champagne Chartogne-Taillet Cuvée Sainte Anne brut Cepajes 35% Chardonnay y 65 % Pinot Noir. Me pareció agradable y muy equilibrado, muy "gourmand". Nos lo sirvieron en el mismo tipo de copas que para el resto de los vinos, personalmente, prefiero degustar los vinos espumosos en copas altas para dejar que las burbujas se expansionen al máximo.

Este mismo vino acompañó el siguiente plato

Ceviche de pescado No acabó de convencerme, plato refrescante, pero lejos de otros ceviches que me han marcado, me recordó mas a una buena ensalada.

Siguió,

Atún marinado con humus Muy rico, uno de los mejores platos de la cena para mi gusto.

Nos lo maridaron con un Villarei 2014 DO Rias Baixas de Bodegas Pazo de Villarei, cepaje 100% Albariño, criado en barrica sobre sus propias lías durante 6 meses.. Muy agradable y largo en boca.

Continuamos con

Langostinos al curry rojo y arroz Excelente plato con un punto picante muy logrado y con el arroz en su punto, muy perfumado, para nosotros el mejor plato de la cena.

Nos lo maridaron con un Via Edetana 2015 DO Terra Alta Bodegas Edetària, Finca El Mas (Gandesa) con una crianza de 4 meses en barricas de roble francés, Cepajes 70% Garnatxa blanca( viñas de mas de 40 años) y 30% Viognier. Me parece que ha sido la primera vez que pruebo un blanco de Gandesa criado en barrica. Me gustó, lo encontré fresco y mineral. Acompañó perfectamente el plato.

Croquetas de jamón ibérico Muy buenas, crujientes por fuera y muy muy cremosas en su interior, de gran sapidez. Me encantaron.

Nos lo maridaron con el primer tinto de la noche, un vino de comarca de agricultura ecológica de la Sierra de Gredos30 000 Maravedies 2015 de Bodega Marañones, San Martín de Valdeiglesias (Madrid), Cepages 90% Garnacha y 10% de variedades autóctonas generalmente Morenillo con 8 meses de crianza en barricas de roble francés. Lo recuerdo como fresco y sabroso. Pienso que no lo hubiese probado en otro sitio.

Involtini de vitello tonnato Buen matrimonio el formado por la ternera y el atún de este plato típico del Piamonte, preparado a su manera. Bueno.

Nos lo maridaron con una Manzanilla de añada 2012 2/11 DO Manzanilla de Bodegas Callejuela (Sanlucar de Barrameda) " Saca 2016 de la bota n°2 el 20 de mayo de 2016", cepages 100% Palomino. Lo encontré muy sabroso y refrescante, una copa me pareció corta, se deja beber muy bien.


Pisto marroquí con dátiles y pan árabe Un buen pisto.

Nos lo maridaron con un vino "biosinergico" Rack 2014 Bodega Ismael Gozalo, vigneron en Nieva, cepages 100% Verdejo del municipio de Nieva, vendimiado, elaborado y embotellado en día "flor". Un verdejo, que no parece un Verdejo, pero que me gustó.

Huevos con boletus y foie Plato bien elaborado, de esos que se comen sin ninguna dificultad.

Esta vez nos lo maridaron con otro tinto, un vino de Tenerife que seguramente no tuve tiempo de tomar en las isla en mi ultimo periplo canario, porque no lo conocía, un crianza biodinámico con 11 meses en barrica, Táganan Parcela Margalagua 2014, Vinos Atlánticos Bodegas Envinate, cepajes diversos, principalmente listan negro, vijariego, baboso, malvasia negra y negramoll... No sabría definirlo, solo puedo decir que me gustó, lo encontré equilibrado, suave y bastante ligero, tendré que probarlo nuevamente. Creo que no tiene DO y está considerado como un vino de mesa.

Cada pareja compartimos un mismo postre, Pannacota con fresas y albahaca A MC ya mi no nos entusiasmó. No recuerdo si maridamos el postre con algún otro vino...

Finalizamos con unos buenos cafés y un té.

La cuenta ascendió a 43 €/ persona. Muy buena RCP. Cocina simpática y sin complicaciones, muy variada, con guiños a diferentes gastronomías occidentales y orientales. El vino merece un capitulo aparte, Pablo presenta una buena oferta en su bodega, con ciertos vinos poco conocidos y algunos arriesgados, y uno puede dejarse aconsejar sin temer ninguna mala sorpresa, si pudiera puntuar directamente el servicio del vino yo le daría una valoración entre 8,5 y 9.

En cuanto al factor humano, decir que la cena duró mas de cuatro horas y que no nos dimos cuenta de ello, imaginaros si estuvimos a gusto compartiendo mesa con nuestros anfitriones... una gran pareja, unos nuevos amigos que ya no son virtuales, son bien reales.
Cuando volvamos a Valencia, no se si iremos de nuevo al Rodamón, no por falta de ganas, sino de tiempo, porque tenemos tantos restaurantes que visitar que será casi imposible volver al mismo dos veces, aunque os diré un secreto, de los visitados este finde hay uno con el que haremos un esfuerzo para volver, una pista... empieza por T. Será el próximo restaurante que colgaré.

  • Huevos con boletus y foie

    Huevos con boletus y foie

  • Pisto marroquí con dátiles y pan árabe

    Pisto marroquí con dátiles y pan árabe

  • Involtini de vitello tonnato

    Involtini de vitello tonnato

  • Langostinos al curry rojo y arroz

    Langostinos al curry rojo y arroz

  • Atún marinado con humus

    Atún marinado con humus

  • Ceviche de pescado

    Ceviche de pescado

Cuando hablamos de comida es bastante improbable que alguien no sepa cuáles son sus gustos, porque eso más o menos todos lo tenemos claro, pero cuando pasamos al vino la cosa se complica bastante. Los maestros Jedi que publican por este foro, frecuentemente utilizan términos específicos para definir diferentes aspectos del vino: largo, corto, seco, dulce, floral, frutal, acidez, salinidad, estructurado, mineral, con volumen, etc. Estos términos, aunque representen conceptos muy concretos, en su mayoría son complicados de entender para el resto de padawans que leemos con devoción sus crónicas y que apenas llegamos a distinguir si un vino nos ha gustado mucho, poco o bastante. Hace unas semanas estaba hablando con cierta Jedi y tras preguntarme por mis preferencias, percibió en la fuerza que éstas se decantaban claramente por los vinos minerales. Posteriormente durante la comida, eligió dos vinos: uno que me encantó y otro que me entusiasmó. "¿Cómo lo sabe?" Aunque pueda resultar obvio, no deja que sorprenderme el hecho de que otra persona sin apenas conocerte, sepa mejor que tú mismo qué vinos te van a gustar. Por lo visto es una de las muchas ventajas que tiene saber utilizar la fuerza.

Hace un par de viernes, en una típica y calurosa noche de la segunda quincena de Agosto en Valencia, donde media ciudad está con la persiana bajada, se nos ocurrió merodear por un barrio que no solemos frecuentar, Ruzafa, y que quizá deberíamos. En horario más europeo, a las 20:30 entramos en Rodamon siendo los primeros del ¿servicio nocturno?, ventaja estratégica que nos permite elegir la mesa que queramos. Rápidamente diviso el expositor de vinos situado al fondo así que nos colocamos en una mesa para dos, con silloncito junto a los vinos. El camarero, que ha observado perfectamente como he babeado frente a los vinos, nos indica que puede llamar al sumiller para que nos haga un maridaje a medida en función de la comanda. "¡Toma como mola!" En la carta, como ya es perfectamente sabido, hay no menos de unos 25-30 vinos disponibles por copas, aunque según nos indicó el sumiller la oferta real es bastante mayor porque disponen de otros muchos vinos que no aparecen en la carta. Tras preguntar sobre la longitud y calidad deseada, acordamos para mí un maridaje de 5-6 copas, basado en vinos blancos minerales y un par de copas para mi compi. Después nos sugirió que pidiéramos la comida y en función de la comanda, él elegiría los vinos del maridaje y arreglaría el orden de salida de los platos.

Los platos servidos fueron, por este orden, un aperitivo de la casa, unos temakis de cangrejo crujiente, un involtini de vitello tonnato, un pisto marroquí con dátiles y pan árabe y unos huevos con boletus y foie. Posteriormente se amplió con un cremoso de queso y galleta a modo de postre. La carta me pareció informal y divertida, con gran surtido de platos poco convencionales donde poder elegir. La comida estuvo francamente bien, pero lo que realmente nos impactó fue el servicio del vino. Por primera vez creo que empecé a comprender, en toda su extensión, la verdadera relevancia del servicio del vino durante una comida. Mas allá de las copas Riedel cambiadas para cada vino, de una variedad de bodega todavía inabarcable para mí o de un servicio a la temperatura adecuada en cada caso, es de justicia destacar a un sumiller totalmente entregado explicándonos toda clase de detalles sobre cada botella, zonas viticultoras, variedades de uva, clases de suelos con sus características geológicas, diferentes conceptos a considerar en un vino, etc, y sobre todo, esforzándose al máximo para que este pobre padawan pudiera comprender mínimamente qué demonios significa la mineralidad en el vino. En cada servicio empleó no menos de 4-5 minutos de su preciado tiempo para atendernos, aconsejarnos vinos para más adelante según nuestros gustos, explicarnos todos los detalles que creía oportunos y contestar a las no pocas preguntas que nos iban surgiendo durante el maridaje. Seguramente, haber comenzado a cenar tan pronto propició un escenario más favorable, pero incluso descontando ese factor, mi valoración de 10 para el servicio del vino recibido, honestamente creo que se queda corta. Si encima le sumamos que nos gustaron todos los vinos probados y prácticamente en riguroso orden creciente, el disfrute como os podréis imaginar que fue impagable.

Los vinos servidos fueron por este orden:
1.- Txacoli Uno, Bodega Goianea, Hondarrabi Zuri, Hondarrabi Zuri Zerratia, DO Arabako Txakolina
2.- Via Edetana, Bodega Edetaria, Garnacha blanca, Viognier, DO Terra Alta
3.- Legado, Bodega De Martino, Chardonnay, DO Valle del Limarí, (Chile)
4.- Villarrei, Bodega Pazo de Villarei, Albariño, DO Rias Baixas,
5.- Táganan finca Amogoji, Bodega Envinate, DO Tenerife
6.- Blanquito, Bodega Callejuela, Manzanilla pasada 9 años, DO Sanlucar de Barrameda

Ademas de los vinos del maridaje, mi compi probó primero un Ribeiro, Lagar do Merens y después el chardonnay chileno. La verdad es que no soy capaz todavía de aportar ningún dato nuevo sobre los vinos o que pueda aportar algún valor significativo al foro. Únicamente puedo apuntar como resumen, que empezamos bien con el Txacolí, que ya soy fan de la pansa blanca del Via Edetana, que el chardonnay chileno fue un enorme descubrimiento para nosotros, que después de muchos intentos ya conozco “otro” albariño que me gusta y que ese Táganan es una verdadera maravilla, la “limpieza” de ese vino me dejó sin palabras. Tanto es así, que al terminar la cena me pedí otra copa extra fuera del maridaje, para tratar de retener al máximo esa sensación. La manzanilla pasada me costó un poco al principio, es muy diferente a cualquier otro vino que haya probado, pero hacia el final de la copa creo que ya le estaba pillando el truquillo, así que a la próxima volveremos a la carga. Aunque éste solamente haya sido “mi primer maridaje chispas” una cosa me ha quedado muy clara: si alguien os dice que maridar es difícil, no le hagáis caso porque no es cierto: ¡maridar está chupado! Solamente tenéis que ir al Rodamon y preguntar por el maestro Pablo-Wan Kenobi para que perciba vuestros gustos en la fuerza, así de fácil.

  • Huevos con boletus y foie

    Huevos con boletus y foie

  • Pisto marroqui

    Pisto marroqui

  • Vitello tonnato

    Vitello tonnato

  • Temaki de cangrejo

    Temaki de cangrejo

  • Aperitivo

    Aperitivo

  • Vinos por copas

    Vinos por copas

Uno de los varios eventos gastronómicos de promoción de los vinos jerezanos durante una semana intensa por Valencia, se organiza un encuentro en este local.

No fue un maridaje de inicio ya que primero fue una cata de los vinos guiada desde la propia distribución de vinos por Pepe Ferrer un valenciano de origen pero ya hecho en el Puerto de Santa María, y que nos hizo una buena presentación personalizada.
Posteriormente pasamos a una cena en la que en buena parte nos automaridamos los platos con algunos de los vinos catados y algunos otros vinos que complementaron.

Los vinos de cata:
. fino una palma de Gonzalez Byass
. manzanilla pasadala Kika
. amontillado del Puerto de bodegas Lustau
. palo cortado de la cruz de 1767
. oloroso tradicion VORS 30 años
. soluqua cream
. PX Colosía
Todos ellos a un muy buen nivel aunque amontillado y oloroso fueron mis elegidos para la cena.

Amplio grupo de comensales en mesa corrida, compartiendo platos. Tomamos:
. croquetas de no recuerdo qué.
. atun y ensaladilla: bien sin destacar
. ceviche de corvina y maiz: muy bien presentado, buenas texturas y buen conjunto; plato muy fresco y recomendable.
. fritura de calamares: servidos envueltos en papel de periódico y sobre un cestillo. Poco destacables aunque bien de harina y aceite.
. huevo con patatas, setas y foie: plato fácil de agradar, sin complicaciones
. pluma ibérica: escasa cantidad, buen punto y buena calidad de producto con buena presentación aunque poco original
. frutas cortadas en pequeños dados con sorbete de cactus de resultado sorprendente, poco dulce y refrescante y original
. crema de avellana, galleta triturada y manzana fresca servido dentro de un pequeño tarro: dificil de comer en conjunto, y menos de compartir entre varios.

Los vinos de más:
. Lousas 2014 un vimo muy atlántico, fresco, salino
. un savagnin Domaine de Montbourg
y alguno más que circuló menos.

Un agradable rato de compartir con colegas blogueros.

Hablé con Luca.

Riiiing!!...
Buenas Luca,...todo bien?
Sabes?...voy al Rodamon y luego de allí al tren.
Si.....claro....que me preparen cositas.
Gracias. Nos vemos.
Clic.

Un espacio bien situado, armónico, limpio, directo con imágenes verticales y visual de mucho vino. Su actual sumiller nos realizó un viaje por Francia con la uva Gamay, algo digno de elogio.

Comida sabrosa, croquetas de jamón perfectas de tamaño y textura. Hummus. Ostra y Arroces de todo tipo, caza, verduras, risotto.

Postres variados de chocolate.

No hace falta describir, solamente estar y disfrutar ad hoc

A las 20:30 en punto para paliar, mas que evitar, la vorágine de Russafa. Como siempre servicio joven y muy profesional para este local de decoración funcional y estilo multicultural que ofrece una cocina de fusión muy bien pensada y segmentada por "zonas gastrónomicas", incluyendo por supuesto la "terreta". Elegimos algo de Asia: los rollitos de pato con salsa agridulce, algo árabe: Falafel de garbanzos con crema de berenjenas, algo hispanoamericano: Nachos con guacamole y queso, y algo angloamericano: Mini-hamburguesas de Angus. Todo riquísimo, si bien me quedo con las minihamburguesas y con el falafel. Sin postre, con buen café y una botella de Bolo muy bien de precio (15) cenamos de lujo. Una opción excelente en este barrio sobrepoblado de restaurantes.

hacia tiempo que no saliamos a cenar y queriamos ver el ambiente de
ruzafa NIGHT.barajamos la opcion del canalla bistro y este recorde
en un correo que me enviaron que el canalla iba a cerrar unos dias
asi que..........dos matrimonios y a padir cositas que hace tiempo
no probababamos:croquetas,rollitos tahilandeses,ceviche de caballa
durito como a mi me gusta,micuit de foie,unas racines de piadina,
ensaladilla rusa.como siempre estaba todo muy bueno y original.
la otra pareja que no lo conocian les gusto mucho.no pedimos postre,
las mujeres querian tomar helados en una de las tres heladerias que
hay en la avenida del reino de valencia.bebidas:cuatro dobles y una
copa de blanco valenciano.

Me gusta. Muy buen concepto, bien llevado a la práctica. Cocina sencilla, pero variada y original, a muy buen precio, acompañada de una carta de vinos por copas muy interesante.

El local tiene una larga barra a la entrada y dos salones, el que continua a la barra, más animado y bullicioso, con estantes repletos de botellas de vino, y otro a un lateral, más tranquilo y más austero en términos decorativos, en el que nos sentaron. Mesas amplias y separadas.

Buen servicio. Atento y profesional. Estuvo a punto de materializarse una de mis pesadillas cuando pido vino por copas. Tener que perseguir al camarero con mirada de pocos amigos, para que tenga a bien traerme el vino cuando está la comida en la mesa. Me tensa mucho. Nos pasó con el aperitivo y el primero de los platos que pedimos, y es que si no eres capaz (por falta de personal, infraestructura, etc) de servir al momento en cuanto traes la comida (o el comensal se queda sin vino), no ofrezcas vinos por copas (o no retires la botella de la mesa, otra de mis pesadillas recurrentes). Se dieron cuenta, sin decir yo nada, se disculparon indicando que hoy el servicio iba muy apretado (el comedor estaba lleno) y corrigieron, a partir del segundo plato, al momento traían el vino, es más, nos obsequiaron con una copa de un Monastrell de Jumilla (Casa Castillo creo) cuando me quedé sin vino terminando lo último que pedimos y con 2 copas de mistela al final de la cena. Excelentes reflejos y visión comercial, que evitó que se hubiese podido quedar un poso negativo, en una cena en verdad muy agradable en un local con una propuesta muy interesante.

Pedimos todo para compartir para 2 personas (cantidades totalmente correctas):

*Como aperitivo de la casa, un canapé de boquerón marinado
VINO: Gratias Rosado (2,50 € / copa)

*Ceviche de pescado (8,80 €). Interesante y original versión (no esperar el ceviche de Astrid & Gaston) preparado con caballa.
VINO: Kientz Gewurzstraminer (3 € / copa)

*Mini-hamburguesas de sepia y langostino estilo Maine (9,40 €). 2 uds y otra interesante versión de los Maine crab cakes, que tanto disgustan al chef Ramsey en los restaurantes que visita.
VINO: Crego e Monaguillo (2,50 € / copa). Me gusto mucho este Godello (con algo de Treixadura) de Monterrei

*Piadina con aguacate, cebolla, ricotta y panceta (7,50 €). 4 generosas porciones.
VINO: Finca Viladellops Garnacha (2,50 € / copa). Excelente tinto, que fue genial con la piadina

*Tabla de quesos (12 €). Muy completa, con 5 variedades, que me acuerde Comte, manchego curado y terminando Stilton. Muy ricos.
VINO: Brezo (2,50 € / copa). Buenísima Mencia.

Quiero destacar la muy bien pensada oferta de vinos y la excelente idea de servirlos por copas. Muy buena selección con copas a 2 €, 2,50 € y 3 €. Atentos a la pizarra de la entrada, que siempre tiene interesantes sugerencias a la carta (sería muy buena idea tenerlas visibles desde las mesas). Evidentemente no hay “vinazos” y casi toda la oferta es nacional, pero está muy bien pensada, muy bien seleccionada y acompaña a la perfección una carta de picoteo tan original y diversa.

En resumen una excelente alternativa en un barrio tan en auge en lo gastronómico, a muy buen precio (menos 30 € / pax), en un ambiente agradable y bien atendidos.

Fin de semana con gente de fuera, de la cual no se mucho sobre sus gustos. Pensando desde hace días un sitio informal, con una carta variada y que no nos lleve una sorpresa desagradable.
Tras llamar y reservar para las 22:30, el viernes nos dicen estos amigos que llegaran a las 23. Por lo que llamo y directamente le digo a Adrian “ llegaremos pasadas las once, algún problema? NO NINGUNO.” Entre hoteles, maletas y demás nos sentamos a las 23:30.
Mientras ojeamos la carta, lo típico, cerveza, refrescos, agua. Tocaba vino de la terreta, Rafa Cambra dos (15€), cumplió ,les gusto y yo respire.
De la carta pedimos:
- Croquetas de jamón
- Rollitos de pato
- Ceviche
- Patatas bravas
- Steak tartare
- Hamburguesas de Angus

Para las hamburguesas no nos quedo vino y pedimos 3 copas de Quinta de Tarsus ( 2,5€).
Todo les gusto, en especial las bravas, rollitos y hamburguesa. Luego tomamos algún café y un chupito. Los 3 forasteros cenaron muy bien y yo también la verdad.
Nos levantamos pasada la 1:15 y en ningún momento nos dijeron “ no tenéis casa?” al revés.
Cuando fui a pagar a la barra, me encontré con Luca, lo cual es un placer, charramos un poco sobre el Celler y el barrio del Carmen.
Pagamos 102€ de los 5. 20€/per. Creo que salí por la puerta grande ( creo que eran mis sensaciones después del evento Bobal) En el que me junte con mala gente,
Voy a puntuar el servicio del vino con un diez, pero es en referencia al servicio de toda la gente del local.

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