Restaurante Canalla Bistro en Valencia
Restaurante Canalla Bistro
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Nunca
Nota de cata PRECIO MEDIO:
33 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.9
Comida COMIDA
7.7
Precio medio entorno ENTORNO
6.9
RCP CALIDAD-PRECIO
7.4
Canalla Bistro by Ricard Camarena
Cocina de Canalla Bistro
La sala de Canalla Bistro
La cocina más canalla de Ricard Camarena
Costilla BBQ
Sandwich de “Pastrami” estilo “Kat’z”
Pizza okonomiyaki
Taco mejicano de cochinita pilbil
oro parece… plata no es
Ostra (ceviche)
Taco mejicano & Cortezas de patatas bravas
Tempura melosa de langostinos y espárragos verdes
Bomba de patata, sepia y perejil
Arroz de coliflor
Curry Rojo
Un postre para sorprender,...y deleitar.
al rico taco.
los rompedores "falsos pastissets".
Torrija caramelizada con helado de mantecado
Melocotón helado
Pastisset de aguardiente, boniato y foiegras
Croquetas de pollo a l'ast
Detalle de la sala
Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y rúcula
Arroz de caracoles (sin caracoles)
Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas dulces
Croquetas de pollo a l'ast
La tremenda carne...
Carbonara de nabo bola
Algunos de los postres
Algunos de los platos del menú para compartir
Imagen del local y del servicio
Opiniones de Canalla Bistro
OPINIONES
69

El Bistro es un local alargado en forma de tubo, conectado por la parte de atrás con el restaurante gastronómico de Ricard Camarena. Decoración informal, numerosas cajas viejas de naranjas sirven de pretexto y “atrezzo” decorativo, asientos, revestimiento de paredes, tablas para las mesas… Unos Grafittis de grandes dimensiones, alusivos a la gastronomía completan la decoración desenfadada del local. Además hay numerosos elementos promocionales de Heineken.

Las luces son tenues e indirectas, predomina el color negro, por lo que tal vez la ambientación quede mejor de noche que de día. Las mesas están dispuestas en dos grandes filas junto a las paredes, donde te ¿acomodas? en un banco corrido o, si tienes más suerte, en silla. Bueno, también hay unas cuantas circulares al final, frente a la zona de la cocina. Tan solo están vestidas con un mantel individual de papel. La propia geometría del local propicia una presión sonora demasiado alta, vamos que hay “jaleo”.

La oferta culinaria es ecléctica, basándose en distintas cocinas y elaboraciones internacionales, Ricard propone una interpretación propia acorde a la filosofía del local, desenfadada e informal, pero no por ello exenta de una buena presentación, técnica culinaria, armonía, ingenio y utilización de materia prima de calidad.

Oferta un menú a mediodía por 17 €, consistente en tres entrantes, principal y postre. Y un menú gastronómico a compartir con nueve propuestas distintas y un postre por 26 €. También ofrece una carta en la que elegir, entre numerosas propuestas para compartir y algunas para rematar a modo de principal. Lo difícil en este restaurante siempre será elegir, ya que todas las opciones son sumamente apetecibles y originales.

Organizan el comedor en dos turnos. Esto, personalmente, no me gusta pero lo comprendo desde el punto de vista de la optimización del rendimiento empresarial.

La propuesta vinícola, sin ser muy extensa es suficiente, equilibrada y adecuada para una “experiencia canalla”. Clasificada por tipos y posteriormente por D.O.’s o indicaciones geográficas, con al menos una propuesta de casi todas las regiones. La cristalería es de calidad y el vino se sirve a la temperatura adecuada. El servicio del vino, una vez presentado y realizado el ritual de la prueba funciona en régimen de autoservicio. El sobrecargo en el precio de los vinos es tolerable, aproximadamente multiplica por 1.50 el precio de tienda.

El servicio que oficia en sala es joven, atento, simpático, diligente y muy profesional. “Comandado” por Juanma, gran profesional de sala que acompaña a Ricard desde sus inicios en Gandía. El servicio está uniformado en sintonía con la filosofía del local, con una camiseta negra y vaquero.

Visitamos el restaurante la primera noche del Encuentro Verema. Compartimos el menú gastronómico que por 26 € consistió en:

Pastisset de boniato y foie: Entre dos crujientes y finas galletas, aderezadas con azúcar y canela, presenta el foie micuit con dulce de boniato. Plato clásico de la casa, creo que ya lo probé en mi visita al Arrop de Gandía. Inspirado en las creaciones de Miquel Ruiz en claro homenaje a la repostería tradicional navideña de las comarcas de la Marina y el Alcoià-Comtat.

Nem vietnamita de salmón, queso tartaro y rúcula: mezcla clásica de ingredientes con una combinación agradable de sabores dulces, salados y amargos, pero con una presentación original y distinta.

Buñuelos cremosos de bacalao: bien ejecutados, con un adecuado equilibrio entre la patata y el bacalao y acertado punto de fritura.

Croquetas de pollo al ast: más que croquetas, yo diría croquetones por el tamaño, con muchos tropezones y la bechamel justa para ligarlos. Sabor intenso a pollo al ast. Simple pero muy bien ejecutado.

Montaditos de pescado en adobo con lechuga y satay: hubieran sido más de mi agrado si el adobo fuese más sentido, de todas formas muy agradables de comer.

Ensalada de cintas de calabacín, fideos de arroz, parmesano y sésamo: esta combinación no me dijo nada.

Alitas XXL con salsa de sésamo: No me quiero imaginar el tamaño del pollo entero, XXL de verdad. Deshuesadas, listas para mojar en la acertada salsa.

Taco mejicano de cochinita pibil: plato mejicano propio de la región del Yucatán, se trata de carne de cerdo adobada envuelta en un taco. Totalmente desconocido para mi. Muy sápido.

Media Hamburguesa de vaca gallega con cebolla y queso: buen tamaño y buena calidad de la materia prima. En mi caso sin queso.

Texturas de chocolate: pues eso, chocolate en diferentes texturas. Postre ofrecido, hoy en día, en numerosos establecimientos, que no siempre consigue resultados satisfactorios.

Espectacular Melocotón helado: preciosa ejecución, sabor y textura. Daba pena hincarle el diente de lo bonito que era y, es cierto ¡espectacular!

Para beber tras las casi obligadas cervezas iniciales, una botella de Do Ferreiro 2011, dos de Mestizaje 2010, una de Valtosca 2008 y el remate con una botella de Trío Infernal Riu 2008.

Recomendable propuesta de Ricard Camarena. En este local parece captar la atención de los jóvenes o de los que buscan un momento entre colegas, con desenfado, ritmo y comida plural a precios asequibles.

Post completo ilustrado con fotos en: http://www.vinowine.es/restaurantes/cocina-canalla.html

como hacia tiempo que no iba y tenia que hacer una comida rapida me
dije,ahora,poco antes de las 14h.entro en el local y ya habian cinco
mesas ocupadas,pido el menu del dia:taco mejicano de cochinita pibil,
un taco partido con un relleno de carne de cerdo o cerda,por aquello
de "cochinita"muy bien resuelto y no excesivamente picante:bueno.2º
albondigas de corvina con leche de coco y lima:seis albondigas de tamaño mediano en una especie de sopa con lo antes citado,esto algo mas especiado que lo anterior pero no molestaba:muy buenas.postre por
supuesto LAS TEXTURAS DE CHOCOLATE,era una tierra de choc.helado de choc.y una crema pues de eso choc.como siempre buenas.una copa de vino
tinto de alicante y pan que no lo probe.20E.cuando salia el rest.estaba
al completo.el jefe de sala como siempre muy atento.al despedirme me dio una direccion de un compañero que estuvo en ARROP GANDIA y ha montado una tasquita que en la cocina se lo hace todo el.y va a trasladarse¡como no,al barrio de ruzafa¡

Preciosa decoración que no deja indiferente al comensal en el restaurante Bistro de Ricard Camarena.Ya ha sido descrito con profusión en otros comentarios por lo que voy a omitir el reiterar su descripción . Lo único que añado es dar la enhorabuena al matrimonio Ricard-Mari Carmen por la idea de esta decoración, simplemente excepcional.

De principio a fin la atención es impecable , la sala funciona como un reloj suizo.

Entrados en harina , nos dejamos aconsejar y nos sirven:

- Ensalada de tallarines de calamar y pepino con crema de yogurt y hierbabuena. Ensalada fresca ,suave con un contraste del pepino y el calamar muy original acompañado de la crema todavía da mayor frescura al plato.

- Bomba de patata , sepia y perejil. En lugar de la conocida ensaladilla firma de la casa nos aconsejaron este plato . La verdad mereció la pena probarlo . Volvemos a un plato fresco con una mayonesa con toque cítrico ,sepia muy tierna y la patata con una textura perfecta hace que la combinación de los ingredientes engrandezcaz el plato.

-Tempura de langostinos y verduras. Perfecta tempura,perfecta materia prima. Como es habitual en la casa de la casa , la preocupación por la materia prima de excelente calidad es más que visible en los platos . Langostinos , calabacín,brócoli y esparragos junto con unas gotas de salsa que le dan un sabor picante pero suave y acompaña a la perfección la tempura.

-Tartar de bonito con aguacate. Se sirve el tartar enrrollado en el aguate pelado muy finamente y se presenta en forma de rollito bastante alargado y fino. Sabor muy agradable de los dos productos , fácil de tomar ,textura suave y muy equilibrado el plato.

-Montadito de pescado en adobo con lechuga y salsa Satay. Montadito espectacular para comerte media docena. Trocito de pescado macerado y frito puesto encima de una hoja de cogollo de lechuga , la salsa Satay acompaña a la perfección.

-Sandwich de pastrami estilo " Katz". Soberbio , no hace falta estar en Nueva York para comer un sandwich de pastrami , Ricard Camarena lo mejora y con creces. Este plato representa la esencia de Ricard en el bistró , producto de primera, sabor a la enésima potencia, texturas y conjunción de sabores para ensalzar un "humilde fiambre" .Excepcional plato. Acompañado de patatas fritas con ajo y romero.

- Postre : helado de limón y algodón dulce. Volvemos a ver texturas y mezclas en un plato pero esta vez de postre , algodón de azucar que al mezclarlo con el helado de limón contrasta a la perfección y ensalza la cena.

Como indico en el título , este Bistró es algo más , la esencia de la cocina de Ricard Camarena está presente en todos sus platos. Algunos son sencillos pero tienen la firma del sabor y producto.
Montaditos de bocado que cuando te los comes notas la firma.
Mencionar que todos los panes que se acompañan están elaborados en el restaurante . No se deja nada al hazar , está todo pensado , medido y analizado para que el equipo del Canalla funcione como un reloj. Los nuevos platos plasman esas pequeñas locuras de un genio que es capaz de cambiar la carta de arriba abajo y de abajo arriba dos veces en un año hasta conseguir lo que pretendía que fuera su Bistró.
El trabajo que ha realizado Ricard este año ha sido muy duro pero los frutos ya se están recogiendo.
Enhorabuena por ser así de Canalla.
El precio es sin bebida.

Tras visitar a ricard camarena en su etapa de gandia ,en su restaurante del marques de caro y el bar del mercado central y declararme un fan de sus propuestas solo me quedaba visitar el canalla bistro.Reservo un lunes por la noche local a mitad de ocupación,la decoración como su nombre indica canalla con unos murales muy divertidos y escaso de luz.Nos atiende una camarera muy agradable y que nos aconseja muy bien en todo teniendo en cuenta que mi mujer esta embarazada y la acribillamos a preguntas con si podía o no comer una serie de platos.Finalmente pedimos buñuelos de bacalao mas que correctos,unos bocadillos al estilo pekin ligeramente picantes y con un gran sabor en su conjunto,para terminar tomamos costillas al estilo terillaki espectaculares y hamburguesa tambien muy buena de sabor.De postre nos decantamos por la torrija caramelizada con helado de mantecado que a mi mujer especialmente le fascino.En definitiva una propuesta con el sello de ricard a mi entender muy recomendable.Al finalizar la cena pedi si me podian enseñar el restaurante gastronómico y lo hicieron con mucho agrado me lo enseño el jefe de cocina de Ricard que por cierto estuvo con nosotros charlando de cocina un rato siendo muy agradable.

Tras visitar a ricard camarena en su etapa de gandia ,en su restaurante del marques de caro y el bar del mercado central y declararme un fan de sus propuestas solo me quedaba visitar el canalla bistro.Reservo un lunes por la noche local a mitad de ocupación,la decoración como su nombre indica canalla con unos murales muy divertidos y escaso de luz.Nos atiende una camarera muy agradable y que nos aconseja muy bien en todo teniendo en cuenta que mi mujer esta embarazada y la acribillamos a preguntas con si podía o no comer una serie de platos.Finalmente pedimos buñuelos de bacalao mas que correctos,unos bocadillos al estilo pekin ligeramente picantes y con un gran sabor en su conjunto,para terminar tomamos costillas al estilo terillaki espectaculares y hamburguesa tambien muy buena de sabor.De postre nos decantamos por la torrija caramelizada con helado de mantecado que a mi mujer especialmente le fascino.En definitiva una propuesta con el sello de ricard a mi entender muy recomendable.Al finalizar la cena pedi si me podian enseñar el restaurante gastronómico y lo hicieron con mucho agrado me lo enseño el jefe de cocina de Ricard que por cierto estuvo con nosotros charlando de cocina un rato siendo muy agradable.

Local con ambientación conseguida, a pesar de que la música estaba un poco alta y siendo un día caluroso hasta que se animaron a cerrar las puertas y poner el aire acondicionado pasó casi toda la comida.

El servicio muy atento y detallista (especialmente me gustó el detalle del cambio de platos antes incluso de pedirlo)

Sobre la comida (para 2 personas)

Para beber tomamos 1 botella de agua pequeña (2€) y 2 copas de verdejo (2x3€)

- Bomba de patata (9'8 €): Abundante combinación de patata y sepia con mayonesa casera, temperatura de servicio ideal, buenas texturas y sabor fresco, solo un pero y es que al cocinero se le fue la mano con la sal.

- Taco de cochinita pibil (9'5 €): Pequeño taco, que si bien la textura de la carne estaba bien trabajada (tierna y deshecha) de nuevo nos encontramos con un exceso de sal que perjudica a un plato que en cualquier caso no destaca.

- Bocata de cerdo Pekin (2x 3'8€): Minibocadillos, sin mas historia, pasables.

- Cortezas de patata (7€): La versión de las bravas del local, buenas y muy abundantes.

- Pizza moruna (9'8€): Quesadilla con relleno de pincho moruno, muy flojo, las texturas de la masa y del relleno daban la sensación de plato precocinado del que sirven en determinadas franquicias.

- Tarta especial de manzana (6'5€): Tarta de manzana deconstruida, presentando por separado la masa (solo se aprecian sabores torrefactos), la manzana (ni ácida ni dulce), la crema pastelera (correcta) y el helado de vainilla (bueno)

- Melocotón helado (7'5€): Una agradable sorpresa, un helado cubierto con una gelatina de helado que simula en forma y textura un melocotón, muy conseguido y original.

Sobre el postre indicar que aunque ya parece dificil encontrar sitios que te sirvan tenedor de postre, que menos que no servir el postre con cuchara sopera.

2 cafés solo (2x 1'30€)

Quizás tuvimos mala suerte eligiendo los platos, pero la verdad es que la RCP (68'30 € por una oferta anodina) no hace justicia el extraordinario Camarena y a su equipo.

Nos apetecía una jornada canallesca y acudimos al restaurante más canalla de toda Valencia y su extensión. Llegamos sobre las 15 h y el restaurante estaba a 3/4 de capacidad, muchos comensales ya dando por concluido el festín. Saludamos a Mª Carmen, a Ricard y nos acomodaron en la mesa. Me preocupa que haya gente que no sepa que este concepto está escogido para una finalidad, y esa no es otra que disfrutar de una comida informal en un entorno informal. En ese concepto el Canalla Bistro no tiene competencia.

Al lío. Como muchas tantas veces nos dejamos a asesorar y ahí estaba Mª Carmen para hacerlo y además con éxito.

Mientras esperamos pedimos una par de Olorosos Hidalgo Villapanés. La carta es equilibrada, con interesantes referencias y a muy buenos precios. Nos declinamos por un Abel Mendoza 2011 (Malvasia). Aquí no obstante la estrella no es el vino sino la comida.

- Bomba de patata, sepia y perejil

Bomba homogénea, fresca, y una buena combinación de texturas.

- Tempura melosa de langostinos y espárragos verdes

Fina tempura la cual no camuflaba en absoluto el delicioso sabor de los ingredientes. Muy conseguido.

- Bocata al vapor de cerdo-Pekín

Pequeños bocatas de masa suave y tierna, y una gran cocción de esas finas tiras de cerdo. Un bocado deliciosamente “esponjoso”. Un paseo por ese corazón cultural, político y social de China llamado Pekín.

- Taco mejicano de cochinilla pibil

Otro de los platos para enmarcar. Excelente versión de ese plato de la gastronomía de Yucatán. Una rica carne de cerdo adobada y envuelta en esa fina masa. Delicioso!!!

- Cortezas de patatas bravas con salsa de chile, jengibre y parmesano

Crujientes cortezas con ese justo punto picante del chile, con ese toque de jengibre que en absoluto disimulaba el resto de aromas y ese rico queso italiano. Buena complementación de todos los ingredientes.

- Texturas de chocolate

Si quieres dulce y te gusta el chocolate estas texturas son un buen punto y final. Rico rico!!!

En una de esas idas y venidas de Ricard y ya en pleno postre este nos pregunto que habíamos comido y al decírselo asintió dando su visto bueno ;-)

Sendos cortados.

- Un placer departir con ellos. Como siempre nos regalaron su cercanía y su constante preocupación por ver que todo iba viento en popa. Mª Carmen como siempre demostró una atención exquisita. Un gustazo charlar también con ese excepcional sumiller y mejor persona llamada David.

La verdad es que ser un canalla durante dos o tres horas tiene su gracia, y más cuando estás en mano de los canallas más profesionales.

* Precio con vino

  • Taco mejicano & Cortezas de patatas bravas

    Taco mejicano & Cortezas de patatas bravas

  • Tempura melosa de langostinos y espárragos verdes

    Tempura melosa de langostinos y espárragos verdes

  • Bomba de patata, sepia y perejil

    Bomba de patata, sepia y perejil

Visita sábado a mediodía a la segunda casa de Ricard Camarena. No llegué a conocer Torrijos por lo que no se como estaría montado su local.

Canalla me llamó la atención sobre todo por la poca luz u oscuridad (como lo queráis llamar), aunque a los diez minutos ya estás habituado. De la decoración ya se ha comentado bastante. Se podrá o no estar de acuerdo con ella pero está claro que no deja indiferente: Te encuentras en una local informal, con mesas pequeñas sin mantel. Pero es lo se espera no?? Mi única pega: el pasillo demasiado estrecho.

Pedimos el menú de mediodía a 17e (sin iva) que incluye tres entrantes, principal y postre. Esto es lo que tomamos:

ENTRANTES

Vitello Tonato Canalla

Montadito de pescado en adobo con lechuga y satay

Ensalada de Mozarella con berenjena

PRINCIPAL

Arroz de Coliflor

Curry Rojo Thai de cerdo ibérico

POSTRE

Tarta especial de manzana

Nos gustó mucho el Vitello.... y el Curry Rojo Thai....potente de sabor y muy tierno. El resto de entrantes correctos sin más.
El arroz de Coliflor que tomaron dos de mis acompañantes "ni fu ni fa". No les gustó. Lo probé y realmente no me dijo nada. O no lo supimos entender. El postre muy rico y ración abundante.

Fuera de carta queríamos probar el pastisset de aguardiente, boniato y foiegras (3.80e). Lo mejor. Un bocado soberbio. Estaba muy frío. Supongo que se tomará así. Pero si alguién me saca de dudas mejor.

En cuanto a la BEBIDA tomamos 4 dobles de cerveza, 1 botella de Vicarra Senda del Oro correctamente servida a 15e más dos copas a 3e (buen vino). 3 cafés y un cortado

El servicio femenino en su totalidad (por lo menos ese día) es joven, amable y dispuesto. Quizás demasiado acelerado. Si estás cerca de la cocina quizás agobie a determinada gente. A mí me gusta, soy curioso y no pierdo ripio.

Ricard se paseó dos o tres veces por el local y la cocina. Echándole un poco de morro, pregunté a la camarera más simpática si se podìa visitar el Gastronómico y no hubo ninguna pega, al contrario. Hizo de guía, nos saludaron los cocineros y pudimos disfrutar del concepto que quiere Camarena: La mesa corrida, amplias separaciones, el curioso reservado.

Mi conclusión final es que como menú de mediodía me pareció irregular. Creo que hay opciones mejores en Valencia pero habrá que visitarlo de nuevo y pedir a la carta o el degustación.

Como proyecto empresarial un 10: Es una manera de poder mantener la joya de la corona. Ese día estaba lleno, repitiendo mesas y acudiendo personal sin reserva. Otra tema es que se mantenga en el tiempo y no sea una moda pasajera.

  • Arroz de coliflor

    Arroz de coliflor

  • Curry Rojo

    Curry Rojo

Noche de la plantà "no oficial" en Valencia y decidimos acercarnos al “cap i casal” para tantear el ambiente fallero y cenar allí. La opción elegida es el Canalla Bistró de Ricard Camarena. No pude visitar el ARC en el hotel Palacio Marqués de Caro pero sí estuve tres veces en el Arrop de Gandia y me encantó. Resulta complicado visitar este tipo de establecimientos cuando ya se conoce el restaurante señero de un cocinero de prestigio. Me pasó con el Vuelve Carolina de QdC y ahora también aquí. Llegas a este tipo de restaurantes de “segunda marca” y sabes que vas a pagar la tercera o incluso la cuarta parte que en el restaurante gastronómico. Pero, al mismo tiempo, eres consciente que el prestigio del cocinero también está en juego en esta "segunda marca" ya que son ellos mismos quienes los han puesto en marcha o apadrinado. Pues eso, que no sabes que es aquello que vas a encontrarte exactamente aquí en cuanto a calidad del producto, el servicio, el entorno… Por eso comento aquello que una persona con ciertas inquietudes gastronómicas y someros conocimientos sobre el panorama hostelero puede sentirse desorientado, o incluso decepcionado, al visitar uno de estos locales en el quedan de lado las finas mantelerías (aquí ni la hay), el menaje “de marca”, en el que la distancia entre las mesas es casi inexistente, y la comida buena pero sin complicaciones excesivas.

Nos reciben amablemente. Entre el personal que sirve una persona me reconoce ¡y mira que hace años de las visitas a Arrop anteriormente reseñadas! Es un detalle a tener en cuenta, aunque a algunos les parezca insignificante. Primero porque indica que hay continuidad en el equipo de Ricard y segundo porque es un buen síntoma del afán por contactar con el cliente de parte del equipo. Local bastante animado. Decoración de estilo difícil de catalogar para un "no experto" como yo: ¿Urbano? ¿Casual? No sé. Se alternan cajones de madera de los que antaño se usaban en la recogida de la naranja con decenas de cajas de cerveza de una conocida marca. Luz discreta, no tenúe, pero tampoco excesiva. Para gente más interesada en el interiorismo os remito al buscador de imágenes de google. A mí no me desagradó el local.

Pedimos el menu al centro anteriormente reseñado por otros foreros:

- Pastisset de aguardiente, boniato y foiegras
- Nem vietnamita de salmón, queso y rúcula
- Buñuelos cremosos de bacalao
- Croquetas de pollo a l’ast
- Montaditos de pescado en adobo con lechuga y satay
- Ensalada de cintas de calabacín, fideos de arroz, parmesano y sésamo
- Alitas XXL con salsa de sesamo
- Hamburguesa de vaca gallega con cebolla y queso
- Taco de cochinita
- Texturas de chocolate

Comida suficiente, no excesiva, bien resuelta pero tal vez algo falta de más contundencia en el sabor en algunos platos. Claro ejemplo es el montadito de pescado en adobo, para nada comparable al cazón en adobo u otros pescados que preparan en el sur, o la ensalada de calabacín. Gustaron sobre los demás el nem vietnamita, las croquetas, el taco y la hamburguesa.

La carta de vinos es interesante y suficiente. Aparecen diferentes DO no limitándose únicamente a las más clásicas. También en blancos, apartado por el cual nos decantamos. Tomamos Viña Meín que cumple siempre y va ideal para acompañar menús de picoteo de tanta variedad de sabores. Se sirvió cubitera para mantener la temperatura y se dió a probar a uno de los comensales.

Por último reseñar que pude ver al alma mater del proyecto, Ricard Camarena, atareado por la cocina dando instrucciones a algunos de sus ayudantes e incluso parecía que les instruía sobre la preparación de alguna salsa. Creo que la concina es compartida con el Ricard Camarena y, seguramente, será a los platos de éste a los que mayor dedicación otorgará el cocinero, pero, aún así, la alegra a uno verle en los fogones y comprobar que éste no es uno de esos proyectos en el que se da el nombre y se deja de lado.

Aquí cenamos el primer día del Encuentro, con menú organizado por Jose.
Cuando llegamos todavía no estaba la mesa desocupada por lo que hubimos de esperar un rato; nos ofrecieron algo para tomar a pesar de que propiamente no hay lugar para la espera.
Tanto el lugar como la comida que ofrecen me pareció original y desenfadado, el ambiente también lo es y la verdad es que salimos satisfechos. Como digo había un menú pactado en base a la extensa y sugerente carta: una ensalada con brotes y mango, unos excelentes y divertidos "falsos pastissets", ricas croquetas, unos rollos orientales con una salsa para mojarlos, alitas caramelizadas, sabrosos tacos mejicanos y como fin de fiesta unas medias hamburguesas. El toque dulce un par de postres, uno de chocolate y finalmente el que parece un melocotón pero no lo es, éste me encantó pues estéticamente es precioso y está muy muy logrado.
No me fijé mucho en la carta de vinos pero me pareció hacía la misma apuesta que los platos, esto es prima la originalidad y la novedad.
Servico del vino muy correcto, incluyendo la calidad de las copas.
El mayor defecto que le saqué es la estructura del local en sí, dado que es un rectángulo muy alargado pues la sonoridad es fatal y el nivel de decibelios de las charlas respetable.
La decoración moderna y efectista, en relación con la oferta gastronómica.
Servicio atento y eficaz, al final el sumiller vino a saludarnos e interesarse por cómo había ido todo. Tuvo el detalle de invitarnos a un vino dulce.
La verdad es que pasamos un buen rato y comimos muy bien, ingredientes muy especiales para platos ingeniosos y bien resueltos, dan ganas de volver a probar otros.

  • Un postre para sorprender,...y deleitar.

    Un postre para sorprender,...y deleitar.

  • al rico taco.

    al rico taco.

  • los rompedores "falsos pastissets".

    los rompedores "falsos pastissets".

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