Restaurante Canalla Bistro en Valencia
Restaurante Canalla Bistro
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Nunca
Nota de cata PRECIO MEDIO:
33 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.9
Comida COMIDA
7.7
Precio medio entorno ENTORNO
6.9
RCP CALIDAD-PRECIO
7.4
Canalla Bistro by Ricard Camarena
Cocina de Canalla Bistro
La sala de Canalla Bistro
La cocina más canalla de Ricard Camarena
Costilla BBQ
Sandwich de “Pastrami” estilo “Kat’z”
Pizza okonomiyaki
Taco mejicano de cochinita pilbil
oro parece… plata no es
Ostra (ceviche)
Taco mejicano & Cortezas de patatas bravas
Tempura melosa de langostinos y espárragos verdes
Bomba de patata, sepia y perejil
Arroz de coliflor
Curry Rojo
Un postre para sorprender,...y deleitar.
al rico taco.
los rompedores "falsos pastissets".
Torrija caramelizada con helado de mantecado
Melocotón helado
Pastisset de aguardiente, boniato y foiegras
Croquetas de pollo a l'ast
Detalle de la sala
Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y rúcula
Arroz de caracoles (sin caracoles)
Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas dulces
Croquetas de pollo a l'ast
La tremenda carne...
Carbonara de nabo bola
Algunos de los postres
Algunos de los platos del menú para compartir
Imagen del local y del servicio
Opiniones de Canalla Bistro
OPINIONES
69

Acudimos el dia siguiente tras la inaguración del local. No conociamos la cocina de Ricard, que por cierto estaba por el local saludando a algún cliente, ni en Arrop ni en ARC, ni en sus dos nuevos locales de Valencia,

El local, para mi gusto con una acertada decoración en tonos de madera, donde las mismas mesas son de listones de madera.Moderno pero nada frío.

Buena vajilla y coperio, y con manteles individuales y servilletas de papel. Se puede ver la carta en su web. Tomamos varios platos al centro :

-Ensaladilla Ricard, exquisita y con un toque personal que la hacía distinta. Una buena manera de abrir boca.

-Croquetas de pollo a l'ast, bien rebozadas con el interior jugoso, lo mejor del plato: el conseguido sabor a pollo a l'ast.

-Entrecote de vaca gallega- Entrecote, donde prima la excelencia del producto y la calidad del punto conseguido. Lo acompañamos de unas patatas fritas con ajo y romero, patatas tipo paja con agradable sabor a romero.

-Para finalizar, unas texturas de chocolate. EN helado, tipo esponja, lágrimas,... nos encantó y una copita de postre líquido Furtiva Lagrima 2010

El precio es con varias copas de vino y agua. Repetiremos!!

Visita al nuevo local de Ricard Camarena en la semana de inauguración, tras haber visitado este pasado mes de Agosto su, también recientemente inaugurado, restaurante gastronómico.

Una propuesta encaminada a que el gran público se acerque y disfrute de su cocina, sin miedos escénicos. Con una decoración desenfadada y atractiva, paneles de pequeñas tablas de antiguas cajas de madera en paredes y en las mesas, y una buena cristalería y vajilla, propicia una actitud desenfadada, en un clima correcto, cálido, y cercano entre cocina, sala y cliente.

Un largo pasillo con mesas a ambos lados conduce a una zona cuadrada, junto a la cocina abierta, en la que nos ubicaron.

Un par de Martinis y optamos por la carta, en la que pudimos ver que figuraban entrantes y platos bien conocidos de Ricard y otros que, incluso, recordamos que seguían figurando en la carta de su nuevo restaurante gastronómico (el pastisset de aguardiente, boniato y foiegras - como snack -, o los excelentes buñuelos de bacalao).

Cuatro tipos de panes para elegir.

Comenzamos con el sashimi de atún en salazón con pimiento semiseco, acompañado de pequeños trozos de huevo duro y costrones de pan, que me trajo recuerdos de aquellas ensaladas clásicas de la infancia de atún con pimiento y huevo, tan entrañables. (12,50 €)

Ostra Guillardeau al ceviche, de buen calibre (3,50 € - unidad)

Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas dulces, una composición bien conjuntada, con aire asiático y un resultado fresco y sabroso. (6,50 € - 2 unidades)

Ya conocíamos sus espectaculares buñuelos de bacalao, por lo que optamos por las croquetas de pollo a l’ast, perfectamente crujientes en su exterior y espectaculares en la boca. Un entrante estrella por su exquisita consecución. (8,50 € - 6 unidades)

Como plato principal, no dudamos en elegir su reconocido arroz de caracoles (sin caracoles. Quien ya lo haya probado antes, sabrá el motivo de la elección. Y quien no lo haya hecho aún, sólo puedo decirle que está perdiendo un tiempo precioso. (10 €)

Los postres elegidos fueron la piña al natural con lima y hierbabuena, servida en porciones cuadradas sobre un lecho de hielo; y la tarta “especial” de manzana, un acertado juego de texturas y temperaturas con la manzana en compota, el helado de vainilla y la perfecta tosta de hojaldre que sirve de base al plato. (5€ y 7,50 € respectivamente)

Elegimos un Mestizaje blanco 2011, último vino de Toni Sarrión –Mustiguillo-, con uva merseguera, autóctona, expresivo, fresco y persistente, en una carta de vinos variada y acorde al tipo de propuesta del local. Buena temperatura de servicio, cata y envinado de copas intermitente.

Esta opción de bistró de Ricard, grandísimo chef, cocinero humilde y discreto, en continua evolución, debe entenderse como una parte inseparable en el ensamblaje de las piezas que integran su propuesta: Restaurante marca, basado en la excelencia, donde desarrollar su creatividad; bistró desenfadado, centrado en la RCP; y bar en el Mercado Central, buscando la cercanía y simplicidad.

En este caso, se trata de un gastrobar, bistró, o como cada uno quiera llamarlo, pero eso sí, con mayúsculas. Donde miman la excelente calidad de la materia prima con la que trabajan, con unas elaboraciones sencillas, como era de esperar, y a unos precios muy competitivos.

Con un servicio en sala joven, atractivo, y correcto, consigue que la experiencia sea agradable y distendida. No es el restaurante gastronómico, imagen de Ricard, ni lo pretende, aunque comparte los mismos espacios de cocina; unidas, pero separadas; distintas manos, pero mismo criterio y calidad; con la dirección y el camino a seguir bien definido. Es, en definitiva, un local donde se puede comer magníficamente, por tan sólo 25/30 euros, platos fácilmente reconocibles, con raíces y producto de temporada.

El precio final es sin bebidas

  • Arroz de caracoles (sin caracoles)

    Arroz de caracoles (sin caracoles)

  • Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas dulces

    Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas dulces

  • Croquetas de pollo a l'ast

    Croquetas de pollo a l'ast

El día de la inauguración quisimos estar con Ricard y Mª Carmen, así que allí nos plantamos por la noche para cenar.
El local tiene un toque informal en el que, como ya se ha descrito antes, no me recrearé. A mí me gusta, sobre todo porque la propuesta es acorde al look del local. Servicio más bien distendido, con los fallos propios del primer día pero con una jefa de sala diligente y marcando el servicio. Todo se andará.
Pedimos el menú degustación que consistió en una par ostras Gillardeau. Una ligeramente picante y la otra en ceviche. Las dos preparaciones muy buenas y las ostras de buena calidad.
Buñuelos de bacalao: muy suaves, de buen sabor y con el punto justo de fritura.
Nems vietnamitas de salmón, queso y una preparación tártara. Un plato fresco muy rico y con ese sabor oriental del jengibre.
Ensaladilla Ricard Camarena, de sabor suave y equilibrado. Tal vez le falta algo de chispa o el orden no fue el correcto, después de los platos tan potentes de sabor y especias.
Falsos espagueti de nabo bola a la carbonara... una de las mejores carbonara que he tomado nunca, con el juego de la textura crujiente del nabo.
Curry rojo ibérico. Un guiso de carne, de nuevo con un toque asiático que me recordó a ciertos guisos coreanos. El sésamo y el equilibrio de las especias perfectamente conjugados con los sabores más ibéricos, vamos, con la cocina de aquí y allí.
Fuera de menú, Ricard nos sacó una carne de primera división, con el punto perfecto de la carne, al menos para mí. Centro casi crudo pero sin sangrar.
De postre tarta de manzana, un divertido juego de la tarta de manzana deconstruída en helados de manzana, vainilla, crema y la base hojaldrada. El segundo postre una tarta de chocolate en texturas. No soy muy de chocolates, pero si me conquistas con algo realmente especial, los acepto... y ante esta me rendí.
Fuera de menú probamos la tarta al whisky de la casa, de nuevo un juego de los antiguos postres mejorado en sabor y en presentación.
La carta de vinos no es extremadamente larga, ni falta que le hace a este local, pero tiene una buena selección en todos sus apartados. Las copas son de calidad y el servicio se resintió algo, imagino también víctima de los nervios del primer día. Nada grave, no obstante.
Sin duda alguna, volveremos por el Canalla Bistró de Ricard Camarena.

como dije hoy jueves alli he estado,un poco antes de las 14 horas cuando entro estaba ricard nos saludamos y me colocan en la mesa y pido el menu diario;el bocadillo de tocino,muy original;una ensalada con queso y unos fideos de arroz(creo)buena;rape en salpicon,muy bueno,y arroz a la cubana estilo canalla,casi sublime,postre puding con nata y helado de chocolate muy bueno y racion grande;bebida agua mineral y fuera del menu un vermut perucchi rojo(javi y mara el blanco no me gusta).vi la carta de vinos y es bastante amplia.

bueno, este es mi primer comentario asi que disculpar si comento algun error o me dejo algo...
fui anoche a cenar, el local cumple con lo esperado de el, moderno, funcional, alegre...
la comida muy buena, tomamos:
-pastisets... para mi opinion lo mas flojo. no repetiria
-bocatas de tocino.. muy buenos, gran contraste de sabores
-croquetas.... muy muy buenas.
-buñuelos... espectaculares.
-entrecote... en su punto perfecto. (acompañadas de patatas, frias, no se si es voluntario y deben ser asi o si fue un error, pero no valian mucho.

el vino, no recuerdo cual era, nos recomendaron un rivera, muy suave, pero simplemente abierto y dejado en la mesa.... :-(

el local es muy recomendable, pero el servicio del personal debe mejorar, nos sirvieron los 4 entrantes a la vez, no cabian los platos en la mesa y aun asi las camareras nos los embutieron alli teniendo que ademas comerlos mas rapido de lo deseado para que no se enfriaran demasiado...
y por cierto, las camareras... las han elegido teniendo en cuenta el nombre del local, sin duda. una plantilla curiosa.

Realmente poco que añadir a los comentarios precedentes que comparto plenamente. El Canalla Bistró es una propuesta atrevida, desenfada y “ Canalla”, con su puntito gamberro. Yo no lo catalogaría de Bistró en su acepción más ortodoxa, pero que más da, carece totalmente de importancia .Ricard y Mari Carmen demuestran una vez más que saben lo que quieren y lo que es más importante lo que quiere el público. Con esta propuesta se pretende dar de comer muy bien, a un precio muy razonable, y hacer disfrutar en un ambiente gamberrete. Yo que soy muy serio y formal disfrute de lo lindo.
Comimos el menú de 25€ para compartir compuesto por:

Buñuelos cremosos de bacalao. Muy buenos
Nem vietnamita de salmón, queso tártaro y guindillas. Me gusto
Ostras Guillardeau al ceviche y al tomate- picante. Buen tamaño de la ostra y bien resueltas.
Ensaladilla Ricard Camarena. Las ensaladillas no me gustan, nunca las pido !!!! Si todas fueran como esta!!!! las pediría .Exquisita.
Tagliatele de apio bola a la carbonara. Bien
Curry rojo ibérico. Excelente.
Fuera de menú probamos Vitelo Tonato “Canalla”. Muy rico
De postre: Texturas de Chocolate, Bien
Nuestra “tarta al whisky” Muy buena
Fuera de menú tarta “especial” de manzana. Francamente, deliciosa.
La carta de vinos es corta pero suficiente para la propuesta “Canalla”. Bebimos Do Ferreiro en buenas copas y con reposición.
El servicio es jovial, desenfadado (Canalla) pero eficiente.
Resumiendo un placer acudir a otra de las “Casas” de Ricard y como dijo MacArthur “Volveré"
Precio es solo el menú

Personas como Ricard Camarena y M.Carmen Bañuls son muy necesarias para la ciudad de Valencia. En los peores momentos de la crisis, son capaces de incrementar la oferta de restauración local no sólo en uno, sino en "tres" locales nuevos en menos de dos meses, con el consiguiente efecto para la generación de empleo y atractivo turístico/gastronómico de la ciudad. ¡Olé por vuestros arrestos!.

Sólo he tenido oportunidad de visitar uno de los tres locales, el Canalla Bistro y, además, el mismo día de la inauguración, con los consiguientes nervios y falta de ajustes finos en el servicio típicos del primer día de trabajo. Y mi experiencia, en general, fue muy positiva. También es cierto que cuando tienes una predisposición a pasártelo bien y existe ese contacto directo y sincero con quien te provee el servicio, todo se ve con otro prisma. Lo he dicho muchas veces y lo reitero. El estado de ánimo es fundamental para disfrutar de cualquier experiencia y de la vida en general. Nunca he entendido a la gente que va a un restaurante (salvo que sea su trabajo diario como responsable de una guía o como crítico gastronómico profesional) con el ánimo de buscar los defectos, más que las virtudes de los restaurantes, cronómetro en mano para calcular los tiempos de servicio, pasando la mano por la mesa para detectar las motas de polvo,....En fín, todo es admisible en democracia y yo respeto ese tipo de comportamiento si bien no lo comparto porque, simplemente, pienso que te llevan a una pérdida de bienestar innecesaria, salvo que luego te sientas especialmente bien trasladando esa gran crónica a una web y elevando tu ego entre tus seguidores. En mi opinión el "fin", en este caso, se confunde con el "medio". Por ese motivo decidí hace ya mucho tiempo el comunicar, única y exclusivamente, las experiencias que me han resultado más positivas, ya sea en mi visita a restaurantes o en el consumo de vinos. Y huelga decir que mi mahor objetivo cuando voy a un restaurante es pasármelo bien y pongo todo lo posible de mi parte para conseguirlo. Por tanto, paso de comentar en la web lo que no me gusta. Ojo, esto es solo es una opinión, mi opinión. No pretendo hacer teorías ni dogmas.

Bueno, al grano, que es lo importante. El Canalla Bistro es un local cuyo espacio impacta inicialmente por los colores de la decoración, donde predomina el negro y el verde (piensa en verde :-) y una cierta sensación de informalidad que busca, entiendo, que la gente se sienta cómoda, deshinibida, no encorsetada por el protocolo.

La propuesta gastonómica es sencilla y muy clara. Un par de menús de 20 y 25 euros/persona respectivamente y un listado no excesivamente largo de platos en carta a precios más que razonables, viendo sobre todo la calidad de la materia prima que hay detrás de ellos. Si se quiere más información sobre la oferta actual, se puede ver la Carta de Canallabistro by Ricard Camarena

Nosotros éramos cuatro personas y pedimos el Menú para compartir, de 25 euros, con seis platos más dos postres, al centro. Estaba compuesto por:

Ensaladilla Ricard Camarena
Buñuelos cremosos de bacalao
Ostras Gillardeau (dos por persona, al ceviche y al tomate picante)
Nem vietmanita de salmón, queso tártaro y guindillas
Curry rojo ibérico
Carbonara con nabo bola

Fuera del menú, también tomamos un Entrecote de vaca gallega a la brasa con acompañamiento de patatas paja. Sencillamente ¡excepcional!

Los postres fueron:

Tarta de manzana
Texturas de chocolate

Y fuera del menú, también tomamos "Nuestra tarta al whisky".

Para beber, agua, una cerveza y dos botellas de Louro do Bolo, servido en buenas copas y con la temperatura correcta.

Al margen de que en la propuesta gastronómica de Canalla Bistro predomina, por encima de todo, la materia prima, poco más que añadir salvo que ¡volveremos!

  • Algunos de los postres

    Algunos de los postres

  • Algunos de los platos del menú para compartir

    Algunos de los platos del menú para compartir

  • Imagen del local y del servicio

    Imagen del local y del servicio

Sobra la descripcion del local porque ya lo ha hecho muy bien javier, a mi me ha recordado un local estilo neoyorquino, Aunque estabamos rodeados de cajas de madera y cajas con la marca heineken ,
Muy bien atendidos , habian 4 chicas , ademas de juanma, pendientes de todo , el pan estupendo, reponiendolo enseguida, cosa de agradecer, ya quedan pocos sitios que comas pan bueno.
4 Ostras gillardeau, al tomate picante. Espectaculares, a un precio correctisimo 3.50 cada una
2 de pastisset de aguardiente con foie, pedimos uno. Pero tuvimos que repetir de lo que nos gusto
Bocata de tocino, pepino 4.20 e.
Buñuelos de bacalao y croquetas de pollo muy ricas ambas
Ensaladilla rusa, se que es un clasico pero nos parecio que tenia exeso de limon en la mahonesa y le quitaba el sabor al resto 10e.
Humus canalla , con un poco de curry
Torrija caramelizada con helado , Hay que probarla! 9e.
De beber navarra artazuri , una cerveza cafe y vino dulce total 74 e.
Otro que habra que volver
Los precios bien , menos los postres que eran a 7 y 9 e.

Situado en la sala de catas del antiguo Torrijos de Literato Azorin , estando , por tanto , a veinte metros de Ricard Camarena Restaurante. Decoración tremedamente original con paredes en la que se entremezclan grafities en tonos grises y blancos mayoritariamente, con trozos forrados de listones de madera provenientes de cajas de naranjas. Su entrada es un pasillo con mesas a ambos lados del mismo , desembocando en una area más ancha, en la cual queda la cocina a la izquierda totalmente a la vista y mesas de mayor tamaño a la derecha. Muy buena iluminación indirecta lo que , junto a la musica y a la decoración, da lugar a sentirte en un local informal pero acogedor.
Las mesas de tamaño correcto y con separación adecuada. Como particularidad se vuelve a ver que la superficie de las mismas esta formada por más listones de madera lo cual es absolutamente original. Yo , quizás por incultura, nunca habia comido en una mesa que tuviera esa superficie.
Manteles individuales de papel con servilletas del mismo genero. Buena cristaleria, cuberteria y vajilla.
Tomamos varios platos al centro :
Ensaladilla Ricard Camarena . Clasico plato de Ricard. Excelente. Lleva un toque mitad ahumado , mitad especiado que la hace personal de la casa.
Croquetas de pollo a l´ast . Perfectas. Tostadas , con rebozado crujiente, interior meloso sin llegar a ser liquido y con sabor muy intenso a pollo a l´ast. Cuando has acabado de comerla , el sabor perdura tiempo.
Buñuelos cremosos de bacalao Otra vez el mismo juego de texturas. Perfecto el rebozado , no tan crujiente como la croqueta (por eso son buñuelos), textura suave en el interior con un sabor enorme de bacalao en su justo punto de sal. Perfectos
Bocata de tocino , pepino y salsa Hoisin Bocadillo circular con tocino de sabor muy alto con un contraste muy acusado con el pepino cortado muy fino. La salsa aparece al final del bocado y es como si sirviera de catalizador entre uno y otro. Muy original
Entrecote de vaca gallega a la brasa Excepcional. Simplemente excepcional. Mantequilla en textura y sabor a carne autentica con la grasa infiltrada que le dota de ese sabor inconfundible. Punto de cocción perfecto. Se acompañó de Patatas fritas paja con ajo y romero muy buenas y un Parmentier de patata soberbio en textura y finura.

De postre :

Tarta de manzana . Se presenta sobre una base hojaldre y encima una especie de compota de manzana en forma esferica y se acompaña de helado de vainilla. Hojaldre de los buenos, de los que te dja los labios llenos de mantequilla , el cual al mezclarse con el toque ligeramente acido de la manzana y la frescura del helado te da una sensación genial, tanto de juego de texturas , como de sabores y temperatura.
Torrija con helado de mantecado . Otro clasico de la casa. Si no recuerdo mal , este postre ya lo daba Ricard en Gandia . Antes era sublime y ahora sigue siendo sublime. Marca de la casa

Muy buen pan . Costra crujiente y miga esponjosa .De los que crean adiccion.

Servicio en sala rapido, agil, diligente y cercano. Al frente Juanma (otro clasico marca de la casa). Hablar de él creo que ya está de más. Profesionalidad al cien por cien . Garantia en sala de buen servicio.

Carta de vinos con referencias acordes a la comida tanto en cantidad como en precio. Tomamos un do Ferreiro y un Abel Mendoza seleccion personal. Ambos servidos a temperatura correcta. Te dan a probar y te dejan la botella para que te sirvas tu mismo.

En los ultimos dos meses Ricard Camarena y su equipo han abierto tres restaurantes. Cada uno con una filosofia , con una decoración y con una cocina diferentes. Concepciones diametralmente opuestas pero que tienen un denominador comun : Materia prima y el respeto maximo hacia ella . Esas premisas las ha mantenido en todos y cada uno de los locales que ha tenido anteriormente . Lo mantuvo en Arrop Gandia, en Arrop Tradición (sucesor del anterior) y en Arrop Valencia. Y , como no , en el Bistrot Canalla la circunstancia se mantiene y se continua. Aqui la materia prima es de primerisima calidad y el trato hacia ella es la de un cocinero que ha demostrado durante mucho tiempo lo que tenia que demostrar. Ahora bien , creo que , quien piense que va a comer o a cenar aqui lo mismo que en el gastronomico a mitad o menos de la mitad de precio que aquel se equivoca. En el Bistrot se come lo que se come y en el de al lado se come otra cosa. Si nos olvidamos de quien es el dueño del Canalla y evitamos cualquier comparacion con su restaurante gastronomico creo que se disfrutará de verdad de lo que es este Bistro. Ricard , emho, desde que lo conozco siempre ha sido un excelente cocinero y ha hecho una cocina fuera de lo común. Pero ha evolucionado, ha arriesgado en tecnicas , concepciones y planteamientos y eso es lo que le ha hecho llegar hasta donde está. Aqui hay muestras de la evolución , pero la vanguardia no esta aqui. La vanguardia está en otro sitio. Creo que este es un restaurante de Ricard Camarena (con todo lo de positivo que eso conlleva) pero no es el restaurante de Ricard. Ese es otro. Aqui esta las huellas de muchos zapatos gastados durante muchos años , pero el zapato nuevo esta en otro sitio. Y eso no hay que olvidarlo. En cualquier caso es un local Marca de la Casa . y eso ya es mucho decir. Que la casa es de lujo........
Vamos , que todo esto no deja de ser una opinión, una opinión como otra cualquiera

El precio es sin vinos y aproximado en base a los precios de la carta que se ven en su web www.canallabistro.com .

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